Tata Xenon Pick Up y Grand Safari
Robustez campera al mejor precio
Tata está apostando actualmente con decisión por el mercado europeo, como demuestra toda su gama renovada en el último medio año, desde el pequeño Indica, pasando por la versión familiar compacta Indigo, para presentar ahora las actualizaciones de su modelos Pick-Up y todoterreno. Sus objetivos para 2008 en nuestro país son verdaderamente ambiciosos, donde prevén vender hasta 4.300 unidades entre toda su gama, lo que significaría duplicar las ventas obtenidas en 2007.
Para presentar una nueva oferta interesante y poder competir con el resto de modelos de la competencia, esta renovación estética viene acompañada del lanzamiento de un nuevo motor diésel que aumenta su potencia y mejora sus prestaciones generales. Se trata de un 2.2 litros de 140 cv que se ha adaptado tanto al nuevo Pick-Up Xenon, que sustituye al anticuado TL y que competirá en el mercado con modelos de la talla del Nissan Navara, Mitsubishi L200, Toyota Hilux, Mazda BT-50, Isuzu D-Max, y el otro modelo de factura india, el Mahindra Pick Up. Así, el remozado Grand Safari competirá con todoterrenos auténticos como el Land Rover Defender, el Santana Aníbal, Mahindra Goa o el Jeep Wrangler, además de con casi todos los SUV con capacidades todoterreno. La ventaja que tienen ambos modelos es que siempre estarán varios puntos por debajo en el precio, de hecho el Xenon 4×2 2.2 Dicor Cabina Simple arranca en los 12.468 euros, mientras el Grand Safari 2.2 Dicor 4×2 comienza en los 18.545 euros, unas cifras realmente ajustadas para tratarse de vehículos con un enfoque campero y de trabajo.
El Pick-Up Xenon presenta un diseño mucho más moderno que su antecesor TL, con líneas más fluidas y una apariencia más atractiva y dinámica. Destacan en su nueva imagen unos pasos de rueda ensanchados, unas llantas de aleación de 16 pulgadas con muy buena presencia, un paragolpes delantero con tres aberturas de refrigeración, una línea de ventanillas con trazos más dinámicos y una caja de carga mucho más integrada con la carrocería, que le otorgan un aspecto muy robusto y musculoso y un diseño que sugiere mayor calidad. La zaga se caracteriza por un portón de grandes dimensiones grabado con el nombre de la marca que facilita el acceso de la carga.
Como buen Pick-Up se puede elegir entre carrocería de Cabina Simple o Doble Cabina, estando la primera opción siempre asociada de cualquier manera al acabado básico DLE. El interior presenta una ergonomía aceptable para tratarse de un coche de trabajo, incluyendo desde su equipamiento básico cierre centralizado o radio CD con lector de MP3, así como elevalunas eléctricos o aire acondicionado en la versión alta de gama DLE.
Su chasis está fundamentalmente preparado para transportar una importante carga en la caja trasera, sin olvidar el aspecto del confort de los ocupantes, por lo que se ha apostado por una suspensión delantera independiente de doble brazo con barra de torsión y amortiguadores mientras que al eje trasero, como es habitual en este tipo de vehículos, se le ha destinado un eje rígido con ballestas y amortiguadores hidráulicos. Para obtener una desmultiplicación mayor se ha dotado al Xenon de una dirección asistida de recirculación de bolas.
El nuevo Grand Safari por su parte presenta una robusta y dinámica carrocería ya conocida en el modelo, aunque con ligeros cambios que lo hacen más atractivo y de mayor calidad para todo tipo de clientes. Presenta unos nuevos paragolpes pintados en color carrocería desde la versión básica 4×2 o unas nuevas tapicerías que configuran un interior más atractivo. En la versión 4×4 se ofrece ahora una nueva tapicería de cuero que aumenta el lujo general del habitáculo.
Pero la principal novedad para ambos modelos es la incorporación del nuevo motor de 2.2 litros Dicor que gracias a sus 140 cv a 4.000 rpm y a un par motor de 320 Nm que comienza desde las 1.700 rpm ofrece unas buenas prestaciones buenas tanto por campo como por carretera. Este nuevo motor se compone de un nuevo sistema de inyección directa por common rail, con 16 válvulas y turbocompresor con intercooler, que consigue un rendimiento sinceramente bueno desde bajo régimen. Las cifras de consumo resultan bastante moderadas para tratarse de dos pesos pesados, puesto que el Xenon homologa un consumo combinado de 8,5 litros a los 100 km, mientras que el Grand Safari lo hace de 7,7 litros a los 100 km. La velocidad máxima en ambos modelos es de 160 km/h. El propulsor se combina siempre con una transmisión manual de 5 velocidades, mientras que se puede optar en ambos modelos por la tracción trasera 4×2 o total 4×4, complementándose ésta última versión con reductora.
De cualquier forma la carrocería de los dos modelos se presenta muy apta para realizar una conducción todoterreno sin peligro, puesto sus ángulos Off-Road son, para el Xenon de 24º el ángulo de ataque, de 21º el ángulo de salida y de 200 mm la altura libre al suelo, mientras que el Grand Safari presume aún de mejores cotas con 29º de ángulo de ataque, de 23º de ángulo de salida y de 223 mm de altura libre al suelo.