En Autocity nos subimos a la versión más innovadora de la nueva gama Cayenne, la S Hybrid. No sólo se trata del primer híbrido fabricado en serie por la marca de Stuttgart, sino también del primer Porsche cuya fuente de energía principal es un V6 con compresor, en este caso de 333 cv e idéntico al del Audi S4. Ayudado por un motor eléctrico de 47 cv, este sistema “híbrido en paralelo” suma al 100% la potencia de ambos motores cuando se pisa a fondo el pedal del acelerador, contando en ese momento con 380 cv. Su precio: 84.625 €.
 El nuevo Porsche Cayenne S Hybrid tiene un “primo hermano”, con   una puesta a punto e imagen diferentes, pero con una misma base. Nos referimos   al nuevo Volkswagen   Touareg Hybrid, que cuesta 3.000 euros menos que nuestro protagonista de   hoy. Frente a la competencia que existe fuera del consorcio, en cuanto a precio   y prestaciones este lujoso y deportivo todoterreno de Porsche se sitúa   un escalón por encima del Lexus   RX 450h (295 cv y 65.900 €) y un escalón por debajo del BMW   X6 Active Hybrid (485 cv y 118.000 €).
La verdad es que, en general, el nuevo Cayenne ha ganado muchos enteros   en diseño y en comportamiento. Sus formas son mucho más   dinámicas y modernas que las del anterior   Cayenne, y, a pesar de ser ligeramente más grande que su predecesor,   su tamaño parece más contenido gracias a la armonía de   su línea. Ya no lleva reductora, y es que en Porsche   se han dado cuenta de que el 99% de los clientes de Cayenne no valoraban este   elemento, que por el contrario sí incrementaba el peso. Ahora todos los   Cayenne de segunda generación son más ligeros y efectivos en carretera,   y se benefician de la nueva caja de cambios de 8 velocidades.
De toda   la nueva gama Cayenne el “más asfáltico”   es el S Hybrid. Primero porque su gran ventaja la obtiene en   ciudad, donde los consumos son mucho más bajos   que los del resto de sus hermanos con motor gasolina. Además, gracias   a que puede circular hasta 50 km/h y hasta 2 km sin poner en marcha   el motor de gasolina, se muestra más respetuoso con su entorno,   pues durante este corto periodo ni gasta combustible, ni contamina, ni hace   ruido. Finalmente, otra de las pistas que nos indican que el S Hybrid está   más lejano del campo es la imposibilidad de montar algunos elementos   extras concebidos para mejorar su conducción todoterrenera, los cuales   sí están disponibles en el resto de los Cayenne.
 El nuevo Porsche Cayenne S Hybrid es un modelo muy especial,   y por ello vamos a analizarlo al detalle en las próximas páginas.
 A pesar de ser más grande, el nuevo Cayenne parece a simple vista “más recogido”. No utiliza los trazos rectos del anterior, sino que opta por unos trazos más curvos y estilizados que le aportan una imagen más dinámica y moderna. La realidad dice que su longitud de carrocería es 5 cm mayor, hasta llegar a los 4,84 metros. También su espacio interior ha crecido y se ha vuelto más versátil, pues entre otras cosas ahora su banqueta trasera es desplazable longitudinalmente 160 mm y permite inclinar los respaldos hasta en tres posiciones. Su espacio para la carga también es mayor, aunque en el caso del S Hybrid este se ve reducido ligeramente por el sitio que necesitan los componentes del sistema híbrido. Así las cosas queda un maletero que sigue siendo bastante grande, con un volumen de 580 litros ampliable 1.690 litros (670/1.780 litros en el resto de la gama). De su diseño interior podemos decir que ha ganado muchos enteros, incluso   más que en su exterior. Ahora el salpicadero del Cayenne   presenta muchos detalles similares al los del reciente Panamera,   con una consola central elevada que agrupa la mayoría de los mandos,   y cuya factura muestra una gran calidad y un diseño muy cuidado.

