La conductora del autobús que atropelló a un pasajero, de baja por ansiedad
Según las mismas fuentes, la conductora, que llevaba unos cinco años en la operadora, la empresa Mohn SL, cuenta con una amplia experiencia y veteranía y en los últimos años había cubierto siempre el servicio nocturno de la misma línea, la N-12, en la que se produjo el fatal atropello.
Tras el atropello, la conductora ya tuvo que ser atendida por ansiedad por los servicios de atención médica que se desplazaron al lugar de los hechos para tratar de reanimar sin éxito al joven arrollado por el autobús.
Además, también fue increpada e insultada por los amigos de la víctima, uno de los cuales incluso le pegó una patada en el pecho, lo que le ha provocado un moratón, según las mismas fuentes.
El joven Oscar M.B., de 19 años, falleció la madrugada de ayer tras ser atropellado por el autobús, en un incidente cuyas circunstancias siguen investigando la Guardia Urbana de Barcelona, que está tomando declaración a numerosos testigos, y el juzgado de instrucción número 8 de Barcelona.
Los incidentes en el interior del autobús, donde el grupo de jóvenes que iban con la víctima insultaron a la conductora y al resto de pasajeros, fueron grabados por las cámaras de seguridad del vehículo, por lo que ahora ya están en manos del juez, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
La conductora tuvo que llamar la atención al grupo, de entre doce y trece jóvenes, que se habían subido en la parada de la calle Numancia, esquina Diagonal, para que no molestaran al resto de pasaje ni provocaran una situación de riesgo a bordo.
Posteriormente, el grupo se bajó forma voluntaria en la parada de Diagonal con González Tablas, frente al cuartel del Bruc, según la operadora.
Una vez bajaron del autobús, los miembros del grupo siguieron con los insultos y patearon el lateral derecho del vehículo.
La conductora cerró entonces las puertas del autobús e inició la marcha para salir de la parada y continuar con su trayecto, pese a que los jóvenes, según la compañía, continuaban chillando, golpeando al autobús e insultándola.
Tras comprobar que no había ninguna persona delante del vehículo, la conductora giró a la derecha y notó como la rueda trasera derecha se elevaba porque había atropellado al joven, causándole la muerte.