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UNA FUERZA DE LA NATURALEZA
Emoción. Es el principal ingrediente del nuevo Salsa , la que ha               sido la estrella de Seat en el recién clausurado Salón de París.               Un modelo evolucionado que, a través del equilibrio entre las clásicas               fuerzas de la naturaleza (agua, fuego, tierra, aire) busca la expresión               ideal, completa, del automóvil verdaderamente multifuncional. En               su concepto, los cuatro elementos fundamentales se interrelacionan               para conformar un vehículo respetuoso con el medio ambiente, fuerte,               vital y capaz de adaptarse al terreno que pisa, con garra para avanzar               por caminos abruptos y la ligereza del viento para moverse sobre               el asfalto.

Efectivamente, el Seat Salsa es un concept-car, pero no una fantasía               imposible. De hecho, los ingenieros del Centro Técnico de Seat en               Martorell, que recientemente ha cumplido 25 años, han centrado sus               esfuerzos en definir una propuesta viable, aún más realista y factible               que su hermano y predecesor Salsa, presentado hace sólo seis meses               en el Salón de Ginebra y pionero por su nuevo concepto de adaptación               del automóvil, que se llama MDC (Multi Driving Concept).
La aplicación del Multi Driving Concept ha dado un nuevo enfoque               al fenómeno Todo Camino. De esta forma, el conductor del Seat Salsa               puede elegir entre tres modos de utilización claramente distintos,               que a diferencia del anterior Salsa, cambia no sólo el ambiente               interior y el tipo de información del cuadro de instrumentos, sino               la configuración física del coche (para ciudad, pista o camino)               mediante el mando selector giratorio situado en el puente flotante               que separa las plazas delanteras.
Teniendo en cuenta la orientación natural del nuevo proyecto, los               técnicos buscaron su inspiración en aquellos elementos sencillos               pero fundamentales que los antiguos científicos mezclaban en su               búsqueda del brillante y mágico metal: aire, agua, tierra y fuego.               El resultado: el dorado Seat Salsa. Un deportivo monovolumen todo               camino de línea aerodinámica, carácter enérgico, chasis adaptable,               acabado waterproof y casi al 100 por 100 reciclable.
Interior
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DISEÑO INTERIOR

Dos               grandes puertas con dispositivo de apertura autofrenante dan paso               a un habitáculo amplio y con cuatro plazas reales. El gran portón               posterior, con una sola articulación central y actuador de gas,               facilita la accesibilidad al espacio de carga tras los asientos               traseros, cuyos respaldos son abatibles a ras de suelo, dejando               una superficie muy diáfana y versátil. Unas ranuras longitudinales,               previstas para insertar los anclajes de sujeción de equipaje y material               deportivo sirven, de momento, para fijar los dos patinetes plegables               que forman parte del equipamiento del Salsa.
La sensación de espacio y luminosidad se ve reforzada por la ausencia               de pilares centrales y la limpieza de líneas resulta muy sugerente.               Aunque no hay nada al azar en este estudio de diseño. El salpicadero,               que forma un robusto puente transversal, ha permitido eliminar la               innecesaria bandeja que se extiende hasta la base del parabrisas,               de manera que el calefactor, único elemento que comunica el habitáculo               con el vano motor, está a la vista. El aire climatizado se insufla               al módulo del salpicadero y se distribuye de forma indirecta (sin               toberas) por todo el habitáculo con lo que se consigue una climatización               ambiental.
Toda la instrumentación convencional y de tipo informático se hallan               protegidas bajo una gran burbuja de un material traslúcido en el               que se proyecta, desde atrás, toda la información sobre climatización,               audio, teléfono y navegación, cuyo control se realiza por medio               de un sencillo mando esférico multifunción y cuatro botones de acceso               directo para volumen y temperatura ambiente. En el área central               del tablero existe una conexión para el teléfono móvil, con lo que               se permite transmitir o recibir información vía Internet. La instalación               también prevé el uso de MP3, WAP, UMTS.
En               el volante, se reproduce este mando junto a los pulsadores de accionamiento               del cambio secuencial. El cuadro de instrumentación variable, por               su parte, consta de tres esferas que giran como el dial de un teléfono               y aparecen en función del modo de conducción elegido: Street, sólo               los relojes de velocidad y cuentarrevoluciones; Off Road, sólo el               reloj central, que incluye compás, altímetro e inclinómetro; y el               modo Sport que muestra los tres instrumentos.
En el puente de mando flotante, entre los asientos delanteros,               se encuentra el mando giratorio MDC selector de los tres programas               de conducción, junto a los mandos de elevalunas y reglaje de los               retrovisores exteriores. Y la llave-botón de puesta en marcha.
Entre los asientos traseros, el módulo central incorpora dos sujetavasos               con grifos para servir agua (de un depósito refrigerado de medio               litro de capacidad). Teniendo en cuenta el uso al que va dirigido,               el interior del Salsa ha sido diseñado para soportar un trato exigente,               empleando profusamente materiales waterproof. Además de las alfombrillas               de goma antideslizante pegadas al suelo (no hay moquetas), tapizado               de paneles, puertas y maletero, todo ha sido realizado en plásticos               y siliconas de tacto suave pero muy resistente. Los asientos y el               volante, por su parte, están forrados con piel hidrofugada de color               azul tejano y los paneles desnudos han sido pintados en el color               de la carrocería. La idea es que pueda lavarse fácilmente, de un               manguerazo, y para ello se han dispuesto ranuras de drenaje y tapones               de vaciado de agua en el suelo.
En la elección de materiales se ha tenido tanto cuidado como en               el diseño del eventual proceso productivo. De esta manera, tanto               la fabricación como el montaje de piezas y la pintura (al agua)               producen un mínimo impacto medioambiental y casi el cien por cien               del Seat Salsa es reciclable al fin de sus días.
Exterior
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DISEÑO EXTERIOR