Como equipamiento de serie, además de todo lo habitual en un vehículo   de este segmento, el Cayenne S Hybrid cuenta con tapicería de cuero,   sensores de aparcamiento o llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos   255/55 R18 entre otras cosas. También viene como dotación   estándar el cambio automático de 8 velocidades y el sistema de   arranque y parada que apaga el motor cuando el coche se detiene. Luego,   opcionalmente, se puede optar por una larga y selecta lista de extras Porsche,   entre la que destacan las llantas de hasta 21 pulgadas, el sistema de aviso   de cambio involuntario de carril, los faros bixenón activos, el navegador,   la suspensión activa, la suspensión neumática o los frenos   cerámicos. 
Prestaciones de V8 y consumos de V6
El nuevo Cayenne S Hybrid con motor gasolina V6 de 333 cv y eléctrico de 47 cv va muy bien, corre mucho y gasta poco. Quizá el único problema lo tiene “dentro de casa”, y es que el Cayenne S V8 de 400 cv corre todavía más, suena mucho mejor y cuesta 3.000 euros menos. ¿Dónde están las ventajas para S Hybrid? Pues en que gasta menos, sobre todo mucho menos en ciudad; y también en que además puedes sorprender a la gente avanzando durante breves momentos sin hacer nada de ruido, ni gastar, ni contaminar… desde luego es “más moderno y más ecológico” pero ¿merece la pena? Bueno, eso es una respuesta que debe tomar cada uno valorando sus preferencias en cuanto a ecología, vanguardismo, comportamiento, prestaciones, etc. Lo que sí queda claro es que a nadie le puede asustar la complejidad   técnica de este coche, ya que en la práctica se conduce exactamente   igual que cualquier otro Cayenne. En el cuadro de mandos nos encontramos con   nuevos indicadores digitales que informan sobre el ‘modo’   en el que se viaja, sobre la carga de la batería y sobre el estado general   del sistema híbrido. Lo cierto es que el sonido que emite es un tanto   peculiar, pero en cualquier caso nada molesto ya que su nivel de decibelios   está muy reducido. Eso sí, sus acordes no tienes la bravura de   los V8 del S o del Turbo. Lo que sí es una gozada es circular a baja   velocidad durante unos cuantos metros con el Cayenne S Hybrid, algo que causa   una gran sorpresa entre los viandantes al ver avanzar a semejante vehículo   en su “modo totalmente limpio”.

Las cifras de prestaciones, consumos y emisiones de este coche son excelentes,   y eso que ha tenido que vencer el sobrepeso que supone la batería   del sistema, motor eléctrico y todos sus complementos. En total   pesa 175 kilos más que si no llevase el sistema de ayuda   eléctrica, algo que supone prácticamente toda la reducción   de peso que el Cayenne había experimentado al pasar de la primera a la   segunda generación. Con sus 2.240 kilos de peso en vacío,   el Cayenne S Hybrid es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos   y de alcanzar los 242 km/h, a la vez que como dato de consumo   medio homologado declara 8,2 l/100 km y de emisiones de   CO2 193 g/km. Pero la ventaja abismal la obtiene este   modelo en el dato de consumo en ciclo urbano, pues mientras   el S V8 de 400 cv necesita 14,5 l/100 km este V6 híbrido de 380 cv se   conforma con 8,7 l/100 km; una diferencia muy notable.
En cuanto al comportamiento dinámico el S Hybrid va tan bien como el   resto de la nueva gama Cayenne. Es rápido y sorprendentemente   ágil para su tamaño y peso. Evidentemente su hábitat   natural son las carreteras abiertas, pero se desenvuelve con soltura en tramos   revirados. En caminos también brilla a gran altura, y si bien esta versión   S Hybrid no puede montar algunos sistemas opcionales para ayuda a la conducción   4×4 del resto de la gama, sí puede llevar la suspensión   neumática de altura variable (3.800 €), la cual puede ayudar   a superar algunos obstáculos.
En definitiva, un SUV de lujo de excelentes prestaciones y extraordinario comportamiento   dinámico, el cual, en general, ha mejorado mucho respecto a su predecesor.   Y en concreto, este modelo híbrido representa el futuro y demuestra cómo   un motor eléctrico puede servir de ayuda tanto para lograr unas buenas   prestaciones como para ahorrar en la ciudad o como para circular por espacios   urbanos sin apenas molestar a nadie. 
  
			