Tata Mini-Cat
Sin embargo, además el vehículo se podrá recargar también en el domicilio. El conductor tendrá que tener su propio compresor y en un proceso que podría durar unas 3 o 4 horas –tiempo bastante más elevado a los 2 o 3 minutos de repostaje que se calcula en las gasolineras- tendría el coche bien cargado.
Llenar el deposito de este ‘Mini-Cat’ costaría una décima parte del coste de un gasolina si se realiza en una gasolinera
La velocidad máxima que podrá alcanzar el vehículo (105 km/h) limitan su radio de uso para la ciudad o viajes no extremadamente largos
El mantenimiento, o el ahorro en el mismo, es otro de los principales puntos fuertes de este Tata. Como no hay combustión en el motor, el cambio de 1 litro de aceite sólo sería necesario cada 50.000 km.
Tras la gasolina, el gasoil y la electricidad, ¿conseguirá convertirse el aire en el nuevo combustible global?