Honda estudia trasladar a México la fabricación de su modelo Fit en 2014
Honda, que exportó desde Japón en 2011 unos 67.000 Fit, 40.000 de los cuales fueron con destino al mercado de EEUU, planea producir también en México, donde cuenta actualmente con dos plantas, su próxima versión del Fit, un compacto conocido como Jazz en algunos países de Europa.
Además, la empresa automotriz nipona prevé inaugurar en 2014 la que será su tercera fábrica en México, ubicada en el estado de Guanajuato (centro), y que se espera cuente con una capacidad para producir cerca de 200.000 unidades anuales.
En su planes, Honda también podría trasladar la producción del Fit a Europa y otros países de Asia, después de que haber dejado de fabricar en su planta de Saitama (norte de Tokio) su modelo Civic y el Accord destinado al mercado estadounidense, detalló Nikkei.
En 2011 Honda exportó un total de 250.000 vehículos, menos del 30 por ciento de su producción local, y muy por debajo de las 690.000 unidades exportadas en 2007, equivalentes al 54 por ciento del total de su fabricación en el archipiélago.
Según el diario, la idea de Honda podría ser la de reducir aún más las exportaciones, hasta las 200.000 unidades, e impulsar la producción de sus minivehículos, muy populares en Japón, y de los que fabrica alrededor de 1 millón de unidades.
Además, Nikkei detalló que el principal fabricante japonés de automóviles, Toyota Motor, planea, a su vez, producir fuera de Japón los modelos Corolla destinados a los mercados en el exterior para evitar perder beneficios debido a la persistente fortaleza del yen.
Con la medida, Toyota limitaría la exposición de la compañía a las tasas de cambio, después de que la continua apreciación del yen haya reducido su competitividad en el exterior y recortado sus beneficios a la hora de repatriarlos.
Toyota exporta anualmente unos 200.000 modelos Corolla, un modelo cuya demanda se ha incrementado, de sus fábricas en Japón, y mercados como EEUU, Europa y Australia aún reciben unos 70.000 Corolla anuales procedentes de las factorías niponas.
La apreciación del yen contribuye notablemente a que Toyota esté perdiendo unos 100.000 yenes (unos 1.000 euros) con cada vehículo que exporta desde Japón, por lo que la reubicación en destino de la producción de sus vehículos ayudaría a amortiguar el impacto de su divisa, según Nikkei.