Usar el móvil cuando se conduce multiplica por cuatro el riesgo de accidente
‘Si conduces distraído hay muchas cosas que no ves. Porque toda la atención que prestes a otra cosa, se la quitas a la carretera. ¿Es que no lo ves?’. Con este eslogan, que acompañará a los distintos mensajes radiofónicos, la DGT quiere recordar a los conductores la importancia de mantener la atención al volante.
Las distracciones son la causa de cuatro de cada diez accidentes, según la DGT, que cifra en 904 personas las que en 2011 perdieron la vida en una accidente por no estar totalmente pendiente de la carretera.
De hecho, la distracción apareció ese año como factor concurrente en 32.497 accidentes con víctimas -un 39 por ciento del total-, en los que fallecieron 904 personas (768 en vía interurbana y 136 en urbana) y otras 4.590 personas resultaron heridas graves.
Y entre esas distracciones, el uso del teléfono móvil figura como una de las más peligrosas, ya que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.
En 2011, la Guardia Civil formuló 133.781 denuncias por esa utilización, lo que supuso un 15 por ciento más que en el año anterior.
Tráfico recuerda que un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y su tiempo de reacción aumenta entre medio a dos segundos, según los reflejos de cada conductor.
Según algunos estudios, la peligrosidad de hablar por el móvil al volante es equiparable a la de conducir después de haber ingerido bebidas alcohólicas.
Los tipos de accidentes más frecuentes debidos a distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente o el atropello.
Por todo ello, la DGT hace un llamamiento a los conductores para no coger el móvil o mandar mensajes mientras conducen, y al resto de ciudadanos para no llamar o enviar mensajes a sus familiares o amigos si creen que van conduciendo.
Entre las otras distracciones, como manipular la radio o los navegadores o encender un cigarrillo, la DGT alude a estudios que constatan que fumar mientras se conduce multiplica por 1,5 el riesgo de accidente.
Conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción, sin infracciones graves, sancionadas con multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carné.
Otros factores de riesgo más desconocidos pero muy implicados en la accidentalidad, como en colisiones por alcance, salidas de la vía o invasiones de carril contrario, están relacionados con conducir fatigado o con sueño.
Hacerlo implica un aumento del número de distracciones al volante, altera la capacidad para tomar decisiones y para prestar atención al entorno y hace más difícil mantener la concentración en el tráfico.
Tráfico recomienda que antes de conducir se duerma bien y se evite tomar alcohol y las comidas copiosas. Y durante el trayecto, aconseja que no se fume, se pare cada dos horas en caso de viajes largos y se mantenga una temperatura agradable dentro del coche.
Usar el móvil solamente para emergencias y con el vehículo parado fuera de la calzada, disponer de sistemas que se manejan directamente desde el volante, programar emisoras y CD antes del viaje y programar la ruta a recorrer antes de comenzar la conducción son otras recomendaciones.