I Motor Show Festival
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El Motor Show Festival, celebrado en Zaragoza el pasado fin de semana, cerró sus puertas con la satisfacción de haber reunido tres de las principales aficiones del mundo del motor -competición, clásicos y tuning- y haberlas combinado con espectáculos musicales con verdadero éxito. Si bien no se pudo llegar a la cifra prevista por la organización de 50.000 visitantes, como primer año del evento los resultados pueden calificarse con buena nota, y todo hace pensar que a medio plazo el Motor Show Festival pueda convertirse en un Salón de prestigio nacional, y por qué no, más adelante, de reconocimiento internacional.
Tras visitar la feria pudimos comprobar que la afición que más gente mueve es la del tuning. En este caso, el sábado acaparó toda la atención, pues se celebraba la I Concentración Tuning MSF y a continuación una fiesta dance, acontecimientos que convocaron un elevado número de seguidores. El parking exterior estuvo durante toda la tarde muy animado por los curiosos que deseaban contemplar las preparaciones más espectaculares, por el estridente sonido de los equipos de música y por los bramidos de algunos motores que aun en parado se llevaban hasta el corte de encendido. Tras la reunión se entregaron diversos premios al coche más espectacular, con mejor sonido, etc.
Dentro de los pabellones, gran número de vehículos clásicos, pues además de que una buena parte de los compraventas de mayor fama nacional estuvieron presentes, otros muchos, algunos de competición, formaban bonitos stands, como el que representaba la salida de un Gran Premio. Tampoco faltaron a la cita las tiendas de libros, ropa, arte, recambios, etc, relacionados con el automóvil y la motocicleta. Y hablando de las dos ruedas, aunque las motos se vieron ecplipsadas por los coches, uno de los expositores más animados fue el de las motocicletas de tipo custom.
Por lo demás, llamaba la atención el stand montado por el Ejército de Tierra, el de Vodafone (con cuatro maquetas de Ferrari F-1 donde se podía jugar con un simulador), el de Citroen Competición (con el Xsara WRC de Carlos Sainz y el Saxo Kit Car de Solá), el central (compuesto por un Jaguar prototipo, la Honda de Valentino Rossi y el Arrows Fórmula Uno de Pedro Martínez de la Rosa) y los varios clubs de marcas, como los Seat, BMW M, Ford Cosworth, Mini, Alpine, etc.
En definitiva, una buena iniciativa que mejorándola podría representar una cita ineludible para todo aficionado al mundo del motor que, además, se celebra en unas excelentes instalaciones y en un punto, Zaragoza, muy bien comunicado y cerca de las ciudades más importantes de España.
Enrique Marco, Autocity.
22 de mayo de 2003.