El Dakar encumbra a Coma y Al Attiyah en una última etapa sin sobresaltos
La penúltima etapa del rally dejó poco sitio a la duda, pero dicen los expertos que, a veces, en el Dakar sucede lo inesperado en el último suspiro y no es aconsejable darlo por finiquitado antes de tiempo.
Marc Coma (KTM) siguió engrosando su palmarés con la tercera corona del Dakar, después de hacerse con ella en 2006 y 2009.
El catalán contaba con más de quince minutos de ventaja sobre el francés Cyril Despres (KTM), lo que le permitía encarar los últimos 181 kilómetros, entre Córdoba y Buenos Aires, con cierta tranquilidad.
Coma finalizó la jornada en quinta posición y solo cedió un minuto y medio a Despres, cuarto, el día que el holandés Frans Verhoeven (BMW) fue el ganador de la etapa.
Con el primer y el segundo cajón del podio definidos, la sorpresa llegó en el tercer lugar, que parecía asegurado para el chileno Francisco ‘Chaleco’ López (Aprilia).
Pero el chileno rompió la suspensión trasera de su moto a falta de veinte kilómetros para el final. Llegó a la meta arrastrado por su compañero Alain Duclos, con más de dos horas de diferencia con el ganador y cedió el tercer puesto en la general al portugués Helder Rodrigues.
‘Estoy tranquilo. Ahora hay que descansar para agarrar energía para la revancha’, dijo un abatido ‘Chaleco’ López al llegar al predio ferial de la Rural, en el centro de Buenos Aires.
La tristeza del chileno contrastaba con la alegría de Coma, quien confesó que los últimos días se le hicieron eternos.
‘Parecía que no llegaba nunca este momento. Sabíamos que estábamos haciendo bien las cosas, que todo estaba saliendo bien, pero los últimos días no pasaban y ha sido una edición súper dura, donde no ha habido una jornada tranquila’, dijo el catalán.
Despres, su acérrimo rival, confesó sentirse ‘algo decepcionado’ con su actuación, y lamentó que una penalización de diez minutos y problemas en la décima etapa le impidieran revalidar el título del año pasado.
Joan Pedrero, escudero de Coma en KTM, fue séptimo y terminó su primer Dakar como piloto profesional en una sorprendente quinta posición general.
Laia Sanz (Honda), en tanto, sumó un nuevo título a su laureado palmarés, donde ya figuran diez mundiales de rally, con la primera posición en la categoría femenina del Dakar.
La piloto, que cumplía su primera participación en el Dakar, impresionó incluso a Ettienne Lavigen, director de la prueba, quien no dudó en calificarla como ‘la reina del Dakar’.
En autos, las cosas también salieron según lo previsto y el qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen) consiguió su anhelado primer triunfo en el Dakar, tras quedarse muy cerca el año pasado, cuando no pudo superar al español Carlos Sainz (Volkswagen).
Este año el madrileño cedió todas sus opciones en la undécima etapa, lo que dejó vía libre al qatarí para sumar su primera estatuilla ‘dakariana’.
A Al Attiyah le bastó con ser segundo hoy gracias a los más de 50 minutos de ventaja que tenía sobre el surafricano Giniel De Villiers, que mañana subirá al segundo cajón del podio.
‘Significa mucho para mí ganar el Dakar. Para mí, para mi pueblo, para mi país y para mi equipo. Es una gran victoria’, dijo exultante Al Attiyah.
El triunfo en la última etapa fue para Sainz, que sumó 7 triunfos parciales en este Dakar y se situó, con un total de 24, como el piloto de autos que más victorias ha logrado en el rally.
Sin embargo esto le sabe a poco al dos veces campeón del mundo de rallys, que dijo adiós en dos aciagas jornadas en las que le pasó de todo.
‘Antes de venir al Dakar sabes que es difícil. Todo Dakar es duro’, dijo el madrileño, que aseguró no sentirse decepcionado.
Sainz finalizó en la tercera plaza de la general, mientras que el francés Stéphane Peterhansel (BMW) y el polaco Krzysztof Holowczyc (BMW) fueron cuarto y quinto, respectivamente.
En quads, la victoria final fue para el argentino Alejandro Patronelli (Yamaha) y el ruso Vladimir Chagin (Kamaz) consiguió su séptimo Dakar en camiones.