20º aniversario del Jaguar XJ220
Si en los años 80, el tipo de propulsión –trasera o total- y de motores –atmosféricos o turboalimentados- toman la delantera en el debate técnico, en la década de los 90 los grandes fabricantes prestan especial atención al peso de sus carrocerías, o lo que en el mundillo del motor es conocido como “la estrategia del gramo”. Y para conseguir grandes avances, marcas como McLaren o Jaguar abren “la vía de la fibra de carbono” en sus coches de calle, frente ya explorado con gran éxito en sus modelos de competición.
Y en esa encrucijada, un nombre con mayúsculas: el escocés Tom Walkinshaw, propietario del equipo TWR y cerebro del coche que hoy nos ocupa, el Jaguar XJ220, del que se fabricaron finalmente 275 unidades entre 1992 y 1994 (en un principio, la serie XJ220 estaba limitada a 350 coches). Walkinshaw, la división deportiva Jaguarsport y un equipo de ingenieros de la casa, capitaneado por Jim Randle, trabajaron casi en la clandestinidad con una idea principal en la cabeza: adaptar el motor V12 del Jaguar XJR-12, vencedor en Le Mans, a un “supercoche de calle”.El nombre de XJ220 procede del objetivo de velocidad punta que los ingenieros se marcaron: las 220 millas por hora
¿El resultado final? Un superdeportivo de 4.93 metros de longitud y 1.470 kg de peso que era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzaba los 343 km/h de velocidad punta homologada (concretamente en Texas, en 1993, por el piloto Andy Wallace). Un superdeportivo extremo y radical que rompía frontalmente con los esquemas de tradición, elegancia y refinamiento de Jaguar, que siempre tuvo dudas de la viabilidad del proyecto. Y un superdeportivo que fue pionero en materia aerodinámica (luego el McLaren F1 le superaría), con estudios específicos sobre el flujo del aire para lograr un efecto suelo, esto es, una carga aerodinámica descomunal que garantizarse la estabilidad del XJ220 a velocidades de infarto (el objetivo era alcanzar las 220 millas por hora, 354 km/h, que daría nombre al modelo).
El diseño pionero (año 1984) del Jaguar XJ220 estaba sustentado en un increíble motor V12 de 6.2 litros de cilindrada con cuatro árboles de levas de Jaguarsport. Sin embargo, Ford entra en el accionariado de la empresa en 1988, y entre otras decisiones, interrumpe aquel desarrollo y apuesta por una “dulcificación” del prototipo.
Bajo la premisa de la nueva ejecutiva de recortar la carrocería (¡5,13 metros medía en un principio!), Walkinshaw se pone manos a la obra junto al diseñador jefe Keith Helfet y avanzan a pasos agigantados (en el Salón de Birmingham de 1988 el fascinante prototipo tiene un enorme éxito de crítica especializada y público) hacia la comercialización definitiva del coche: un Jaguar XJ220 que respecto al concept car se deja por el camino la tracción integral, las cuatro ruedas directrices, la suspensión activa, las puertas de tijera o el motor V12 que fue sustituido finalmente por un V6 biturbo de 3.5 litros de cilindrada capaz de desarrollar 550 cv de potencia a 7.000 rpm y 645 Nm a 4.500 rpm con una transmisión manual de cinco velocidades que repartía la fuerza a las ruedas traseras (se prescindió de la tracción integral por el sobrepeso que suponía).El motor V6 biturbo de 550 cv y 645 Nm sustituyó al brutal V12 inicial
Fabricado artesanalmente en una nueva factoría en Bloxham, Oxfordshire, el prototipo 001 del XJ220 se terminó en 1990 y se pagó por él 470.000 libras de entonces. En la galería de fotos podréis ver dos carrocerías diferentes: una de color plata correspondiente al XJ220 originial, y otra amarilla, el XJ220 S, una evolución ejecutada por TWR y Jaguarsport que sirvió de base para el XJ220 C que compitió en la Clase GT del campeonato de la FIA: se fabricaron sólo 10 unidades, se sustituyeron los paneles de aluminio por otros de fibra de carbono (dejando el peso final en 1.080 kg) y aquel motor V6 biturbo fue potenciado (680 cv) respecto a la versión convencional para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar las 228 mph, es decir, 368 km/h.