El utilitario japonés de Suzuki, el pequeño Swift, recibe una actualización cinco años después de su nacimiento, 2005. Un lustro con 1,8 millones de unidades vendidas en todo el mundo que avalan la buena relación calidad/precio de este urbano, que ahora se apoya en una plataforma completamente nueva, para crecer longitudinalmente hasta 9 cm, dotándole de una mayor habitabilidad, y de materiales y acabados más sofisticados y de mayor rango, fijando un precio de acceso a la gama de 10.995 euros. El lanzamiento es inminente, la próxima semana, y llega con una única motorización, el 1.2 litros gasolina, tanto con la carrocería de tres como de cinco puertas, dejando para octubre-noviembre la versión 4×4, para diciembre la mecánica diésel y el Swift Sport para octubre de 2011.
Producido en seis plantas diferentes y comercializado en 80 países, el Swift 2010 ha tratado de mantenerse fiel a una filosofía basada en su polivalencia, modernidad y ese espíritu tan juvenil que desprende. De hecho, aunque todo es más grande en el Swift, los elementos exteriores modificados siguen manteniendo el mismo ADN con la particularidad de que ahora transmiten una mayor robustez al aspecto global del coche. Sus trazos son más redondeados, más curva que rectas, la parrilla frontal es completamente nueva, con una línea de capó en forma de V que afila más la imagen del morro del coche. Además, también son de nuevo cuño el paragolpes delantero, unos grupos ópticos más rasgados, con la tulipa del intermitente más grande, y unos retrovisores fijados a la altura de la cintura. Lateralmente, se han incluido unos faldones que otorgan cierto carácter deportivo, mientras que en la zaga también es nuevo el paragolpes, los faros (más grandes) y el portón, más abombado y con la tapa del maletero más elevada. Por primera vez, el Swift podrá incorporar techo solar. Dependiendo de las versiones las llantas de aleación pueden ser de 16 o 15 pulgadas.
El aspecto de la cabina del Swift es correcto, mejorado pero también mejorable. Siguen primando los plásticos, algunos no de demasiada calidad, y los ajustes no son excesivamente brillantes. Los asideros y paneles de las puertas tienen un aspecto más moderno, así como una consola central prominente y con forma de V que destaca por su ergonomía (los botones sí que han sido notablemente mejorados); quedando bien diferenciadas las zonas de audio y climatización. En cuanto al volante, que gana en estabilidad y en grosor, es de tres radios y con mandos multifunción. El panel de instrumentalización (sujeto con brackets en lugar de tornillos) también han sido rediseñados, para una lectura más intuitiva.
A los nueve centímetros de largo que crece el Swift (3,85 metros), hay que sumar los centímetros que también gana su batalla (de 2.39 metros pasa a 2.43 m) y su ancho de vías (de 1,47 metros a 1,49 m). Con una altura de 1,51 metros, el utilitario japonés destaca ahora más que nunca por una mayor comodidad y confort a bordo; un habitáculo donde cuatro personas viajan cómodas, ya que el asiento delantero tiene un recorrido suficiente como para acomodar a dos personas de talla medio-alta tanto delante como en la hilera trasera. Evidentemente no es un compacto, pero su capacidad interior es uno de las mayores evoluciones que ha sufrido este vehículo: nos sorprendió gratamente los centímetros de altura libre hasta el techo que ha ganado.
Además, el asiento del conductor también se ha rediseñado con el resultado de una mejor sujeción y ergonomía. Evolucionado el diseño, con una nueva plataforma que mejora, y de qué manera, la habitabilidad del Swift, era importante sumar una dotación de serie que estuviese a la altura. Pues ahora, Suzuki incluye nuevo sistema de climatización y el equipo de audio con posibilidad de conexión de dispositivos externos mediante USB.
Precios Suzuki Swift 2010:
Suzuki Swift 3 puertas:
1.2 GA Manual: 10.995 euros
1.2 GL Manual: 12.095 euros
1.2 GL+ Manual: 12.595 euros
1.2 GLX Manual: 13.495 euros
1.2 GLX Auto. : 14.995 euros
1.2 GLX SR Manual: 14.195 euros
1.2 GA Manual: 10.995 euros
1.2 GL Manual: 12.095 euros
1.2 GL+ Manual: 12.595 euros
1.2 GLX Manual: 13.495 euros
1.2 GLX Auto. : 14.995 euros
1.2 GLX SR Manual: 14.195 euros
Suzuki Swift 5 puertas:
1.2 GL Manual: 12.595 euros
1.2 GL+ Manual: 13.195 euros
1.2 GLX Manual: 14.295 euros
1.2 GLX Auto.: 15.795 euros
1.2 GLX SR Manual: 14.795 euros
1.2 GL Manual: 12.595 euros
1.2 GL+ Manual: 13.195 euros
1.2 GLX Manual: 14.295 euros
1.2 GLX Auto.: 15.795 euros
1.2 GLX SR Manual: 14.795 euros
Ya en marcha, probamos el motor gasolina de 1.242 centímetros cúbicos (sustituye al 1.4 de la generación anterior) con 94 cv a las 6.000 rpm (92 cv en el modelo 2005), tanto con la transmisión manual de cinco velocidades como una caja automática de cuatro velocidades. El Swift, por regla general, se mueve con soltura, ligereza, en algunos momentos transmite hasta cierta alegría en su paso. No es rápido, pero tampoco es perezoso. Su par máximo es de 118 Nm a las 4.800 vueltas, siendo capaz de reducir el consumo en 7 décimas con respecto a su antecesor (de 5,8 l/100 km pasa a los 5,1), fijando unas emisiones de CO2 de 119 g/km, cuando antes se disparaban hasta los 140. La inclusión de elementos más ligeros (por primera vez el Swift añade frenos de disco en el tren trasero) y la disminución de la resistencia de fricción ayudan a que el Swift sea un coche más limpio y eficiente.
Asociado de serie a un botón de arranque automático situado a la derecha de la columna de dirección, el Swift empieza a empujar con cierta solvencia a partir de las 3.000 vueltas, con una entrega del par progresiva. El chasis, insistimos, es completamente nuevo; se ha mejorado la suspensión, las barras estabilizadores y los muelles helicoidales, lo que nos permite llevar al Swift más pegado al asalto, más aplomado y con mayor sensación de seguridad. La dirección también ofrece una mejor respuesta a nuestras exigencias. Y además, la transmisión ha evolucionado hasta tal punto que apenas notamos vibraciones y ruidos al volante; nuestra pisada es más firme y contundente. Con una carrocería más ligera, la rigidez a la torsión se ha incrementado en un 15%.
El Swift 1.2 automático, con un botón en el propio pomo de la palanca para, pulsándolo, reducir de marcha, es correcto en vías rápidas, donde, cómodamente, se pueden alcanzar velocidades elevadas. El problema viene a la hora de entrelazar subidas y bajadas, desniveles ligeramente pronunciados. Entonces, el Swift (más el automático que el manual, donde una sexta marcha para desahogar el motor y notar menos ruido no estaría de más) sufre para empujar y sacarnos de algún que otro apuro. Es un coche, por medidas, prestaciones y equipamiento, idóneo para el día a día.
El nuevo Suzuki Swift ha conseguido la puntuación máxima en los crashtests de seguridad que realiza el organismo EuroNCAP. Todas las versiones incorporan es su dotación de serie siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodillas para el conductor) y ESP (asociado al control de descenso en la versión automática). En la versión tope de gama, GLX, añade de serie el encendido automático de luces, siendo opcional el sensor trasero de parking.