La estética del Seat Salsa Emoción refuerza el concepto de monovolumen               deportivo, de carácter latino, que nació con su hermano el Salsa.               La idea ha evolucionado: la nueva versión todo camino es más ancha               (109 mm), más alta (142 mm, MDC en posición Street) y de aspecto               más robusto, con vías más abiertas (89 mm en el eje delantero y               80 mm en el posterior) y calzado con neumáticos de mayor perfil,               adaptables a una conducción mixta.
Pero el esquema general se conserva y es fácil identificar las               líneas maestras del primer proyecto. Así, el perfil lateral posee               algunos de los recursos estéticos más característicos del Salsa:               la forma en arco del techo (que se repite en detalles interiores               como el salpicadero, el puente de mando, los asideros y el módulo               interior del techo) y, lo que supone el rasgo fundamental del modelo,               la línea de cintura en suave declive. ‘Este elemento de tensión,               que se expande como una flecha sobre el arco pasarruedas, es un               recurso romántico integrado en una arquitectura muy avanzada’, explicaba               el director del Centro de Diseño de Seat Walter deSilva tras la               presentación de la primera versión del Salsa.
El Salsa Emoción es un vehículo preparado para el uso total. Los               paragolpes y aletines más prominentes, los grupos ópticos triangulares,               la doble salida de escape integrada en el paragolpes posterior y               el característico color dorado marcan, en un primer golpe de vista,               las diferencias fundamentales entre el Seat Salsa y su antecesor.
En               el redondeado morro, con una calandra central más grande y nuevos               faros direccionales de descarga de gas, no existe capó de acceso               a la mecánica, pues para las operaciones de mantenimiento normal               (comprobación de niveles y llenado de aceite y agua) bastan un par               de tapones; los limpiaparabrisas (de accionamiento automático por               sensor de lluvia) están ocultos en los pilares delanteros para evitar               turbulencias aerodinámicas y, en la parte trasera, el spoiler en               el extremo del techo lleva integrada la tercera luz de freno, con               leds, y una cámara vídeorretrovisora.
La placa de matrícula oculta un dispositivo de autorrescate, para               el caso (todo es posible) de que el Salsa se encuentre con un obstáculo               insuperable o se vea atascado, por ejemplo, en un profundo barrizal.               Los bajos también han sido previstos para una utilización dura fuera               de carretera, con amplias placas y patines para protección integral               de la mecánica. Un apartado a destacar en este Salsa son sus faros               y pilotos posteriores que además de presentar un atrevido diseño,               incorporan una tecnología de vanguardia. Ambos faros son inteligentes,               es decir, se adecuan a las circunstancias de la conducción, variando               su intensidad según se circule por carretera, autopista o si las               condiciones meteorológicas son adversas.
En el caso del piloto posterior se va más allá, las funciones               no tienen áreas predeterminadas, y así, según las necesidades una               misma zona puede ser intermitente o luz de posición o incluso luz               de marcha atrás. Para conseguir esto, el cuerpo principal del piloto               posterior está conformado sobre una estructura que reproduce la               corona de un girasol. Ésta a su vez está compuesta por fuentes luminosas               de pequeñas dimensiones. A través de un sistema móvil de filtros,               se consigue cambiar el color de iluminación en función de la indicación               a realizar.
Motor y
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MOTOR

