Citroën presenta dos novedades muy importantes para el mercado. La más relevante, por la cantidad de ventas, por la inmediatez de su llegada y por el volumen de ventas del segmento, es la segunda generación del compacto C4, que sustituye a un superventas con nuevas cualidades de calidad, equipamiento, comportamiento dinámico y motores más ecológicos. La otra novedad, súmamente relevante por tratarse del primer vehículo totalmente eléctrico de la marca, que gracias a la colaboración con Mitsubishi y a su vehículo eléctrico i-Miev, han podido ofrecerlo entre su gama más ecológica. Nos hemos puesto a sus mandos para descubrir lo dinámico que se muestra su motor eléctrico, combinado con una manejabilidad perfecta para recorridos urbanos y un diseño muy original.
El segmento de los compactos se nutre ahora de la llegada del nuevo C4, que en la línea de sus hermanos de gama inmediatamente superior e inferior, el C5 y el C3, adopta un diseño más vanguardista y moderno, una calidad percibida superior de todos los elementos, un equipamiento tecnológico sorprendente y propulsores gasolina y diésel más potentes y ecológicos.
El diseño del Citroën hace honor al nuevo lema de la marca Creative Technologies demostrando el saber hacer de la marca francesa en cuestión de diseño, innovación y tecnología. El nuevo C4 transmite una gran sensación de robustez y aplomo, gracias a una carrocería muy equilibrada y unas ruedas colocadas en los extremos. Se ha prestado especial atención a la aerodinámica, con una carrocería muy fluida rematada por un discreto alerón posterior. En la imagen sobresale un capó musculado y elevado en la zona central, una parrilla central alargada que se continúa con unas ópticas que se alargan hasta las aletas. La imagen lateral es muy dinámica, con unas líneas de estilo cruzadas y unos vantanillas traseras inclinadas. En la zona trasera, crece el logotipo de la marca adquiriendo más protagonismo y se modifican las ópticas con orientación horizontal con un aspecto más parecido a las del C3. El conjunto se hace más dinámico y elegante con detalles cromados que recorren la carrocería y llantas de aleación muy deportivas.
Curiosamente, a pesar de que sus dimensiones han crecido respecto a la anterior generación, 5 cms en longitud hasta 4,33 metros, 2 cms de ancho hasta 1,79 metros y 3 cms en altura hasta 1,49 metros, la apariencia general es más compacta que antes.
El máximo refinamiento se traslada al interior con un salpicadero horizontal asimétrico realmente atractivo, que presenta un cockpit diferenciado para el conductor incluyendo el cuadro de mandos y la consola central, envolviendo al conductor de forma muy ergonómica y poniendo todo a su alcance. Como en todo Citroën, la ergonomía es su punto más fuerte en el habitáculo. Nos han llamado la atención las elegantes salidas de ventilación cromadas y el nuevo volante sin zona central fija, con cantidad de mandos muy intuitivos y mucho más cómodo que en la anterior generación. El cuadro de mandos es también totalmente nuevo y ahora se coloca frente al conductor con tres esferas diferenciadas de efecto tres dimensiones, con indicadores analógicos y digitales.
La habitabilidad interior es muy buena, con un espacio muy amplio en la zona de los pasajeros traseros que irán absolutamente cómodos y dispondrán de cantidad de huecos para dejar objetos, donde destaca un inmenso túnel central delantero totalmente aprovechable con tapas deslizantes e incluso debajo del apoyabrazos combinado con el cambio manual pilotado CMP. Además se ha conseguido aumentar la capacidad del maletero hasta los 408 litros, una cifra muy destacable en el segmento.
La impresionante dotación de equipamiento del nuevo C4 es otro de los factores más relevantes, con unos sistemas tecnológicos de última generación disponibles de serie para el segmento compacto en lo que ha confort, seguridad y habitabilidad se refiere. Aparte de las tecnologías conocidas como el asistente de arranque en pendientes, freno de estacionamiento eléctrico, alerta de cambio de carril involuntario, faros bi-xenón autodireccionales, ayuda al estacionamiento o medidor lateral de aparcamiento, incorpora elementos inéditos en el segmento como el sistema de vigilancia de ángulos muertos mediante indicaciones en los retrovisores exteriores, un regulador y limitador de velocidad programable que permite grabar cinco velocidades determinadas, faros antiniebla con función de iluminación en curva, el innovador sistema Citroën eTouch, que incluye de forma gratuita la llamada de emergencia y la asistencia en carretera. Además, a nivel de confort, los asientos delanteros pueden incorporar función de masaje lumbar, así como de serie ofrecen regulación lumbar, un sistema de audio de alta calidad con cantidad de conexiones para fuentes externas y la posibilidad de montar un sistema de navegación eMyWay con pantalla a color, memoria interna y conexión USB.
El nuevo C4 presenta un nuevo motor diésel e-HDI en algunas versiones, que emite muchas menos emisiones que los convencionales diésel gracias a sistema Stop&Start y unos nuevos neumáticos de baja resistencia Michelin Energy Saver en 16 pulgadas. Este nuevo tipo de motor se combina con la versión de 110 cv con filtro de partículas FAP y consigue unas emisiones por debajo de los 110 gr/km.
