La gama OPC de Opel da la bienvenida al miembro más pequeño de la familia, el Corsa OPC, después de llegar a la cifra de 30.000 unidades vendidas. Este nuevo utilitario deportivo destaca por unas líneas muy llamativas formadas por el spoiler trasero, los faldones, las rejillas racing adoptadas para la ocasión y la salida central de escape triangular que completan un carácter rácing y divertido.
En el interior los acabados son de calidad y crean un ambiente de competición redondo con la presencia de los backets Recaro en las plazas delanteras con los airbags laterales integrados -por primera vez para un asiento abatible y envolvente, en producción de serie -, que junto con el grueso volante deportivo achatado de su parte inferior y forrado en cuero (como el pomo del cambio), el pedalier en aluminio, los relojes del cuadro de mandos con los bordes cromados y las agujas de color rojo, las toberas de ventilación con el borde en azul o plata.
Este divertido deportivo llegará a los concesionarios en abril con un precio que empieza en los 22.950 euros, y trae además de lo mencionado anteriormente y todo el equipamiento en seguridad, el pedalier retráctil, radioCD con MP3 y mandos al volante, aire acondicionado, sistema de control de presión de neumáticos… Entre las opciones están el climatizador (300 €), la tapicería de cuero (800 €); los sensores de luz, lluvia y el retrovisor interior electromagnético (135 €), y las llantas de 18 pulgadas (400 €).
El chasis del OPC toma como base el del Corsa Sport y el escenario elegido para desarrollarlo ha sido el Nurburgring, donde se han hecho varias pruebas hasta dar con el equilibrio perfecto entre un comportamiento ágil y un gran control en la conducción, modificánsose las suspensiones a través de unos reglajes más firmes para los muelles y los amortiguadores hasta conseguir una altura 15 mm inferior a la de un Corsa normal. El ESP de serie es desconectable y entra un poco más tarde, para conseguir reacciones más deportivas -acordes con la diversión que desprende la imagen el coche-. Elementos como neumáticos de 215/45 R 17 con llantas de 17 pulgadas, y los frenos de 16 pulgadas con las pinzas de freno en azul, aseguran la estabilidad y una poderosa frenada gracias a los discos ventilados de 308 mm en el eje delantero y a los discos macizos de 264 mm en el tren trasero. Como opción se puede optar por montar llantas de 18 pulgadas montadas sobre cubiertas con medidas 225/35.
El responsable de que la adrenalina suba al volante es el motor 1.6 turbo con overboost que aumenta el par motor de 230 a 266 Nm y rinde 192 cv de potencia –con un consumo de 7,9 litros a los 100 km en recorrido mixto-. Es el mismo propulsor del Meriva OPC, pero con leves retoques que lanzan al Corsa en 7,2 segundos a los 100 km/h. La velocidad máxima de este bólido alemán es de 225 km/h.
La conducción está llena de buenas sensaciones y cuando arrancamos nos dejamos llevar por un logrado sonido “racing”. Según vamos enlazando curvas el placer al volante sólo se ve mejorado por la buena sujeción de los backets Recaro que no dejan de abrazarnos -y resultan sobresalientes en la zona de los hombros-. Aunque el potencial se hace excesivo y las perdidas de estabilidad continuas, cuando el volante no está recto.
El cambio manual de 6 velocidades incita a la mano derecha a jugar con unas relaciones bien escalonadas, que combinado con una dirección asistida muy directa que se endurece progresivamente, convierte una sucesión de virajes en maniobras seguras y precisas.
Un bólido muy divertido con el que el difrute está asegurado y que se convierte en una alternativa al Peugeot 207 RC, el Renault Clio Sport, y otros utilitarios de carácter como el Seat Ibiza Cupra o el Mini Cooper S. Si después de leer estas líneas no puedes borrar la sonrisa de tu cara, imagina como era la nuestra al salir del circuito de pruebas.