Ya hemos hablado recientemente de los nuevos Volvo S60 y V60, los cuales se acaban de poner a la venta por unos precios que parten de 32.340 € y 33.840 € respectivamente (con el motor 2.0 diésel de 163 cv); pero pronto llegarán las versiones deportivas R-Desing, disponibles tanto para las motorizaciones actuales como para los próximos T5, T4 y T3 (opciones de gasolina de 240, 180 y 150 cv respectivamente). Sólo el ecológico DRIVe 1.6 D de 115 cv (versión que también llegará unos meses más adelante) quedará fuera de las posibilidades del equipamiento R-Desing.
Volvo espera atraer clientela joven con esta línea R-Desing, y en el caso de los S60 y V60 calcula que en un 10% de las ventas se solicitará este paquete deportivo. Estéticamente las diferencias saltan a la vista, pero dinámicamente también encontramos modificaciones que le aportan un tacto de conducción más deportivo. Lo cierto es que la marca de origen sueco ofrece esta opción R-Desing en casi toda de su gama, desde el compacto C30 hasta la gran berlina S80, pasando por los todoterrenos XC60 y XC90.
Estéticamente observamos un profundo rediseño que afecta a la parrilla delantera, los paragolpes, las molduras, las salidas de escape, el difusor trasero, los retrovisores cromados o las nuevas llantas de 18 pulgadas “Diamond”. En el interior llaman la atención sus atractivos asientos envolventes con tapicería mixta tela/cuero, además del pedalier de aluminio, el volante deportivo con la inscripción “R-Desing” o los diversos detalles en consola y pomo de cambio.
Por lo que se refiere a la parte técnica, la línea R-Desing conlleva una puesta a punto que incluye retoques en las ayudas electrónicas a la conducción y unas suspensiones que rebajan 15 mm la altura del conjunto y resultan un 15% más firmes. Volvo propone el color “rojo pasión” para sus versiones R-Desing, pero estarán disponibles en otras siete tonalidades. Su llegada se espera para este mismo otoño, a unos precios todavía por confirmar para el mercado español. Con esta fórmula R-Desing Volvo compite con el trío alemán de lujo y sus respectivos “paquetes” M de BMW, AMG de Mercedes o S-Line de Audi.