Nissan presume estos días de una completa gama de modelos polivalentes con tracción 4×4, tan buenos rodadores sobre asfalto como capaces en la conducción off road por pistas y rutas irregulares. Es lo que se denomina crossover, unos vehículos que fusionan lo mejor de dos mundos: por un lado, las dimensiones compactas y la agilidad de los turismos, y por otro, la posición elevada de conducción, el diseño robusto y el sistema de tracción integral, lo que Nissan denomina tracción All Mode 4×4, generalizado en los SUV.
La marca japonesa Nissan incluyó este sistema de tracción por primera vez en el campero X-Trail y ahora lo ha podido expandir a sus modelos más urbanos, Juke, Qashqai y Murano, porque el All Mode 4×4 es una tracción integral electrónica (y no mecánica) relativamente ligera (esto quiere decir que los consumos no se ven muy lastrados) que funciona gracias a unos sensores que reconocen pérdidas de tracción y cambian el reparto de par entre ambos ejes hasta un máximo del 50% en cada uno de ellos.
¿Moraleja? Los tres vehículos en cuestión, Juke, Qashqai y Murano, no sólo pueden permitirse alguna licencia campera, sino que este sistema de tracción integral aporta una respuesta global en carretera mejorada: son versiones más precisas y seguras que las de tracción simple 4×2 (también más caras), y que no incrementan en exceso el consumo de combustible.Además de poder pisar caminos, estos crossover son más eficaces y seguros en carretera abierta
Y entre estos tres, un nombre propio por encima del resto: Nissan Qashqai, el compacto que no era un compacto, nacido en 2007, superventas y un visionario que abrió camino a las nuevas tendencias que han surgido tras él. En el primer año de comercialización sólo se lanzaron versiones 4×2, y fue a partir de 2009 cuando salieron las primeras unidades con el sistema de tracción All Mode 4×4 con tres modos de funcionamiento: 2WD (tracción delantera), AUTO (el sistema en su máxima esencia reconoce pérdidas de tracción y reparte según las necesidades óptimas de tracción el par a ambos ejes) y LOCK (tracción repartida 50-50 a ambos ejes de forma constante).
UN QASHQAI 4X4, DIÉSEL Y CON S&S
Además, la familia Qashqai (desde hace unos meses también se comercializa el Qashqai +2 de siete plazas) obtiene un buen ratio de ventas entre sus versiones 4×2 y 4×4, que llega a ser del 22% computando ambas carrocerías y se queda en un 12-13% en el global de un Qashqai 4×4 que se puede asociar al nuevo motor estrella del grupo Renault-Nissan: el turbodiésel 1.6 dCi de 130 cv de potencia con Stop&Star que deja el consumo medio en unos plausibles 5,1 l/100 km (dato homologado).
Además, la familia Qashqai (desde hace unos meses también se comercializa el Qashqai +2 de siete plazas) obtiene un buen ratio de ventas entre sus versiones 4×2 y 4×4, que llega a ser del 22% computando ambas carrocerías y se queda en un 12-13% en el global de un Qashqai 4×4 que se puede asociar al nuevo motor estrella del grupo Renault-Nissan: el turbodiésel 1.6 dCi de 130 cv de potencia con Stop&Star que deja el consumo medio en unos plausibles 5,1 l/100 km (dato homologado).
Respecto al Nissan Qashqai, el líder en ventas a clientes particulares en el mercado español en lo que llevamos de 2012, su hermano mayor el lujoso Nissan Murano, un perfecto desconocido entre los crossover Premium, aporta un plus de tecnología y seguridad gracias al evolucionado sistema de tracción All Mode 4×4-i (intelligent) permanente, esto es, más sensores electrónicos que trabajan sobre el ángulo del volante, el ángulo de deriva, la posición del acelerador o la fuerza G, y además un bloqueo electromecánico para repartir par a todas las ruedas en condiciones óptimas. El Nissan Murano sólo se vende con esta tracción total, no se comercializa con la simple 4×2, y en España son dos las motorizaciones a elegir: V6 gasolina de 256 cv y un cuatro cilindros turbodiésel 2.5 dCi de 190 cv.
El último modelo crossover de Nissan en comercializarse fue el pequeño Juke, un avanzado tecnológicamente y que ha recibido las más novedosas evoluciones del fabricante nipón, como por ejemplo el sistema de tracción All Mode 4×4-i TVC (Torque Vectoring Control), esto es, un plus en dinamismo y deportividad, ya que llegado el momento y gracias a una suspensión trasera multibrazo acoplada sobre la tracción 4×4 puede repartir el 100% del par entre las dos ruedas del eje trasero, aportando grandes dosis de diversión y agilidad al volante de un Juke 4×4 que únicamente puede asociarse al motor de gasolina 1.6 litros turboalimentado de 190 cv.El sistema de tracción 4×4 en el Juke es el más evolucionado, más típico en un modelo de altas prestaciones que en un ‘segmento B’, pudiendo repartir todo el par a las ruedas traseras