BMW Serie 8
25 años después de su debut en un Salón de Frankfurt (año 1989) los entusiastas del BMW Serie 8 rinden un gran homenaje a este gran coupé de 2+2 plazas que abrió un nuevo tiempo en el diseño y desarrollo de automóviles lujosos y elegantes y al mismo tiempo deportivos y dinámicos. El segmento que hoy representa en el seno de la firma bávara la Serie 6 y que obtiene réplica en las otras casas premium alemanas (Porsche Panamera, Audi A7 o Mercedes CLS) fue hace un cuarto de siglo un terreno explorado por primera vez por un Serie 8 del que, entre 1989 y 1999, cuando concluyó su periplo comercial, se produjeron 30.621 unidades, todos en Alemania, menos 24 que fueron fabricados artesanalmente en Sudáfrica (por temas de rentabilidad).
BMW y sus aficionados se reunieron el pasado fin de semana en la sede de la marca, en Munich, para celebrar el cuarto de siglo del Serie 8, uniéndose a un desfile de hasta 120 coches. El evento fue organizado por los clubes de BMW Serie 8.org y ClubE31 Worldwide Owners Group, junto con el apoyo de la Oficina Internacional del Club BMW. Los propietarios y los aficionados llegaron a disfrutar de un recorrido por la planta de Dingolfing, donde el Serie 8 se produjo a lo largo de la década de 1990.
Los fans del BMW Serie 8 tienen, 25 años después, motivos más que sobrados para sentirnse orgullosos del automóvil que en la mayoría de los casos todavía conducen. El vanguardista diseño que tenía sorprendió entonces, y lo hace también ahora, con sus líneas limpias, morro largo y bajo, cabina en posición retrasada, ausencia de pilar central y una zaga abruptamente cortada que en conjunto anticipan la carga tecnológica que escondía en su interior. Fue el segundo BMW de la historia, tras el superdeportivo M1, en montar aquellos faros delanteros escamoteables que le hacían inconfundible allá por donde circulara; tampoco desentonaba con el estiloso diseño una zaga presidida por unos grandes y rectangulares grupos ópticos combinados con la cuádruple salida de escape situada bajo el característico spoiler que partía en dos el paragolpes inferior.
El Serie 8 introdujo equipamientos tecnológicos de primer orden dentro de la gama BMW. Podíamos encontrarnos desde unos cinturones de seguridad integrados en los asientos de configuración eléctrica, como la columna de dirección, también regulable automáticamente y con función de memoria, hasta el cierre centralizado con mando a distancia o un retrovisor interior con atenuación automática, sin olvidarnos de unas ventanillas sin marco que, como detalle de cortesía posteriormente implementado en todos los BMW, se bajaban un poco al abrir las puertas y se volvían a elevar de nuevo al cerrar.Fue el primer BMW en bajar un poco sus ventanas cuando se abren las puertas, y elevarlas de nuevo cuando se cierran
Pero por encima del diseño y los equipamientos el gran baluarte del Serie 8 fue, sin lugar a dudas, su motorización V12 heredada del Serie 7 de entonces. El primer BMW Serie 8 que salió al mercado fue el 850i que con este V12 de 5.0 litros de cilindrada y 300 cv de potencia, y a pesar sus 1.790 kg. de peso total, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Una segunda versión del motor de 12 cilindros fue introducida en 1993 bajo el nombre de BMW 850 CSi con una evolución de potencia de 381 cv y un par que ascendía a 550 Nm que le permitía acelerar de 0 a 100 por debajo de los seis segundos. Estas cifras de deportivo de alto rendimiento de la época se consiguieron gracias a la inclusión de novedades como un control de estabilidad avanzado (DSC o ‘Dynamic Stability Control’) o la dirección de asistencia electrohidráulica que fue la precursora de la dirección activa integral de la que disponen algunos modelos actuales de BMW.
Con el lanzamiento del BMW 850 CSi , el modelo existente fue rebautizado como BMW 850 Ci pasando de los 300 a 326 cv de potencia transmitidos a las ruedas traseras por un motor V12 ahora de 5.4 litros de cilindrada. Los cambios en materia de equipamiento fueron innumerables, destacando el doble airbag para conductor y acompañante, unos respaldos de los asientos traseros plegables, o la nueva caja de cambios automática de cinco velocidades (antes, manual o automática de cuatro) asociada al control adaptativo de la velocidad.Las cajas manuales de cuatro relaciones evolucionaron en automáticas de cinco primero y en manuales de seis más tarde
Más de dos tercios de los Serie 8 vendidos estaban equipados con el motor V12, de los cuales, sólo uno de cada seis montó el cambio manual. De la versión más prestacional, el 850 CSi, se produjeron un total de 1.510 ejemplares. En homenaje al colosal motor V12, la división deportiva BMW Motorsports desarrolló una versión de 550 cv para los visitantes que celebraron el 25 aniversario en Dingolfin. Un prototipo que pasaría desapercibido para una gran mayoría y que sin embargo años más tarde pasó a formar parte de la historia de los superdeportivos al ser la motorización elegida por McLaren para implementar en su célebre McLaren F1.De la versión más prestacional, el 850 CSi, se produjeron un total de 1.510 ejemplares