Aerodinámica, aligeramiento y tecnología «Z.E. hybrid» gasolina-eléctrica son los tres pilares sobre los que se sustenta el último concept-car de futuro de Renault, marca que estará presente en el próximo Salón de París con importantes novedades. Por ejemplo, el EOLAB, un prototipo que se inscribe en el proyecto «vehículo 2l/100km para todos» lanzado en el marco del plan «Nueva Francia Industrial» de aquí a 2020. Actualmente la marca del rombo tiene tres modelos eléctricos en su gama: un cuadriciclo ligero (Twizy), un compacto (ZOE) y una berlina (Fluence ZE).
El EOLAB, que según Renault ofrece tecnologías innovadoras a un coste asequible, combina unos materiales ultraligeros como el aluminio o el magnesio y, desde el principio, el proyecto contempla la posibilidad de fabricar este tipo de vehículos en gran serie de aquí a diez años. Su carrocería, derivada de un turismo del segmento B pero 400 kilogramos aligerada, tiene la particularidad de ofrecer puertas asimétricas al estilo Hyundai Veloster, es decir, que la puerta del acompañante es de menor tamaño que la del conductor para dejar espacio a una tercera puerta que da acceso a la fila trasera. Al igual que el Clio, el turismo del segmento B de Renault, el EOLAB también monta un portón trasero.El proyecto contempla la posibilidad de fabricar este tipo de vehículos en gran serie de aquí a diez años
Como buen prototipo, la aerodinámica ha sido crucial para conseguir un dato de consumo tan reducido. La silueta del EOLAB está diseñada para penetrar el aire, destacando una parrilla completamente cerrada, así como equipamientos móviles como un spoiler activo, flaps laterales que se despliegan como alerones o renunciar a los retrovisores exteriores, sustituidos por cámaras.
Y por supuesto no faltará una última evolución de la tecnología ZE Hybrid de Renault. Compacta y asequible, esta nueva solución híbrida recargable garantiza un consumo reducido y, sobre todo, una movilidad de cero emisiones con una autonomía máxima de 60 kilómetros y una velocidad de hasta 120 km/h. La firma francesa no concreta la potencia de los motores, únicamente comunica la capacidad de la batería (6,7 kWh) y el dato del consumo en ciclo homologado: 1 l/100 km, una cifra muy baja aunque no comparable con motores de combustión o híbridos no enchufables, cuyos test de homologación son diferentes.
En este prototipo de Renault han colaborado diferentes empresas especialistas del sector, como Saint-Gobain para los cristales, Faurecia para los asientos, Michelin para los neumáticos y Continental para el sistema de frenado.