Mercedes acaba de poner a la venta la nueva generación del Clase C, y en Autocity ya hemos realizado una primera prueba con la, por ahora, única versión diesel disponible: la denominada C 220 BlueTEC (desde 39.450 €). Se trata del mismo motor de cuatro cilindros 2,2 litros de 170 cv que hasta ahora se utilizaba para las versiones 220 CDI de la pasada generación, el cual gracias a su poderoso par de 400 Nm mueve el conjunto con una notable rapidez. En esta primera fase de la comercialización al motor diésel le acompañan dos propulsores de gasolina turboalimentados de 156 cv (C180) y 184 cv (C200), pero próximamente llegarán nuevos propulsores de gasoil como esta misma base mecánica con la evolución a 204 cv un híbrido diesel, además de otras variantes de menor potencia y cilindrada de las que iremos informando puntualmente. Por lo que se refiere a las carrocerías familiares, éstas se esperan para el mes de septiembre.
a favor-Imagen y gran salto cualitativo-Interior espectacular-Funcionamiento y calidad generalen contra-Precio superior a sus rivales-Precio de las opciones-Gama inicial escasa
Pero si por ahora las opciones mecánicas son reducidas, las posibilidades de personalización son casi infinitas, ya que junto al acabado básico se ofrecen las líneas Avantgarde, Exclusive y AMG; pero divididas entre interior y exterior. Es decir, que por primera vez son “combinables” y, por ejemplo, la unidad que podéis ver en las fotos venía dotada con el paquete interior Avantgarde (945 €) y con el exterior AMG (2.874 €). Entre esto, y la cantidad de extras de todo tipo que ofrece la nueva Clase C, será difícil que tu Clase C seleccionado coincida con otro. Por lo que se refiere a colores, además de la blanca y la negra como pinturas estándar, es posible elegir entre 8 metalizadas (1.038 €) y 2 especiales (algo más costosas).
Vamos a comenzar con los aspectos básicos, el nuevo chasis y la nueva carrocería del coche. El anterior Clase C berlina se había quedado un tanto rezagado frente a los Audi A4 y BMW Serie 3, pero con la nueva Clase C no sólo se recupera terreno sino que se toma ventaja. La anterior Clase C contaba además con un “enemigo” en casa, ya que la atractiva berlina deportiva CLA le había robado protagonismo y ventas, tanto que últimamente se vendían casi tantos CLA como Clase C; lo cual propiciaba que la tradicional berlina de Mercedes estuviese en desventaja frente a sus dos principales rivales. Ahora las cosas pueden cambiar, ya que el nuevo Clase C crece en tamaño y sobre todo gana en empaque; y más adelante hablaremos del interior, donde el salto adelante ha sido brutal, superando con sus nuevos acabados a los A4 y Serie 3.
Con una longitud de 4,69 metros, mide un centímetro menos que el A4 y siete más que el Serie 3. Casi iguales son los tres rivales naturales en anchura, altura y capacidad de maletero, declarando el nuevo Clase C 1,81 metros, 1,44 metros y 480 litros respectivamente. En la práctica, las plazas traseras están muy bien aprovechadas y se tiene un espacio notable tanto para las piernas como para la cabeza; mientras que las delanteras son muy cómodas y refinadas, aunque por las formas del salpicadero y la considerable anchura de la consola central de los modelos automáticos no da una gran sensación de espacio. Esta afirmación no se debe tener en cuenta como inconveniente, ya que, como hemos dicho, al volante la postura es muy cómoda y todos los elementos quedan muy a mano, algo que el conductor agradece. Por fuera destaca por su poderoso frontal con la estrella en la rejilla integrada (sólo con el paquete exterior Exclusive cambia el frontal hacia una parrilla más clásica y con la mítica estrella elevada sobre el capó), además de por sus grupos ópticos de leds, las formas marcadas de su lateral, o la trasera con faros que recuerdan a la nueva Clase S y la doble salida de escape independiente que viene con el paquete exterior AMG.La nueva Clase C de Mercedes crece tanto en tamaño como en imagen de lujo
Nuestra unidad de pruebas contaba con el cambio automático 7G-Tronic Plus (2.795 €) y el sistema multimedia opcional Command Online con disco duro de navegación (3.327 €). Con esto, y con el paquete interior Avantagarde antes mencionado, la sofisticación que muestra el tablero de mandos es sublime. Es moderno, es tecnológico, muestra calidad y proporciona un agradable ambiente de bienestar. De hecho, la percepción de coche de gama alta y bien acabado es superior a la de sus rivales; algo que también se consigue por ser el último en llegar (eso sí, hablamos de dotarlo con extras que suman unos 6.000 euros). En cuanto al cuadro de mandos, conserva los dos relojes analógicos de velocímetro y cuentavueltas, si bien entre ellos se encuentra ahora un display a color de 5,5 pulgadas que informa de los datos de viaje o del modo de conducción a la carta seleccionado entre otras cosas. En caso de no querer pagar los más de tres mil euros del Command Online, de serie viene con una pantalla similar, aunque ligeramente más pequeña (de 7 pulgadas en lugar de 8,4 pulgadas) y a la que se puede añadir un sencillo navegador Garmin mucho más barato (605 euros).
