Carbures fabricará piezas de fibra de carbono para coches en Soria
La iniciativa empresarial ha sido hoy presentada en la Casa Consistorial de El Burgo de Osma por el presidente y vicepresidente de esta compañía de alta tecnología que se puso en marcha en 1999, Carlos Guillén y José María Tarragó, respectivamente, y por el alcalde burgense, Antonio Pardo.
El proyecto, que se ubicará en una nave de 3.000 metros cuadrados cedida por diez años por el Ayuntamiento de El Burgo de Osma, lleva aparejado una inversión de 12 millones de euros, de los que 2.225.000 euros proceden de un préstamo reembolsable concedido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en las ayudas a la reindustrialización de 2012.
En la fábrica se concluirá, en una primera fase, un proyecto de I+D+i para ultimar la máquina que permita realizar piezas en serie de fibra de carbono y, acto seguido, comenzará la fabricación de las mismas.
Guillén, que ha agradecido la predisposición de la corporación burgense a la hora de facilitar la implantación de la empresa, ha subrayado que quieren que El Burgo de Osma se convierta en su centro estratégico, ‘neurálgico’, para el sector de la automoción.
‘Emprender es una necesidad; los empleos se generarán poco a poco, pero será un proyecto rentable’, ha señalado.
Tarragó ha explicado que los factores que han decidido la ubicación de Carbures en El Burgo de Osma es que está bien comunicada con las plantas de automoción, tiene mano de obra especializada en este sector y está cerca de centros tecnológicos como el CIDAUT de Valladolid.
La fábrica tiene previsto generar quince puestos de trabajo en la primera fase del proyecto, en 2013, durante el cual se terminará el desarrollo de la maquinaría -tienen una patente- que fabricará piezas de fibra de carbono para los automóviles.
En el futuro, según ha subrayado, los empleos aumentarán en función de la demanda de la industria automovilística de estas piezas, aunque ‘no comprometemos doce millones de euros para crear solo quince empleos’.
En 2014, según la planificación de la empresa, está previsto que salga de la fábrica la primera pieza de gran serie, aunque durante 2013 seguirán elaborando piezas para vehículos de lujo, como ya vienen haciendo.
Tarragó ha asegurado que hay fábricas importantes, ‘en especial una alemana’, que están siguiendo las evoluciones de esta patente para fabricar piezas de fibra de carbono para los vehículos, un interés que también existe en Estados Unidos.
Los posibles pedidos de las marcas automovilísticas están a la expectativa del funcionamiento de la máquina, cuya puesta a punto se ultimará en la fábrica de El Burgo de Osma durante 2013, ha precisado.
Tarragó ha mostrado su convencimiento de las posibilidades futuras de la fibra de carbono en el sector automovilístico, donde se pueden introducir algunas piezas con esta material para aligerar el peso final de los vehículos, con el consiguiente ahorro en consumos energéticos.
‘Todos los avances en la Fórmula-1 -donde los vehículos están fabricados totalmente con fibra de carbono- acaban llegando al mercado automovilístico’, ha asegurado.
La fibra de carbono es 4,5 veces más ligera y con una resistencia tres veces superior al acero.
Cada kilo de ahorro en el peso de la estructura de una avión supone 3.500 dólares menos de combustible, según ha subrayado.
Carbures, que cotiza en el mercado bursátil desde marzo de 2012, ha previsto 83 millones de euros en ventas en su plan de negocio para 2012-2016.
Esta empresa tecnológica tiene sede en Cádiz y cuenta con tres mercados aeronáuticos de referencia (China, EEUU y Europa).