El chófer del autobús accidentado en Francia evitó que diera vueltas de campana
Así lo ha explicado en rueda de prensa en Lorca (Murcia) junto a Juan Francisco Gómez, gerente de la empresa Autocares Águilas, propietaria del autobús subcontratado por Eurolines para cubrir el refuerzo veraniego de la línea regular Marsella-Murcia, y otro de los tres conductores que viajaban en el vehículo, Modesto Martínez.
El tercer conductor, Alejandro Alarcón, también murciano, se encuentra hospitalizado en Perpiñán y será trasladado hoy a España en un avión medicalizado junto al resto de heridos, tres de ellos de nacionalidad española.
Conmocionado y con la voz entrecortada por el amago de llanto, Tudela ha recordado el momento del accidente, durante el que no llegó a perder el conocimiento ni el control del volante.
‘El autobús se salió de la carretera, bajé un barranco de 10 metros, nunca solté el volante… imágenes de tierra, polvo, matas, mi compañero volando, el otro estampándose en el cristal, la gente chillando…’, ha narrado sobre el accidente que llevó al autocar a caer por un terraplén hasta casi 70 metros por debajo del nivel de la autopista.
Según Tudela, el responsable del accidente, de nacionalidad ucraniana, ‘se echó encima del volante’, tras la negativa del chófer a parar el autocar porque el pasajero dijo que necesitaba ir al baño.
En este sentido, el gerente de la empresa ha explicado que los conductores tienen la obligación de parar cada dos o dos horas y media, durante 30 o 40 minutos, y que en este caso, Tudela ya había realizado dos paradas en las que el pasajero ucraniano no se había bajado y la próxima estaba muy cerca, pese a que, además, el autobús tiene retrete y lavabo en su parte central.
El conductor ha afirmado que era la primera vez que hacía ese recorrido, pero que había realizado trayectos por diferentes líneas europeas durante los dos años que lleva trabajando en esta empresa.
En cuanto al procedimiento judicial que se ha abierto en Francia, el gerente de la empresa ha mostrado su tranquilidad, porque la compañía se encuentra exenta de responsabilidad penal, ya que ‘toda la del accidente es del pasajero’, como han determinado la Gendarmería gala y el fiscal de Narbona, David Charmatz.
En el siniestro, falleció una mujer española, de la Comunidad Valenciana, y un hombre de nacionalidad francesa, y otras 30 personas resultaron heridas.