‘El equipo no está a un buen nivel en este Dakar’, dijo Al-Attiyah, visiblemente contrariado, en el campamento de Fiambalá.
Al-Attiyah y su copiloto español Lucas Cruz rodaban líderes en la etapa hasta que a pocos kilómetros del final de la especial el enganche que sujeta las ruedas de repuesto cedió. El neumático golpeó un tubo de agua y el auto se detuvo.
‘Esto no debería pasar’, lamentó Al-Attiyah. ‘Lucas y yo tratamos de hacer lo mejor que podemos’, agregó el catarí, que reconoció sentirse frustrado por los fallos mecánicos que ha sufrido durante las cinco primeras etapas.
El primer día tuvo problemas con el depósito de aceite y el sistema eléctrico y perdió casi diez minutos. Ayer cedió tiempo de nuevo, aunque fue su responsabilidad porque se quedó atrapado en un charco de barro.
Tras las cinco primeras etapas Al-Attiyah es octavo a más de 50 minutos del líder, el francés Stéphane Peterhansel.