La gama total se compone de 4 motorizaciones diésel y de 3 de gasolina. Entre los primeros encontramos el HDI 90 FAP, el HDI 110 FAP, el e-HDI 110 FAP y el HDI 150 FAP, mientras que entre los segundos figuran los motores de origen BMW VTi 95, VTi 120 y THP 155. Las versiones e-HDI 110 FAP y THP 155 están asociadas de serie a un cambio manual pilotado de 6 velocidades, mientras que el HDI 110 FAP y el HDI 150 FAP van sin embargo con un cambio manual de 6 velocidades. Por último los motores de gasolina 95 VTI y 120 VTI van asociados a un cambio manual de 5 velocidades, que para principios de 2011 el más potente de ellos podrá contar con cambio automático de 4 relaciones. En lo referente a emisiones de CO2, los motores diésel están por debajo de los 130 gr/km mientras que los de gasolina van desde los 140 gr/km hasta los 163 gr/km, ofreciendo de serie todos ellos un indicador de cambio de marcha ICR en el cuadro de instrumentos. Para finales de 2011 se espera una versión con 99 gr/km.
En conducción, lo que más nos ha llamado la atención ha sido el importante trabajo realizado en la suspensión, pseudo-McPherson delante y de paralelogramo deformable detrás, que ofrece un comportamiento semejante al que muestran las berlinas de gama alta. Junto a una dirección suave y directa, consigue una gran manejabilidad al tiempo que presume de un gran aplomo a velocidades más elevadas en carretera. Este buen comportamiento se ve reforzado por sistemas de ayuda a la conducción de serie como control de estabilidad ESP, repartidor electrónico de la frenada o ayuda al frenado de urgencia.
Acompañando el lanzamiento del nuevo C4, Citroën presenta su vehículo 100% eléctrico denominada C-Zero. Y se llama Zero, porque consume cero litros de carburante, cero emisiones de CO2 y cero contaminación sonora. Gracias a un reducido tamaño, unas prestaciones muy buenas y una autonomía suficiente para cubrir las necesidades de desplazamiento en trayectos cotidianos habituales, es una respuesta perfecta para su uso en ciudad y alrededores. De hecho, en Europa hay un estudio que demuestra que de todos los trayectos con automóvil realizados cotidianamente a la semana, el 70% de ellos son inferiores a 30 km. y el 95% del total son inferiores a 80 km.
Con una longitud de 3,48 metros y un diámetro de giro de la dirección de 9 metros, el C-Zero se mueve por la ciudad con facilidad extrema. El propulsor eléctrico del C-Zero es un motor síncrono con imán permanente que proporciona 47 kw ó 64 cv desde las 3.500 hasta las 8.000 rpm, entregando un par motor de 180 Nm de 0 a 2.000 rpm. Esto permite unas prestaciones de 130 km/h de velocidad máxima, una aceleración de 0 a 100 km/h en 15,9 segundos y una autonomía de 150 kilómetros, permitiéndole afrontar una cómoda conducción por carretera.
A esta tecnología totalmente eléctrica desarrollada en colaboración con Mitsubishi Motors Corporation (MMC), en Citroën la han denominado Full Electric, y forma parte de la estrategia de la marca para reducir el consumo de carburante, de las emisiones contaminantes y las emisiones de gas con efecto invernadero. Este vehículo tan limpio se une en la gama al Berlingo First Electrique.
El C-Zero ostenta todas las prestaciones de seguridad, confort y habitabilidad que se encuentran en los vehículos del segmento utilitario, situándose entre los mejores de la categoría, con ESP, 6 airbags, climatizador y un maletero de 166 litros. Su batalla de 2,55 metros deja un espacio interior para 4 pasajeros. Por ello resulta un vehículo perfecto tanto para flotas de empresas, administraciones, colectivos e incluso particulares, con un coste de utilización de 1,5 a los 100 km.
Dada su avanzada tecnología, el equipamiento de serie en este sentido es bastante amplio, con el sistema Citroën eTouch que incluye la llamada de emergencia y de asistencia gratuita así como conexión Bluetooth manos libres.
Comenzamos nuestra primera experiencia al volante del C-Zero… Introducimos la llave en el contacto y la giramos, un ‘bip’ acompañado por un indicador de Ready en color verde sobre el cuadro nos indica que ya está preparado para funcionar. Alcanzamos fácilmente la palanca de cambios de la caja automática, la colocamos en D y en medio de un silencio total sorprendente, el coche sale con total suavidad a un ritmo tan tranquilo o rápido como le indiquemos con el acelerador. Tiene una impresionante capacidad de respuesta en los primeros metros. La clave de la conducción de este coche en la observación de los indicadores del cuadro de mandos, con un pequeño indicador de la autonomía de la batería similar al de un depósito de combustible, y un reloj central de grandes dimensiones con una aguja azul sobre un fondo de varios colores, en el que el azul representa los momentos de recarga de la batería, el verde los momentos de conducción ecológica y el blanco una conducción que reclama mayor consumo que la energía disponible. Al acercarnos al límite de la carga, tras un aviso al conductor, se restringen los accesorios disponibles, y más tarde, se reduce la potencia disponible.
Se la ha dotado de dos modos de conducción distintos a través del acelerador, accionando la primera mitad del recorrido se obtiene una conducción tranquila dando prioridad a la economía y al bajo consumo, mientras que en la segunda parte del recorrido el C-Zero dispone de toda la potencia y par motor que se requiera. Dispone de un sistema de recuperación de energía en desaceleración y frenado que recarga las baterías, además de procurar un freno motor que disminuye la velocidad cuando se suelta el acelerador.