Subasta de Pebble Beach 2012
Ha sido la subasta del año, y quizá del siglo. En realidad han sido dos, pues las dos casas de subastas más importantes del mundo en cuanto a coches clásicos, deportivos y de lujo se refiere –Gooding & Company y RM Auctions- han aprovechado este pasado fin de semana el incomparable marco del Concurso de Elegancia de Pebble Beach –la muestra de clásicos más glamourosa al otro la del Atlántico- para sacar a la venta verdaderas obras de arte sobre ruedas. De hecho, han sido muchos los coches que han superado el millón de euros en un mercado en el que no se sabe qué es la crisis, y menos en California (USA).
Tanto RM como Gooding tenían sendos protagonistas, y lo curioso era que ninguno portaba un cavallino en su capó. Los primeros presumían del Ford GT40 de Steve McQueen del cual ya realizamos un reportaje en exclusiva, mientras que los segundos centraban toda su atención en un espectacular Mercedes 540K Special Roadster de 1936 que fue propiedad de la baronesa Gisella Von Krieger. Eso sí, en el “podio” se coló un Ferrari precioso, el 250 GT California Spider LWB Competizione de 1960. ¿Adivinan cuanto se pagaron por estas tres joyas? Todos superaron los 11 millones de dólares, y para ser exactos y convertido a euros, por el Ford GT40 se pagaron 8,91 millones de euros, por el Ferrari 250 California 9,13 millones de euros y por el Mercedes 540K 9,53 millones de euros ¡casi nada!
Son tres de los coches más caros de la historia, aunque no los que más en términos absolutos. No obstante sí batieron récords específicos, como el de coche americano más cotizado de la historia en una subasta (Ford GT40) o el de Mercedes más caro en una puja (el mencionado 540K). Del Ford GT40 con los colores de Gulf únicamente recomendaremos leer el artículo específico de este coche que preparamos previo a la subasta. Del Ferrari California, no hay mucho más que decir de un coche que siempre que sale a subasta alcanza precios astronómicos. Este ejemplar de 1960 portaba el chasis largo y era uno de los nueve ejemplares como éste construidos con carrocería abierta fabricada en aluminio. Tiene todos los certificados de autenticidad de los restauradores más prestigiosos y ha participado con éxito en varios concursos de elegancia. Su motor es un V12 de 280 cv.
La historia del elegantísimo Mercedes negro de 1936 que se puede ver en las fotos es muy interesante, y de ahí su alto precio pagado por él. Su primer propietario fue el alemán Henrich Von Krieger, quien se lo regaló a su hermana, la baronesa Gisela antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando tuvo que abandonar Alemania por motivos políticos. La baronesa lo escondió primero en Suiza y posteriormente en Estados Unidos, donde fijó su residencia y condujo su fantástico automóvil. Este impresionante descapotable de 76 años de antigüedad contaba con un motor de ocho cilindros en línea de 5,4 litros que rendía 180 cv gracias a un compresor. Todos los Mercedes 500K y 540K alcanzan cotizaciones millonarias, pero la de esta unidad ha sido muy superior al resto por su estado y currículum (el año pasado salieron varios Mercedes 500K/540K en la Subasta de California y alcanzaron precios de entre 2 y 6,7 millones de euros).La historia de este Mercedes 540K incluye a la nobleza alemana en la Segunda Guerra Mundial.
Tras estos tres automóviles que brillaron con especial intensidad encontramos otros muchos de alto pedigrí, casi todos ellos Ferrari, los habitualmente más cotizados en las subastas. Por ejemplo, otro California Spyder, sólo que del año 62 y con chasis corto, cambió de manos por 6,9 millones de euros. Uno mucho más raro, el 410S de 1955, se vendió por 6,7 millones de euros. Un 250 GT Berlinetta Tour de France, con su aureola de competición y en perfecto estado, salió por 5,4 millones de euros. Otro de los Ferrari multimillonarios fue el 875 Sport de 1955, el cual finalmente fue vendido por 5 millones de euros. Como siempre, varios Ferrari ocuparon el top ten.
Y entre el resto de marcas que contaron con algún modelo altamente cotizado, nos ha llamado la atención el Horch 853A Special Roadster de 1938, un magnífico ejemplar del que sólo se construyeron cinco unidades como ésta y con la que se han ganado varios premios en importantes concursos para coches clásicos. Es el Horch por el que más dinero se ha pagado en una subasta, en concreto 4,2 millones de euros. Por si alguien no lo recuerda, Horch es una de las marcas alemanas que dio origen a la actual Audi. Finalmente, nos hemos fijado en este llamativo Aston Martin DB3S de carreras del año 1955 pintado en color naranja. Dicha tonalidad fue elegida porque un equipo holandés lo utilizó en la época para competir con el en los circuitos europeos, logrando la victoria en el 56 y en 57 en la pista holandesa de Zandvoort. Desde el pasado fin de semana un nuevo propietario disfruta de él tras haber pagado 3 millones de euros.