Alonso, que el domingo ganó por tercera vez en Hockenheim -después de 2005 y 2010-, completó un fin de semana de ensueño en la citada pista de Baden-Wuerttemberg, donde se exhibió asimismo en la calificación del sábado -en seco, en mojado y en condiciones de lluvia extrema-, en la que firmó la vigésima segunda ‘pole’ de su carrera en la máxima categoría del automovilismo.
El doble campeón mundial asturiano ganó en Hockenheim por delante del inglés Jenson Button (McLaren) y del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que avanzaron un puesto después de la sanción, por adelantamiento antirreglamentario al británico, del alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que había acabado la carrera en segunda posición, pero que descendió a la quinta tras ser sancionado con veinte segundos.
Con una sensacional lección de pilotaje y aprovechando los errores de sus teóricos rivales directos -el inglés Lewis Hamilton (McLaren) acabó retirándose y el australiano Mark Webber (Red Bull) sólo fue octavo- Alonso se convirtió en el único triple ganador del año, tras sus triunfos en Sepang (Malasia) y Valencia (en el Gran Premio de Europa) y engrosó una ventaja que, pase lo que pase en la pista de las afueras de Budapest, le permitirá irse de vacaciones liderando un campeonato en el que aspira a lograr su tercer título mundial, el primero con Ferrari.
Alonso -que ganó los campeonatos de 2005 y 2006, con Renault- encabeza el Mundial con 154 puntos, 34 más que Webber; con 44 sobre Vettel, 56 respecto a Raikkonen y 62 más que Hamilton.
Una diferencia conseguida con un monoplaza que ha avanzado en cuanto a prestaciones, pero que aún no está a tope de su potencial; y forjada a base del talento de un piloto que optimiza recursos y gestiona carreras mejor que ningún otro.
Circunstancias que, aparte de las citadas victorias, le han aupado a otros tres podios -fue segundo en Barcelona y Silverstone; y tercero en Mónaco- y que señalan a Alonso como el único que ha puntuado este año en todas las carreras de un Mundial que atravesó su ecuador en Hockenheim.
Donde el asturiano mejoró su quinta marca histórica de victorias, situándose a solo una de las 31 del inglés Nigel Mansell, cuarto, por detrás del alemán Michael Schumacher (91), el francés Alain Prost (51) y el malogrado Ayrton Senna (41), de cuya cifra de podios (80) -la tercera, tras las del ‘Kaiser’ (155) y la de Prost (106)- también se ha colocado a tiro de uno el capitán de Ferrari.
Que, con las diez de este año, ya lleva 22 carreras seguidas puntuando, la mejor racha de toda la historia de la F1 después de la de Schumacher, que igualará si puntúa en Hungría y en Spa, donde se disputará el siguiente Gran Premio, el de Bélgica, el próximo 2 de septiembre, después del parón veraniego europeo.
Alonso dedicó las últimas jornadas a la preparación física, a trabajar en el simulador y a visitar, junto a su compañero brasileño Felipe Massa, las zonas afectadas por el terremoto que asoló el norte de Italia el pasado mes de mayo: la de la Bassa Modenese y la zona roja de la Mirandola.
Tampoco descuidó su preparación el mexicano Sergio Pérez (Sauber), que pasó un control físico en Mónaco después de protagonizar la remontada en Alemania, donde salió el decimoséptimo y acabó sexto. ‘Checo’, que este año ha sido segundo en Malasia y tercero en Canadá, buscará mejorar en calificación para sacarle mayor partido a un monoplaza que considera competitivo.
En una pista de 4.381 metros a la que el domingo se darán 70 vueltas para completar un recorrido total de 306,6 kilómetros, en la que, al igual que en Hockenheim, se rodará con compuestos blandos y medios, los elegidos por el suministrador único de neumáticos, Pirelli para este Gran Premio -que el año pasado ganó Button, por delante de Vettel y Alonso-.
En el que el venezolano Pastor Maldonado (Williams), que sorprendió ganando el Gran Premio de España -el pasado 13 de mayo- y que desde entonces no ha puntuado, espera regresar, al menos, a los puntos.
Donde espera seguir con su progresión en los puestos traseros la escudería española HRT, que en Alemania vio como Pedro de la Rosa superaba, con adelantamiento en pista, por primera vez a un Marussia, el del alemán Timo Glock.
Y si Alonso vuelve al escenario de su primer triunfo, el otro español en pista también guarda gran recuerdo del Hungaroring: en 2006, Pedro de la Rosa logró aquí el mejor resultado de su carrera, al acabar segundo el día que Button logró su primera victoria.
Adrián R. Huber