La versión híbrida enchufable del Audi Q7 (5,05 metros de longitud) tiene una potencia máxima conjunta de 373 CV y un par motor de 700 Nm, siendo su autonomía eléctrica de 56 kilómetros gracias a unas baterías de iones de litio (de 17,3 kWh de capacidad) que se recargan principalmente mediante una toma de corriente externa, con un tiempo estimado en dicha operación de no menos de dos horas y media.
La potencia combinada se obtiene a partir de dos motores, un diésel de seis cilindros en V de 258 CV y un segundo eléctrico de 128 CV, acoplado en la transmisión automática de ocho velocidades. Con la colaboración de ambos, el Q7 e-tron consigue una aceleración de 0 a 100 km/h excelente de 6 segundos (1 y 3 décimas más rápido que los Q7 TFSI de 333 CV y Q7 TDI de 272 CV que estarán a la venta en julio de 2015). Por su parte, la velocidad máxima, de 225 km/h, queda resentida por esta naturaleza híbrida, circunstancia que al mismo tiempo favorece el dato de homologación oficial (en ciclo NEDC), de 1,7 l/100 km.Es más rápido acelerando que los Q7 térmicos que se ponen a la venta en julio
El funcionamiento del Q7 e-tron puede variar según el programa seleccionado, cien por cien eléctrico (EV), híbrido automático (Hybrid Auto), conservación de la electricidad (battery hold) o carga de las baterías (battery charge). Aunque el arranque sea en modo eléctrico, lo normal es que por las circunstancias el Q7 e-tron funcione en modo híbrido, lo que unido a llevar la palanca en la posición ‘D’, permite circular por inercia (desacoplando ambos motores) o favorecer la recuperación de energía al desacelerar (por ejemplo al aproximarse a un vehículo más lento o al circular por ciudad). En situaciones favorables el Q7 e-tron propicia la conducción por inercia o incluso la recuperación de energía
En la tarea de guardar energía para circunstancias más favorables es fundamental el sistema de navegación MMI plus (de serie en el e-tron) proyectado en el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas estrenado en el TT. Sobre los datos cartográficos y de tráfico en tiempo real, el sistema calcula la opción más eficiente de cuatro modalidades posibles para una ruta determinada, incluyendo largas distancias. El asistente predictivo de eficiencia permite diseñar una estrategia de funcionamiento del sistema híbrido anticipándose a la conducción, creando una imagen detallada con un alcance de hasta 3 kilómetros. Por ejemplo, al aproximarse a una señal de tráfico con límite de velocidad, el sistema emite señales visuales y cierta resistencia en el pedal del acelerador para indicar al conductor que cese de acelerar.
El Q7 e-tron, el segundo híbrido enchufable de los cuatro aros tras el A3 e-tron y el primero con tracción Quattro, es un paso más hacia la normalización de este tipo de motorizaciones, las cuales acompañarán a las generaciones futuras de modelos Audi. Y es que para la marca alemana este Q7 es un Q7 más, es decir, un SUV (con cualidades off road inalteradas como demuestra su equipamiento de serie, con control de crucero, navegación off road o control de descenso) de gran capacidad (los 890 litros de maletero se mantienen también intactos).
El segundo e-tron de Audi; el primero combinado con motor diésel y con tracción Quattro