Mi primer coche nuevo
Un coche pequeño (segmento A, B o C), con poca potencia y que por lo tanto no consuma en exceso, preferiblemente de segunda mano sino heredado de un familiar, y asegurado como conductor ocasional; ese es el perfil más común del conductor que se pone al volante de su primer coche. A esta circunstancia se suma la acentuada crisis económica (y de confianza) que atraviesa España.
En este contexto, las marcas se han apretado el cinturón, aplicando la política de “más por menos”, o sino, “más por lo mismo”, esto es, nunca antes los fabricantes habían vendido modelos nuevos tan equipados a un precio tan ajustado. Además, la subida del IVA al 21% también ha sido compensada, por lo menos parcialmente, con promociones de lanzamiento (de hasta ¡6.000 euros! entre la marca y el concesionario), con la puesta en marcha del Plan PIVE (gobierno y marcas subvencionan la compra de coche nuevo con una ayuda directa de 2.000 euros), y con la financiera de la marca de turno concediendo a todo aquel que entre por la puerta del concesionario cuotas mensuales comodísimas.
Dejando fuera los “chollazos” del mercado de ocasión, Autocity.com pone sobre la mesa doce modelos, conceptualmente diferentes entre sí, que cumplen algunos (o varios) de los siguientes requisitos apetecibles para comprar tu primer coche nuevo: diseño original, alta capacidad de personalización, elevados niveles de practicidad, opciones de equipamiento, precio claramente más bajo que el de su competencia, promociones de lanzamiento, o modelos contrastados por su larga vida comercial.Diseño original, personalizable, opciones de equipamiento, calidad global percibida… y por supuesto, el precio y los descuentos, aspectos a tener muy en cuenta
Empezando por el segmento A de los urbanos hemos destacado tres modelos. El Opel Adam, poco práctico con su exclusiva carrocería de tres puertas y el espacio reducido en sus dos plazas traseras y no especialmente barato (a partir de 12.123 euros), destaca sin embargo por su alta calidad en las terminaciones, por equipamientos que coches de este tamaño (3,70 metros) no suelen llevar y opciones de personalización por doquier; el segundo es el Kia Picanto, con carrocería de tres o cinco puertas, destaca por su precio muy ajustado (arranca en los 7.490 €) y una sensación de calidad en sus acabados de segmento superior; como tercera alternativa, quizás la más lúdica y fresca, con un alto potencial entre el público femenino, el Fiat 500 Cabrio, la carrocería descapotable del 500 destaca por su original capota de lona corrediza en homenaje al Cinquecento Convertible de 1957, por ser el descapotable de cuatro plazas más económico del mercado (desde 14.750 €) y lo más importante, por sus descuentos de hasta el 46% que dejan su precio final por debajo de los 8.000 €.
Subimos un escalón hasta el segmento B, también conocidos como utilitarios: turismos alrededor de los cuatro metros de longitud con un suficiente aprovechamiento del espacio interior. Una de las sorpresas de este 2012 ha sido la irrupción del nuevo Peugeot 208, más compacto en dimensiones exteriores (3,98 m) que el Peugeot 207 al que sustituye y sin embargo con unas cotas interiores mejoradas. No destaca por un PVP especialmente competitivo, aunque el fabricante francés lo compensa con descuentos suculentos superiores en algunos casos al 30% y sobre todo por un diseño emocional, una elevadísima carga tecnológica y unos interiores más propios de rivales Premium con un puesto de conducción que no dejará a nadie indiferente. La alternativa más vanguardista del segmento B, que tampoco barata, es el Toyota Yaris HSD (3,90 m). El utilitario japonés apuesta por la tecnología híbrida (gasolina + eléctrico) en una variante que destaca por su potencia (100 cv) un consumo medio muy bajo (homologa 3,5 l/100 km), y por lo suave, silencioso y fácil que resulta conducirlo. Además, Toyota añade al Yaris HSD equipamientos muy provechosos y detalles decorativos en la carrocería y en el habitáculo que mitigan en parte un precio elevado (con descuento, desde 15.898 €).