La mecánica se nuestra unidad de pruebas deriva de la anterior 2,2 litros diesel de su predecesor y con idéntica cifra de potencia y par, pero gracias a los últimos ajustes en el conjunto motor-caja de cambios y, sobre todo, a la disminución de peso de unos 100 kilos, ahora se reducen los consumos y se mejoran las prestaciones. El nuevo Mercedes C220 BlueTEC de 170 cv y 400 Nm pesa 1.570 kilos y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, alcanzar los 233 km/h, sólo necesita 4,3 l/100 km de media y emite 109 g/km de CO2. En la práctica la fuerza de este motor de generosa cilindrada se deja notar de forma muy homogénea, pues no percibimos ninguna “patada” en un rango concreto de revoluciones, sino que se muestra muy “lleno” desde las 1.400 rpm y hasta las 4.200 rpm.La relación entre prestaciones y consumos es fantástica, y la entrega de potencia muy homogénea
Por ahora no hay versiones de tracción integral 4Matic, y todas recurren a la clásica configuración de propulsión trasera. De serie monta unos razonables neumáticos 205/50 R16, pero los diferentes paquetes exteriores opcionales le dotan de más “goma”, y en concreto este AMG viene muy bien servido con sus neumáticos 225/45 R18. Además de este incremento en la medida de llanta y neumático, exteriormente los Clase C con el paquete exterior AMG se diferencian entre otras cosas por los discos de freno delanteros perforados, mientras que el tren de rodaje cuenta con una altura ligeramente rebajada. Finalmente, añade el selector “Agility Select” mediante el cual se pueden elegir cinco modos de conducción (Confort, Eco, Sport, Sport+ e Individual).
Seguramente, si hubiésemos probado un Clase C estándar diríamos que sus reacciones son suaves y confortables, pero nuestra unidad de pruebas con el paquete exterior AMG, sin resultar ni seca ni incómoda, hacía gala de una agilidad y deportividad notable, sobre todo con el modo de conducción Sport o Sport+. Dirección más dura y muy precisa, una mayor inmediatez en la respuesta y, en general, una agilidad extraordinaria que casi nos hace pensar que estamos al volante de un deportivo. En definitva, el nuevo Mercedes Clase C es una berlina que ahora se distancia más del CLA, tanto por tamaño como por empaque o avances tecnológicos. De serie (desde 34.950 euros el C180 gasolina o 39.450 € esta versión diesel de 170 cv) está a la altura o incluso supera a sus rivales más directos, pero tirando de la lista opciones (bien paquetes o bien extras por separado) podemos tener un automóvil avanzadísimo y de verdadero lujo muy superior a la competencia; eso sí, por un precio que se encarece sensiblemente. El precio oficial de una versión como la probada puede rondar los 50.000 euros, e incluso si nos ponemos en plan sibarita podríamos llegar a más, ya que por tener en opción tiene hasta la suspensión neumática Airmatic (el único coche de este segmento con esta posibilidad). Como decíamos al inicio, de las berlinas medias premium la Clase C de Mercedes es actualmente la última en llegar, y como suele ser habitual el que llega el último toma la delantera.