El               nuevo Salsa es un Todo Camino de definición muy especial con excepcionales               prestaciones tanto sobre asfalto como fuera de él. Así, la transmisión               integral se basa en un esquema con conexión hidromecánica y mando               electrónico tipo Haldex para garantizar un reparto de fuerza permanente               a las cuatro ruedas de manera progresiva y precisa. De la propulsión               se encarga un motor de altas prestaciones, el ya conocido V6 de               2.791 cc, que puede alcanzar 250 CV y un par ciertamente excepcional               de 297 Nm a 3.200 rpm.
La caja de cambios automática, de cinco velocidades, está dotada               de accionamiento secuencial Tiptronic con mando en el volante. La               ventaja de esta caja es su tremenda adaptabilidad a cualquier tipo               de uso. El convertidor de par permite un resbalamiento controlado               desde muy pocas revoluciones y a muy baja velocidad, lo que hace               innecesaria una caja reductora. El Salsa dispone así de una envidiable               fuerza de tracción, controlada por el sistema EDS (dispositivo combinado               con los sensores del ABS, que actúa frenando cualquier rueda que               tienda a patinar, produciendo el efecto de un eficaz diferencial               autoblocante). Por otra parte, la función Tiptronic proporciona               un papel protagonista al conductor, al permitirle intervenir en               la selección manual de marchas.
Eficacia               significa al mismo tiempo seguridad activa, y el Salsa dispone de               todo lo que cabría esperar de un automóvil avanzado. Los sistemas               ABS y EDS están interrelacionados con el control de estabilidad               ESP, que ayuda a mantener la trayectoria del coche sobre asfalto               corrigiendo en cuestión de milisegundos cualquier reacción extraña               de sobre o subviraje. Y el control de tracción TCS previene cualquier               exceso, restando potencia al motor cuando los demás sistemas no               son suficientes, para evitar derrapajes innecesarios y consecuentes               pérdidas de agarre de los neumáticos, unos 225/55 R18 montados sobre               enormes llantas de aluminio pulido.
El Salsa da solución de forma definitiva a un vehículo realmente               multifuncional, sin compromisos, con capacidad de andar a buen ritmo               por carretera (con una velocidad máxima de 233 km/h y una aceleración               de 0 a 100 de sólo 7,9 segundos) y unas cualidades 4×4 más que suficientes               para proporcionar una conducción segura en cualquier situación.
Carreteras heladas, pistas embarradas o caminos irregulares no               son un freno a la capacidad de disfrute que proporciona el Seat               Salsa dentro o fuera del asfalto. Al fin y al cabo, los caminos               y el aire libre son el medio natural de esta nueva fuerza de la               naturaleza.
La clave de la adaptabilidad del Seat Salsa al suelo es una suspensión               de altura variable en función de programas de utilización: en Street,               la altura al suelo es de 240 mm; en Off Road es 310 mm, 70 mm más               alta; en posición intermedia entre ambas alturas funciona el modo               Sport. De este reglaje se encargan cuatro fuelles de accionamiento               oleoneumático, combinados con geometría McPherson en el tren delantero               y un eje multibrazo en el trasero.
Configuraciones
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TRES CONFIGURACIONES
El               Seat Salsa Emoción se ofrece en tres configuraciones distintas,               que son las siguientes:

Street. En esta posición, el Salsa posee unas cualidades idóneas               para circular por ciudad: altura normal, cambio automático, dirección               asistida, retrovisor por video gran angular, instrumentación convencional,               navegador-callejero y, en el exterior, una gran apertura de la calandra               del radiador para mejorar la refrigeración del motor en el lento               tráfico urbano.
Sport. En este modo, el Salsa adquiere la configuración de un               Todo Camino convencional: con mayor altura de suspensión (el sistema               oleoneumático se sitúa automáticamente en la posición media) y con               información más completa en el cuadro de instrumentos, en el que               aparece un reloj central con rumbo, altitud e inclinación lateral               para complementar la información del navegador GPS.
Off Road. Al seleccionar esta función, el Salsa adopta su expresión               más aventurera: en el tablero de instrumentos sólo aparece el compás               central; la suspensión se eleva al máximo y, en el morro, unas tapas               deslizantes reducen la zona más expuesta del radiador, para protegerlo               de impactos de piedras y ramas, al tiempo que quedan a la vista               sendos proyectores cuneteros, de gran ayuda en conducción nocturna               por zonas de orografía difícil y caminos revirados. Por otra parte,               los espejos exteriores se abaten, entrando en funcionamiento dos               cámaras de video integradas en el cuerpo de los retrovisores. Estas               cámaras, dotadas con sistema de visión nocturna y desmontables para               su uso autónomo, pueden convertirse en los ojos del piloto para               ‘conducción instrumental’ a través de la pantalla instalada en el               módulo del techo y, si se desea, se pueden utilizar como videocámaras               portátiles y registrar en el equipo DVD las evoluciones de cada               aventura.
 