El Porsche 911 es probablemente el deportivo más famoso de todos los tiempos. Ferdinad Alexander Porsche, nieto del fundador de la marca, fue su creador y desde luego no se le puede acusar de haber sido poco original. Se presentó en el Salón de Frankfurt de 1963 con un deportivo de inconfundible línea y con una configuración un tanto extraña: un motor de considerable potencia montado por detrás del eje trasero, una fórmula que a priori no parecía la ideal para lograr una conducción equilibrada.
Evidentemente la conducción del primer Porsche 911, que salió a la venta ya en 1964, era un tanto delicada; pero con las mejoras efectuadas a lo largo de su vida este modelo se ha convertido en todo un icono de la historia del automóvil, de calle y de competición, ya que ha sido el artífice de dos terceras partes de las 30.000 victorias de Porsche en las carreras. Las prestaciones y el comportamiento del modelo de hoy pertenecen a otro mundo si lo comparamos con el 911 original, pero Porsche ha sabido mantener algunos rasgos de su línea original así como los argumentos básicos de su configuración. Al Porsche 911 se le puede considerar el deportivo de más éxito del mundo, pues en sus 50 años de vida y 7 generaciones aparecidas, se han fabricado más de 820.000 unidades.
Durante todo el año 2013 la marca de Stuttgart va a realizar diferentes actividades para conmemorar su 50 aniversario, con varias exposiciones, jornadas exclusivas en el Museo Porsche, y giras con el modelo original por los cinco continentes para visitar citas ineludibles en el mundo del automóvil de colección –Pebble Beach o Goodwood- así como ciudades emblemáticas de todo el mundo. No obstante, durante el presente ejercicio esperamos también la llegada de nuevas versiones de la actual séptima generación –quizá alguna conmemorativa por el 50 aniversario- entre las que no deberían de faltar las deseadas GT3 y Turbo (de momento ya conocemos el 911 GT3 de competición).
Las dos primeras generaciones del Porsche 911 han supuesto la mitad de su vida, ya que el modelo original permaneció 10 años en el mercado y el segundo 15. Tras ellos llegaron las conocidas “numeraciones internas” tan populares por los entusiastas del modelo: 964, 993, 996, 997 y ahora 991. El modelo original presentaba una ligera carrocería de 4,15 metros de longitud y sólo 1,61 metros de anchura que pesaba poco más de mil kilos. Llevaba un motor boxer 2.0 de seis cilindros refrigerado por aire y alimentado por carburadores Solex que rendía 130 cv, una considerable potencia que le permitía alcanzar los 210 km/h. Al año siguiente se lanzó una versión más modesta denominada 912 y con motor de cuatro cilindros, y poco después comenzaron a llegar versiones más potentes como 911 S (con 160 cv y las famosas llantas de aleación Duch) o 911 E (la primera con inyección, que daba 140 cv). Aparecieron los 911 Targa (con techo desmontable) y las cilindradas de seis cilindros boxer fueron creciendo a 2.2, 2.4 y finalmente al todopoderoso 911 Carrera 2.7 RS de 1973, un purasangre de 210 cv del que sólo se construyeron 1.590 unidades y hoy día se ha convertido en una codiciada pieza de colección.La primera generación comenzó con un motor 2.0 boxer de seis cilindros, carburación y 130 cv; y se coronó en 1973 con el Carrera 2.7 RS de 210 cv
En 1973 comienza la segunda generación del Porsche 911, a la que se le identifica como “Serie G”. Se distinguía por el abandono de los cromados y sus nuevos paragolpes de fuelles, elementos necesarios para cumplir con las normativas estadounidenses. En esta generación nace un nuevo hito, el 911 Turbo, el primero con motor 3.0 y 260 cv sale en 1974 y el segundo, 3.3 de 300 cv en 1977. A principios de los 80 la gama 911 presenta dos importantes novedades, una la versión totalmente descapotable, que se comercializa desde 1982, y otra la llegada de los 911 SC con mecánica 3.2 de 231 cv a partir de 1983.
Tras esta longeva segunda generación llegan las denominaciones numéricas antes comentadas, y el tercer 911 es el 964 y se presenta en 1988, el cual conserva los rasgos principales de la línea de sus predecesores aunque vuelve a modificar los paragolpes para montar ahora unas piezas de polieuretano mucho más aerodinámicos, así como un alerón posterior que se desplegaba automáticamente. En esta generación, que se inicia con el motor boxer 3.6 de 250 cv, se introducen de serie avances a nivel de equipamiento como la dirección asistida, el airbag, el ABS u, opcionalmente, el cambio automático Tiptronic. Además de la poderosa versiones Turbo (de hasta 3.6 litros y 360 cv) o de las ya clásicas cabrio y targa, llegan los Carrera 4, es decir, los que inluyen la tracción a las cuatro ruedas.Con la tercera generación llega el ABS, el airbag o la tracción integral para la versión Carrera4
Al Porsche 911 (993) que se produjo entre 1993 y 1998 se le recordará por ser el último refrigerado por aire. Los nuevos paragolpes integrados suavizan la línea del modelo aunque con respeto hacia sus antecesores, y bajo su capó trasero se escondía el mismo bóxer 3.6 pero con la potencia subida a 285 cv. Era ágil y tenía un nuevo chasis de aluminio, pero su peso ya se alejaba bastante del modelo original, pues superaba ampliamente los 1.300 kilos. Además de las numerosas variantes ya vistas en la gama de su predecesor, en esta cuarta generación nació el 911 GT2, un Porsche orientado a los puristas con motor turbo y 430 cv de potencia.
Llegamos a 1997 y nace el quinto 911, el primero con refrigeración líquida. Pero no sólo esto fue lo que molestó a los más puristas del 911, sino también su estética, que por el hecho de querer mejorar la aerodinámica se cambió por completo “su cara” y se perdieron algunos de los rasgos de identidad del 911 original; mientras que con el que sí se parecía era con el recién llegado Boxster. Es por ello que hoy día el Porsche 911 “996” es el menos apreciado por los coleccionistas. A pesar de ello el Porsche 911 “996” era un buen coche con motor boxer 3.4 de 300 cv; y no olvidó en su gama excitantes versiones como las GT3, GT2 y Turbo.La quinta generación es la menos apreciada por los coleccionistas, ya que su diseño, similar al del Boxster, abandonaba algunos rasgos identificativos del 911 original
En 2004 se presenta el sexto 911, el “997”, el cual combinaba un moderno habitáculo y una carrocería más musculosa con un frontal que recuperaba en sus grupos ópticos algunos de los rasgos originales que su predecesor había perdido. Con este modelo la casa de Stuttgart se reconcilió con los más puristas y consiguió acallar las críticas recibidas con el anterior 996. En esta sexta generación la versión básica se desdobló en dos variantes: Carrera 3.6 de 325 cv o Carrera S 3.8 de 355 cv. Se introdujeron avances como la suspensión activa y, tras el restyling de 1998, se añadieron dos importantes avances: la inyección directa y el cambio PDK de doble embrague. Finalmente, en 2011 llegó la actual generación 911 “991”, con una poderosa silueta más ancha y larga, y con motores de 350 y 400 cv. Durante los próximos meses seremos testigos de nuevas versiones de esta séptima generación, las cuales son cada vez más interesantes, rápidas y efectivas. ¡Feliz 50º aniversario y larga vida al rey de los deportivos!