Vettel, el ‘pequeño Káiser’ de Heppenheim afirmó el pasado fin de semana con su trigésima sexta victoria en su carrera, el cuarto Mundial consecutivo de su vida deportiva, y también afianzó el título de constructores para Red Bull, ambos imbatibles desde 2010 en el mundo de la Fórmula Uno.
Pese tener al título y los objetivos de la temporada colmados a falta de tres carreras para el final, nadie espera que Vettel vaya a aminorar el compás de su marcha triunfal de esta campaña.
Aún tiene récords para batir, como el de siete victorias consecutivas que tienen el alemán Michael Schumacher (con Ferrari en 2004) y el italiano Alberto Ascari (también con la escudería italiana, pero entre 1952 y 1953) que podría igualar este fin de semana y superar en las dos siguientes carreras.
Por su parte, Alonso tratará de recuperar su mejor versión después de un GP de India para olvidar, en el que partió desde la octava posición en la salida y un choque en la primera curva le dejó sin estrategia y sin las remotas opciones que tenía de retrasar al menos por una semana el campeonato para Vettel.
Con el Mundial ya perdido, el bicampeón asturiano le queda luchar por asegurar su segunda plaza, en la que aventaja en 24 puntos al finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), y especialmente por el segundo lugar en el Mundial de Constructores de Ferrari, arrebatado el pasado fin de semana por Mercedes.
Alonso y su compañero, el brasileño Felipe Massa, que apura sus últimas carreras en la escudería italiana, tendrán que remontar los cuatro puntos que defienden el británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, para recuperar ese segundo puesto tras los inalcanzables Red Bull.
Tampoco podrán perder mucho de vista a la escudería Lotus Renault, a tan solo 24 tantos de los monoplazas rojos y con dos pilotos tan peligrosos como el francés Romain Grosjean, tercero en el GP de India, o el finlandés Kimi Raikkonen, último ganador en Abu Dabi la pasada temporada.
El finlandés ha sido el último vencedor en este joven circuito que apenas lleva cuatro ediciones en la Fórmula Uno, de las cuales el británico Lewis Hamilton obtuvo la victoria en 2011 y ya el tetracampeón mundial, Sebastian Vettel, ganó en 2009 y 2010.
Los 55 giros al circuito de 5.554 metros de Yas Marina aportarán menos degradación a los neumáticos de los monoplazas respecto al circuito indio de Buddh, especialmente por la caída de temperatura que provocará el anochecer que transcurre durante la prueba, lo que supone una dificultad extra para los pilotos y un bonito espectáculo visual para los aficionados. Miguel Ángel Moreno