Híbrido para el Spyder Roadster de Can-Am
Presentado originalmente en 2007, el roadster Can-Am Spyder es una nueva forma de conducción única entre los vehículos de carretera. Su estructura en forma de Y ?dos ruedas delante y una detrás? supone un gran reto en la tecnología de vehículos híbridos.
?Nuestro objetivo es ambicioso y complejo?, explica Nihai Rasidescu, presidente y CEO del CTA. ?Nuestra meta es desarrollar desde cero una tecnología híbrida eléctrica para un vehículo de tres ruedas que utilice un 50% menos de combustible pero a la vez conservando su velocidad, potencia y rendimiento?.
?BRP sigue apostando por el desarrollo de nuevas tecnologías más ecológicas y eficientes. Así lo confirman la apertura de los nuevos centros de investigación y desarrollo (R&D) en Austria y Canadá?, comentó José Boisjoli, presidente y CEO de BRP. ?La tecnología Powertrain utilizada en las motos de nieve, los vehículos side-by-side y los motores fueraborda es la mejor de la industria en términos de eficiencia de combustible; lo que supone un paso más hacia nuestra meta de brindarle a los consumidores tecnología cada vez más respetuosa con el medio ambiente’.
Retos originales de diseño
El equipo de investigación del proyecto será liderado por el Profesor Alain Desrochers del departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Sherbrooke e incluirá 30 personas de la Universidad y de BRP. Para el desarrollo de los componentes, el tamaño del roadster en sí mismo representa varios retos, por lo que en lugar de modificar tecnologías ya existentes, los investigadores tendrán que diseñar un sistema de propulsión totalmente nuevo.
?Crear un vehículo de tres ruedas en lugar de un automóvil híbrido implica retos de diseño que requieren un alto nivel de innovación?, comentó el Profesor Desrochers. ?Estos retos incluyen la falta de espacio para acomodar el motor híbrido, problemas de enfriamiento, aerodinámica, peso del vehículo y ruido. Todo tiene que ser estudiado y modificado?.
Durante los próximos cuatro años, el CTA producirá tres generaciones de prototipos y sus componentes. El producto final debe pasar la prueba de rendimiento, fiabilidad, durabilidad y economía en producción en masa. Cualquier innovación técnica será potencialmente transferible a otros tipos de vehículos y productos.