Feria del Vehículo Clásico Ciudad de Oviedo 2012
El Palacio Municipal de los Deportes de la capital asturiana volvió a ser una año más el lugar escogido para celebrar la exposición de clásicos más importante de la zona norte, que alcanzó con esta su decimo quinta edición. Tanto en el interior, como en el exterior del pabellón, se dieron cita algunos de los coches clásicos más emblemáticos de la historia del automóvil, este año con un protagonismo especial de los coches de rally históricos.
No hacía falta más que echar un vistazo al cartel, donde se veía en primer plano un dibujo con el mítico Lancia 037 de Bernardo Cardín “El Gaitero”, para darse cuenta que el espíritu racing iba a estar muy presente en esta edición de la Feria. No nos equivocábamos, pues ya en el interior del pabellón, pudimos sorprendernos con la calidad de algunos de los vehículos que allí se exponían. Los nostálgicos de los super-coches del desaparecido Grupo B tenían la oportunidad de ver de cerca no solo el espectacular Lancia 037 de 1982, sino también el todopoderoso Audi Quattro o un imponente Renault Maxi5 Turbo que parecía sacado directamente de una revista de los 80.
Otros coches de rally emblemáticos, como el Renault 8 TS, un precioso Lancia Zagato o un llamativo Fiat 600 Abarth, daban colorido a una zona en la que se respiraba el ambiente de competición que impregnaba los rallies de hace 3 décadas. Incluso un coche de asistencia de la época, al lado de un todavía valorado Ford Escort MK1, nos recordaban los medios con los que hace no tantos años se celebraban las míticas pruebas de montaña.
No solo los amantes de los rallies clásicos encontraban en la Feria modelos de ensueño casi al alcance de sus manos con los que fotografiarse, también el Real Automóvil Club Asturias celebraba su centenario con una exposición de primer nivel, y los amantes de los deportivos disfrutaban de lo lindo el sábado, pues el Club Ferrari España congregaba en las afueras del pabellón a algunos de los modelos italianos más deseados. El color rojo Ferrari lo inundaba todo, y los viandantes se quedaban prendados de modelos que tanto por su cotización, como por su sonido, y por lo que significan en la historia de la automoción, acaparan siempre todas las miradas y el aprecio de los aficionados.El Club Ferrari España celebró su concentración nacional, congregando en las afueras del pabellón más de una docena de Ferraris de todos los tiempos.
Por supuesto los coches americanos también estaban sobradamente representados, con algunos muscle cars, como un llamativo Corvette Cabrio o un elegante Mustang de 1966, y con otros modelos históricos, como un Ford Country Squire de 1951 que a pesar de su estética familiar y su parte trasera de madera, montaba un potente motor V8 de 3,9 litros de cilindrada. El lujo estaba presente con los modelos más emblemáticos de Rolls Royce y con un Hispano Suiza perfectamente restaurado con un interior que llamaba la atención por su perfecto estado de conservación y la calidad de sus acabados.