En la categoría de compactos, coches más polivalentes por su mayor tamaño y sus altas dosis de dinamismo en autovías y carreteras interurbanas, destacamos: Citroën C4 (4,33 metros de longitud), Hyundai i30 (4,30) y Volkswagen Golf (4,25). El modelo francés C4, desde 2011 únicamente disponible con carrocería de cinco puertas, destaca por tener uno de los precios más bajos del segmento (desde 12.821 €) y por un equipamiento abundante (pocos rivales pueden mantenerle el pulso en la relación precio/equipamiento). Ha mejorado su calidad interior (aunque en los acabados más básicos, tiene lagunas) y destaca por el refinamiento de sus motores diésel HDi y lo cómodo de suspensiones que resulta en viajes largos. El coreano Hyundai i30 es ligeramente más caro a igualdad de equipamiento que el C4, pero a cambio la evolución del modelo a todos los niveles (motores, comportamiento, equipamientos, cotas interiores, calidades y diseños) es tan considerable que es una de las opciones más compensadas del segmento (con descuentos del 23%, un Hyundai i30 diésel de 90 cv cuesta 13.559 €). En el otro extremo, dentro del mercado generalista, el Volkswagen Golf VII es la alternativa más cara (desde 16.686 €), con los descuentos menos generosos y con un diseño continuista (poco arriesgado) respecto al Golf VI que sustituye. ¿Puntos positivos? Primero, la nueva plataforma en la que está basado concede más espacio interior en el habitáculo y en el maletero, reduciendo a su vez el peso en unos 100 kg con lo que dinámicamente el coche compagina a la perfección solidez y agilidad; segundo, el motor gasolina 1.4 TSI de desconexión automática de dos de sus cuatro cilindros a baja carga es un perfecto equilibrista entre prestaciones y consumos; y tercero, ningún otro compacto generalista puede nutrirse de tantos sistemas de ayuda a la conducción.Entre los compactos, pocos como el Citroën C4 por su relación precio/equipamiento; con el Hyundai i30 como exponente del saber hacer de los coreanos; y el Volkswagen Golf como el más caro pero también el más sofisticado
Hemos dejado fuera del segmento C a los crossover compactos, esos turismos con silueta de todoterreno y con una carrocería ligeramente elevada de la que un conductor novel puede beneficiarse porque al volante “controlará” el tráfico desde más arriba; además fuera de carretera asfaltada estos SUV compactos permiten algunas licencias por pistas bien pisadas. Pues bien, en esta categoría destacamos: Nissan Qashqai (diésel 4×2 de 110 cv por 17.880 €) y Mitsubishi ASX (diésel 4×2 de 116 cv por 22.090 €). El primero, un superventas, reúne varias de las características óptimas para captar a un cliente joven: diseño original (todo un pionero allá por 2007), es práctico y capaz en su interior, los motores diésel con S&S rebajan el consumo medio hasta 4,5 l/100 km, se incluyen sofisticados equipamientos como la cámara de visión 360 grados que controla todo el perímetro y dispone de kits de personalización exterior e interior. Por su parte, el ASX está mejor terminado, ofrece más equipamiento de serie y dinámicamente se comporta mejor en carretera asfaltada y más o menos, con 17 centímetros de altura libre hasta el suelo, es igual de limitado en la conducción off road; su mayor inconveniente es que es más costoso que la mayoría de sus alternativas.
DOS ‘JUGUETITOS’ POR 20.000 EUROS
Para terminar, dos modelos que rehúyen de la racionalidad y aspiran a colmar el apetito por las viejas sensaciones de conducción. Dos biplazas en acción: Mini Coupé (20.576 € el gasolina de 122 cv) y Mazda MX-5 (19.960 euros). En el apartado de originalidad, ninguno como el Mini Coupé por su filosofía chic. Por comportamiento, -“parece como si pilotásemos un kart”, dicen desde la marca-, el Mini Coupé también da un paso al frente y pocos, por sus dimensiones ultracompactas (3,73 m de longitud), peso reducido (1.090 kg) y su mejora aerodinámica, pueden plantarle cara. O quizás sí, el Mazda MX-5, el divertidísimo y popular roadster japonés que a sus virtudes dinámicas de otro tiempo (a propulsión con motor atmosférico, centro de gravedad muy bajo, chasis muy eficaz, dirección rapidísima…) añade la polivalente carrocería Roadster Coupé, esto es, techo retráctil duro de funcionamiento automático en lugar de la clásica capota de lona.
Para terminar, dos modelos que rehúyen de la racionalidad y aspiran a colmar el apetito por las viejas sensaciones de conducción. Dos biplazas en acción: Mini Coupé (20.576 € el gasolina de 122 cv) y Mazda MX-5 (19.960 euros). En el apartado de originalidad, ninguno como el Mini Coupé por su filosofía chic. Por comportamiento, -“parece como si pilotásemos un kart”, dicen desde la marca-, el Mini Coupé también da un paso al frente y pocos, por sus dimensiones ultracompactas (3,73 m de longitud), peso reducido (1.090 kg) y su mejora aerodinámica, pueden plantarle cara. O quizás sí, el Mazda MX-5, el divertidísimo y popular roadster japonés que a sus virtudes dinámicas de otro tiempo (a propulsión con motor atmosférico, centro de gravedad muy bajo, chasis muy eficaz, dirección rapidísima…) añade la polivalente carrocería Roadster Coupé, esto es, techo retráctil duro de funcionamiento automático en lugar de la clásica capota de lona.