Mini John Cooper Works GP, desarrollado en circuito y homologado para calle
Se trata del modelo más deportivo y veloz jamás fabricado en serie de Mini, vuyo estreno mundial ha sido programado para el Salón Mundial del Automóvil de París, del 29 de septiembre al 4 de octubre próximos.
La producción, que se inicia este año, estará limitada a una pequeña serie de 2.000 unidades, dotadas de un carácter único y elevadas prestaciones gracias a los ingredientes especiales de la tecnología de competición del motor de John Cooper Works y a un llamativo diseño.
Su motor turbo de cuatro cilindros, modificado en diversos detalles, rinde una potencia máxima de 218 CV, está acompañado por una suspensión regulable, un sistema de frenos especialmente eficiente, llantas de aleación ligera específicas y neumáticos deportivos con una mayor capacidad de adherencia al asfalto.
El peso en orden de marcha es de 1.160 kilogramos, por lo que el Mini John Cooper Works GP es uno de los coches deportivos más ligeros de su segmento.
El motor, la suspensión y las características aerodinámicas fueron definidos durante las intensas pruebas realizadas en el clásico circuito de Nürburgring-Nordschleife, en el que el Mini John Cooper Works GP logró una vuelta rápida en 8:23 minutos. un tiempo que supera a deportivos de renombre.
Esta versión es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 242 km/h.
El comportamiento del motor se debe a la aplicación de numerosos detalles técnicos procedentes de la competición, además, a la combinación de las tecnologías más avanzadas.
Algunas peculiaridades del motor son que el bloque y el cárter del cigüeñal son de aluminio, los pistones están reforzados, la culata es especialmente resistente, los cigüeñales tienen un peso optimizado y las válvulas de escape tienen carga de sodio.
El compresor turbo tipo Twin-Scroll genera una presión de carga especialmente elevada, el sistema de inyección directa de gasolina garantiza una alimentación de combustible especialmente precisa, y el sistema de regulación plenamente variable de las válvulas, que se basa en la tecnología Valvertronic de BMW Group, logra optimizar las respuestas y, a la vez, la eficiencia del motor, explica la marca en un comunicado.
Este propulsor a partir de apenas 1.750 rpm entrega su par máximo de 260 Nm. Con la función ‘overboost’, el par alcanza pasajeramente 280 Nm a partir de las 2.000 vueltas. La potencia máxima de 218 CV se entrega a 6.000 rpm.
La transmisión de la fuerza está a cargo de una caja de cambios manual de seis marchas, especialmente adaptada a la potencia del motor.
Las soluciones de la tecnología Minimalism contribuyen adicionalmente a que el consumo promedio del Mini John Cooper Works GP sea de 7,1 litros a los 100 kilómetros. El correspondiente valor de emisiones de CO2 es de 165 gramos por kilómetro.
esta es la primera vez que en un Mini se incluye una suspensión regulable, con la que es posible reducir la altura del coche en hasta 20 milímetros.
Gracias a este sistema de amortiguación regulable con espirales integradas (coilover), es muy sencillo preparar el coche para el uso en un circuito, regulando su altura en función de las características de cada pista de carreras.
El sistema de control dinámico de la estabilidad DSC del Mini John Cooper Works GP incluye un modo GP especial de competición en sustitución del sistema convencional de control de la tracción DTC.
El sistema del Mini John Cooper Works GP prescinde de la activación del sistema de control automático de la estabilidad ASC que incide en el motor, lo que en determinadas circunstancias puede ser molesto.
El sistema ASC de este modelo únicamente activa los frenos mediante la subfunción EDLC (bloqueo electrónico del diferencial).