Sin ningún sistema de retención
En total 318 menores de doce años han sido detectados durante la semana pasada viajando en un vehículo sin usar ningún tipo de sistema de retención. Concretamente, 83 de ellos ocupaban asientos delanteros y 235 iban en los asientos traseros.
Este dato preocupa especialmente a la Dirección General de Tráfico, ya que uno de los objetivos previstos en la Estrategia de Seguridad Vial aprobada por el Gobierno para los años 2011-2020 es lograr que ningún niño pierda la vida por no ir sentado en una silla adecuada a su peso y talla. Por este motivo, la seguridad en los desplazamientos de los mismos es uno de los aspectos que se regulan en la Ley de Seguridad Vial que se aprueba hoy en el Congreso y en la futura reforma del Reglamento General de Circulación.
Esta cifra es uno de los resultados de la campaña de vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil llevada a cabo por la DGT durante la semana pasada y que demuestra que campañas de vigilancia y concienciación como ésta todavía son necesarias. Durante esta semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado 428.596 vehículos. Se han detectado 5.372 infracciones de conductores o pasajeros que no hacían uso del reglamentario sistema de retención. A estos datos hay que añadir los vehículos controlados en los numerosos ayuntamientos, cuyas policías locales se han sumado a la campaña de vigilancia de la DGT.
Además de los 318 menores que viajaban sin ningún tipo de retención, se suman otros 5.054 adultos que viajaban sin hacer uso del cinturón de seguridad. Concretamente, 3.269 conductores y 1.785 pasajeros, de los cuales, 1058 viajaban en los asientos delanteros y 727 en los traseros. Para estas personas que todavía ponen en riesgo su vida y para aquellos otros que piensen que el cinturón no es importante, simplemente recordarles que el uso correcto del cinturón de seguridad reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidentes reduce la gravedad de las heridas impide que el ocupante salga despedido del vehículo.
Si con estos argumentos decide seguir sin ponérselo, Tráfico le recuerda que no hacer uso del mismo supone cometer una infracción grave, que lleva aparejada una multa de 200 euros para cualquiera de los ocupantes del vehículo y la retirada de 3 puntos del permiso de conducir en el caso de que se trate del conductor.