Ante la crisis, Carpooling
Compartir está de moda. Con la excusa de la crisis, muchas empresas de servicio incitan al consumo a través del concepto “compartir”. Algunas de ellas con mucho éxito, como por ejemplo, Spotyfy, la plataforma musical online más importante del mundo a través de la cual muchos usuarios “comparten” su música. El sector del automóvil, contraído en España hasta niveles de los años 80, no es ajeno a estas nuevas tendencias en el uso compartido de los servicios. Y más teniendo en cuenta que estamos hablando de un sector en que el producto en sí, el coche, se pasa casi el 90% de su vida útil estacionado.
En este contexto, el carpooling (expresión del inglés que traducida al castellano significa, “compartir el coche con otras personas que vayan en nuestra misma dirección”) es una alternativa a la movilidad convencional, sobre todo en núcleos urbanos, donde suele ser frecuente protagonizar o presenciar desplazamientos cotidianos de coches usados por una sola persona.
Actualmente, las plataformas de coche compartido en Internet son numerosas. Sin embargo, no estamos ante un concepto novedoso. Para conocer su origen, hay que remontarse a los años 20 en Alemania, donde florecieron unas empresas llamadas Mitfahrzentralen que en las inmediaciones de las paradas de autobuses y mediante un registro ponían en contacto a pasajeros y conductores que fuesen a hacer las mismas rutas para ahorrar en el viaje. Con la llegada de las nuevas tecnologías, mitfahrzentralen.de tomó el testigo de las Mitfahrzentralen y al extenderse por el continente lo hizo bajo el nombre Carpooling.com.El origen del concepto están en la Alemania de los años 20, pero ha sido el boom de Internet lo que ha lo dinamizado
El fenómeno cruza el Atlántico para llegar a Estados Unidos en plena Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno instó a sus ciudadanos a que compartiesen coches como medida de presión a las empresas de petróleo y caucho, materias primas que en buena medida procedían de Japón, rival en el conflicto bélico.
Actualmente, Carpooling.com opera en 45 países diferentes con casi un millón de desplazamientos mensuales. En España, como en los otros mercados, la forma de contacto de los usuarios es a través de una aplicación para el teléfono móvil y de la propia página web. El método es sencillo: los viajeros se registran gratis y se ponen en contacto con otros usuarios que estén interesados en este mismo trayecto, con un filtro de búsqueda exigente que informa sobre la fidelidad de los otros compañeros de viaje. Según datos de Carpooling España, el 53% de sus usuarios son mujeres y la franja de edad más activa va de los 25 a 39 años.Carpooling.com es usado sobre todo por mujeres entre 25 y 39 años
Además de las diversas plataformas de uso compartido de coche, los propios fabricantes no quieren quedarse al margen de nuevas oportunidades de negocio. Así por ejemplo, Daimler presentó antes del verano una nueva aplicación móvil denominada “Moovel”, que, en colaboración con carpooling.com, pretende informar sobre el mayor número de modalidades de transporte entre dos puntos.
EL 31% DE EMPRESAS ESPAÑOLAS LO PRACTICAN
Por último, el carpooling es un fenómeno extendido en PYMES y grandes empresas españolas, como consecuencia entre otros factores del espectacular incremento en el precio de combustible. Concretamente, el uso compartido del coche por parte de empleados se ha multiplicado por ocho en el último año y que es ya una práctica habitual en el 31% de las empresas españolas, según el Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO), que también habla de “un ahorro diario en combustible de dos millones de euros y de más de 3.500 millones de toneladas de CO2” si se generalizase la práctica del carpooling.
Por último, el carpooling es un fenómeno extendido en PYMES y grandes empresas españolas, como consecuencia entre otros factores del espectacular incremento en el precio de combustible. Concretamente, el uso compartido del coche por parte de empleados se ha multiplicado por ocho en el último año y que es ya una práctica habitual en el 31% de las empresas españolas, según el Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO), que también habla de “un ahorro diario en combustible de dos millones de euros y de más de 3.500 millones de toneladas de CO2” si se generalizase la práctica del carpooling.