El ‘pequeño Káiser’, intratable en este circuito de Buddh, confirmó las sensaciones de los libres, marcó un crono (1.24.119) un segundo más rápido que el que registró aquí el año pasado y cosechó la ‘pole’ número 43 de su corta y nutrida trayectoria.
Lejos del germano se situaron los dos Mercedes de su compatriota Nico Rosberg, segundo, y del británico Lewis Hamilton, tercero, ambos más de siete décimas más lentos y ya sin ninguna opción de retrasar el alirón de Vettel.
El único que puede hacerlo es Alonso, aunque si las matemáticas ya eran complicadas su pobre resultado en la ronda clasificatoria de hoy convierte esta misión en algo prácticamente imposible.
El asturiano, que salió de entrada con los neumáticos blandos, arriesgando y rodó a buen ritmo tanto en la Q1 como en la Q2, solo pudo conseguir el octavo tiempo (1.25.826), a 1,7 de su acérrimo rival.
A Vettel le bastaría mañana con ser quinto siempre que Alonso ganase, algo en lo que ni el asturiano sueña, pero también podría proclamarse campeón mundial sin puntuar si Fernando concluye la carrera en tercer lugar o más atrás.
El de Ferrari realizó grandes carreras en las dos ediciones del Gran Premio de la India disputadas hasta la fecha -2011 y 2012-, en ambas subió al podio y el año pasado protagonizó una espectacular remontada desde la quinta posición.
Sin embargo, esta pita solo lleva escrito un nombre, el del de Heppenheim, quien siempre ha dominado los libres, logrado las ‘poles’ y controlado la carrera de principio a fin en el gigante asiático, cuyo circuito se saldrá del calendario el año próximo.
Su victoria, que sería la décima de la temporada, o la de su compañero en la escudería de las bebidas energéticas, el australiano Mark Webber, que hoy quedó cuarto en la clasificación, harían la felicidad más completa en Red Bull, llevando a Milton Keynes un cuarto título consecutivo de constructores.
Además, Vettel se convertiría a sus 26 años, en el tercer piloto de la historia que enlaza cuatro títulos individuales seguidos, uniéndose a un club integrado por el argentino Juan Manuel Fangio y su compatriota Michael Schumacher.
Alonso partirá por detrás incluso de su compañero de escudería, el brasileño Felipe Massa, quien marcó el quinto tiempo más rápido de la calificación, y del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) y el teutón Nico Hulkenberg (Sauber), sexto y séptimo respectivamente.
El mexicano Sergio Pérez (McLaren) saldrá desde la novena posición de la parrilla junto a su compañero de equipo, el inglés Jenson Button, que partirá décimo.
El también mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber) quedó decimosexto y el venezolano Pastor Maldonado (Williams), decimoctavo.
La gran sorpresa de la ronda clasificatoria recayó en el francés Romain Grosjean, quien subió al podio en las últimas dos carreras y cuyo Lotus quedó eliminado en la Q1.
La escudería británica, impulsada por el galo y Raikkonen, estaba realizando un muy buen tramo final de temporada y se había situado cerca de McLaren y Ferrari para luchar por el segundo puesto de constructores, aunque en la India no están teniendo de momento un buen fin de semana.
Buddh, a unos 50 kilómetros de Nueva Delhi, es un circuito rápido y largo (5.137 metros), con zonas de notables cambios de rasante y con combinación de curvas, y fases con una anchura de hasta 20 metros, lo que aumentará las oportunidades de adelantar.
El patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, anunció semanas atrás que la pista india no estará en 2014 en el Mundial, aunque abrió la puerta a que regrese en 2015, algo que tanto pilotos como escuderías ven en realidad poco probable.
Desde la inauguración en 1950 de Silverstone, en el Reino Unido, la F-1 ha tenido 69 pistas distintas.
Igor G. Barbero