De carreras con bioetanol
Que nadie piense que la protección al medio ambiente y las carreras automovilísticas están reñidas, nada de eso. Los automóviles de competición han de ir adaptándose poco a poco a las nuevas normas anticontaminación, lo que no implica que las carreras vayan a ser menos espectaculares para el público o menos divertidas para los pilotos. Hace poco veíamos evoluciones impensables hace unos años, como la extrema competitividad del Audi diésel de las 24 horas de Le Mans, el R10 TDI, un bólido que logró la victoria absoluta en la prestigiosa carrera francesa.
Ahora nos toca hablar de los coches de carreras preparados para usar combustibles más respetuosos con la conservación del planeta. Volvo acaba de anunciar su nuevo proyecto C30 Green Racing, un turismo de circuitos bajo la normativa FIA Súper 2000 para participar en el STCC (Swedish Touring Car Championship). Animados por las buenas cifras de bajas emisiones y consumos que están logrando los C30 menos potentes, y a la vez por la deportividad y diversión al volante de los tope de gama –como el C30 T5- la marca sueca se lanza a este nuevo proyecto.
Debemos recordar que en Suecia los coches alimentados por bioetanol E85 ya son muy comunes, y las infraestructuras están muy preparadas, con multitud de estaciones de servicio que sirven este combustible. De hecho, la otra marca de origen sueco, Saab, ya vende muchas unidades de sus versiones Biopower.
Centrándonos en el Volvo C30 S2000 del campeonato sueco de turismos, vemos como este bólido tiene una evolución similar a la que la FIA dicta para los nuevos S2000 del Campeonato Intercontinental de Rallys (como el Peugeot 207 S2000), o de los campeonatos nacionales, sólo que, evidentemente, con una puesta a punto orientada a circuitos en lugar de a rallys. Este Volvo C30 de carreras se hace en Suecia entre Volvo Cars y el preparador Polestar Racing, y parte de una carrocería de serie a la que se le efectúan los pertinentes refuerzos.
El motor en un cinco cilindros en línea que cubica 1.999 cc y al que se le modifica todo lo que permite el reglamento FIA S2000. Se llega a una potencia de 285 cv a 8.750 rpm y un par de 230 Nm a 7.300 rpm, alimentado por bioetanol E85, y va unido a una caja de cambios secuencial de seis velocidades de la firma Hewland. La suspensión Ohlins regulable se pone a punto para cada carrera por Polestar Racing, y para los frenos se recurre a discos de 332×32 mm delante y de 290×10 atrás, ambos ventilados y con pinzas de cuatro y dos pistones respectivamente. Las llantas son unas BBS de 17 pulgadas para neumáticos Michelín; mientras que el peso del vehículo incluido conductor se acerca al mínimo que dicta la FIA para esta categoría: 1.134 kilos.