Subaru Symmetrical AWD
44 años y 15 millones de vehículos después, ya nadie duda de que Subaru es un especialista en el desarrollo de sistemas de tracción integral a las cuatro ruedas (Symmetrical All-Wheel Drive), como demuestra que en 2015 el 98% de los modelos vendidos por la marca japonesa lo equipasen.
A diferencia de la mayoría de sistemas de la competencia, la tracción integral de Subaru es permanente, esto es, que en todo tipo de situaciones reparte la entrega de potencia y par del motor a ambos ejes.
El primer Subaru en contar con ese sistema fue el Leone 4WD (en septiembre de 1972, hace 44 años), que no era precisamente un todoterreno. Y es que el éxito de la tracción total de Subaru es no limitar su implantación a las carrocerías de tipo SUV o todocaminos, sino que desde hace décadas integra esta tecnología en toda su gama de turismos, haciendo de sus actuales berlinas, familiares y hasta deportivos (Levorg, Outback o WRX STI) los más eficaces y estables de sus respectivos segmentos.
Tradicionalmente Subaru ha asociado este tracción total permanente a motores gasolina y diésel de tipo bóxer, esto es, con los cilindros dispuestos horizontalmente y en sentido opuesto. Esta combinación reduce el centro de gravedad y permite un reparto de pesos entre ejes más equilibrado, favoreciendo un ‘excelente rendimiento’. En su contra, la tracción integral permanente de Subaru suele conllevar un sensible aumento del peso respecto a un turismo equivalente de la competencia, que, entre otras consecuencias, aumenta el consumo de carburante.