Volvo V50

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FAMILIAR DE VANGUARDIA

Cuando hace escasos días que Volvo acaba de lanzar al mercado el nuevo S40, el fabricante sueco perteneciente al Grupo Ford presenta su ya versión familiar, el V50, y anuncia su inminente comercialización. En principio habrá tres motorizaciones de gasolina y una diesel, tres niveles de equipamiento disponibles, y unos precios que oscilarán entre 26.100 y 38.430 euros. Más adelante la gama se completará con la llegada de más mecánicas y con la tracción integral para el modelo más potente. Por tamaño, categoría y precio, el V50 (que sustituye al V40) se posicionará en el segmento donde reina el Audi A4 Avant, por citar al modelo de mayor aceptación entre los familiares ‘premium’ de tamaño medio-grande.

  Construido en la planta belga de Gante, el V50 es ligeramente más grande que el nuevo S40, y con mayor espacio interior que el veterano V40. Mide 4.514 mm de largo, 1.770 mm de ancho y 1.452 mm de alto, mientras que su distancia entre ejes es de 2.640 mm. Su capacidad de carga oscila entre los 417 litros, con todos los asientos desplegados, y los 1.307 litros de volumen de carga máximo. Por lo que se refiere a su diseño, se puede decir que ofrece un aspecto sobrio, pero a la vez moderno y elegante. De hecho, su interior, al igual que el del nuevo S40, destaca por un salpicadero de gran personalidad, de inspiración minimalista y muy vanguardista.
La opción más interesante de la gama, el V50 2.0 D, se vende desde 27.270 euros, y gracias a su excelente motor de sofisticada tecnología desarrollado por los grupos PSA y Ford, es capaz de poner en jaque a las berlinas familiares diesel más afamadas. Lo cierto es que el V50 2.0 D, con sus 136 cv de potencia y unas prestaciones de primera fila (210 km/h y 9,6 segundos en el 0 a 100 km/h), ofrece un agrado de conducción sobresaliente, y además lo combina con un gasto de combustible casi ridículo: 5,7 l/100 km como media.
Enrique Marco, Autocity
2 de marzo de 2004.
 

Motores y equipamientos

MOTORES Y EQUIPAMIENTOS

Los motores, tanto en gasolina como en diesel, conforman una gama muy completa que ofrece excelentes consumos y respetables prestaciones.

Mecánicamente la gama inicial dispondrá de cuatro motores, tres de gasolina y uno diesel. El diesel será el ya visto en otros automóvles del Grupo Ford, como el Mazda 3 o el Ford Focus C-Max; es decir, un 2.0 de 136 cv. Con él el V50 logra unas excelentes prestaciones, pues acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos, llega a los 210 km/h y sólo gasta 5,7 l/100 km como media. Las variantes de gasolina parten de sendos propulsores atmosféricos de 2,4 litros de cilindrada, uno con 140 cv y otro con 170 cv; y culminan con el T5, que con sus cinco cilindros en línea, 2,5 litros de cilindrada y un turbocompresor consigue nada menos que 220 cv. De este modo, el V50 T5 pasa de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 segundos, llega a 240 km/h y gasta 8,8 l/100 km de media. Para el V50 existen cajas de cambio manuales de cinco y seis velocidades, y una automática con mando secuencial de cinco velocidades.
Unos meses más adelante, la gama se completará con más versiones. Aparecerá el T5 AWD (tracción integral), y también tres motorizaciones de acceso a gama, en gasolina los 1.8 de 120 cv y 1.6 de 100 cv, y en diesel un 1.6 de 110 cv, también nacido de la alianza entre los grupos Ford y PSA (Peugeot-Citroen).
El equipamiento de serie de todas las versiones incluye elementos como el control de estabilidad, el climatizador o los remates de cuero. Opcionalmente el V50 se podrá completar con gran cantidad de elementos de verdadero lujo. Básicamente la gama se compone por los niveles de equipamiento Kinetic, Momentum y Summun. Aunque para incluir detalles como los faros de bi-xenón, el sensor de lluvia, la tapicería de cuero o las llantas de aleación haya que recurrir al nivel más alto, todo ellos cuentan con los elementos principales en un coche completo de hoy día. El capítulo de la seguridad cuenta con una dotación especial, como el sistema WHIPS, el cual desplaza el respaldo y reposacabezas de los asientos en caso de golpe por alcance para evitar latigazos cervicales.

CONDUCCION

El nuevo Volvo V50 es un coche en el que nada más sentarse al volante uno se siente a gusto, pues tanto el asiento como el volante ofrecen diversas regulaciones para acondicionarse a la postura de cada uno. Pero es que además, el vanguardista diseño del salpicadero también contribuye a crear un ambiente agradable, y sobre todo es de admirar el atrevimiento de Volvo al diseñar algunos elementos con tanta personalidad, como la finísima consola central flotante.

Al poner el coche en marcha (opcionalmente dispone de un sistema ‘sin llaves’) el tono agradable del coche continua gracias su suavidad, comodidad y precisión. Durante la presentación a la prensa tuvimos oportunidad de conducir dos versiones: el poderoso T5 turbo de gasolina y el moderno y eficaz 2.0 D. El primero de ellos venía provisto de la caja de cambios automática con función secuencial, y es justo decir que los cambios de marcha se realizan de forma rápida y sin tirones. Además, es tal el empuje de este motor sobrealimentado de cinco cilindros que dá igual el régimen al que gire el motor que el vehículo sale disparado al mínimo impulso sobre el pedal del acelerador.
Sin embargo, aunque para quien primen las prestaciones por encima de todo recomendamos el T5, para la mayoría de los conductores vemos mucho más lógico el V50 2.0 D. Y es que es tal la soltura con la que el sofisticado motor PSA-Ford se desenvuelve que nos preguntamos ¿para qué necesitamos más potencia? La cifra de par máximo es de 320 Nm a 2.000 r.p.m. es decir la misma que la del T5. De esta forma la capacidad de recuperación es asombrosa y el agrado de conducción magnífico, todo combinado con un consumo de lo más ajustado. En definitiva, que el nuevo motor diesel que monta el V5 es de ‘matrícula de honor’.

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