Agradable sorpresa
Goa
En marcha el Goa se mueve bien en carretera, a pesar de sus 2.610 kilos. El motor empuja bien, y bastante fino, de forma que para los tiempos que corren logra unas prestaciones respetables (no tenemos los datos oficiales ni hicimos medidas, pero podemos asegurar que no es lento). El cambio de marchas es manual de cinco velocidades, y su manejo es bueno. Las suspensiones son más bien blandas, pero sin llegar a balancear en exceso. Pero si en carretera el Goa aprueba, en caminos es una maravilla. Se puede transitar de forma ágil y a la vez cómodo, y las suspensiones se lo tragan todo filtrando notablemente las irregularidades del terreno. Ahora bien, para comprobar su uso más extremo nos trasladamos a un circuito de 4×4, y allí fue donde el Mahindra hizo un alarde de todo su potencial. Con una distancia libre al suelo de 180 mm, un ángulo de ataque de 39º y de salida de 21º, y una capacidad de tracción ejemplar, el Goa superó todos los obstáculos con una facilidad pasmosa.
Pickup y Bolero