El fabricante americano Tesla Motors, afincado en Silicon Valley, ya comercializó en Europa el Tesla Roadster, el primer coche deportivo 100% eléctrico que se pudo comprar en el viejo continente desde finales de 2011 hasta finales del pasado año. Ahora desembarca con una propuesta más ambiciosa, su esperado Tesla Model S, una berlina de lujo, de aspecto y vocación deportiva, y además, 100% eléctrico. El que se convertirá sin duda en el sedán más revolucionario del mercado, tiene argumentos de sobra para competir con los modelos Premium de motor de combustión interna tradicionales, y cuenta con una autonomía suficiente para cubrir casi la totalidad de las necesidades de transporte diarias.
Con una longitud de 4,97 metros, casi lo mismo que un Audi A7 Sportback o un Mercedes Benz CLS, el Tesla Model S es capaz de albergar 5 plazas distribuidas en dos filas de asientos, y además dejar espacio para otra tercera fila con 2 asientos infantiles abatibles, donde pueden viajar niños de altura inferior a 95 centímetros. Un plus con el que no cuentan las berlinas Premium de origen europeo, y que junto con sus dos maleteros, uno convencional tras el habitáculo, y otro bajo el capó delantero, deja claro que la versatilidad ha sido una máxima a la hora de concebir este futurista y deportivo modelo eléctrico.
En Europa se comercializarán 3 motorizaciones, de 306, 367 y 421 CV, que contarán con baterías de iones de litio de 60 kWh de capacidad para la versión de 306 CV, y de 85 kWh de capacidad para las versiones de 367 y 421 CV. Las versiones más potentes, contarán por tanto con una batería de mayor capacidad, que les proporciona una autonomía sorprendente para tratarse de vehículos eléctricos, pues a una velocidad de 90 km/h son capaces de recorrer 483 kilómetros con una única carga. En el caso de la versión de acceso de 306 CV y batería de 60 kMh, la autonomía se reduce hasta los 370 km, cuando se circula igualmente a una velocidad constante de 90 km/h.
Todas las versiones destacan, además de por su diseño futurista y por su innovador sistema de propulsión, por una orientación marcadamente deportiva. Su propulsión trasera, reparto de pesos 50/50, chasis de aluminio, un centro de gravedad muy bajo, y su sistema de suspensiones independientes, de funcionamiento activo en las versiones más altas de gama, garantizan un tacto y comportamiento de lo más deportivo. Las prestaciones también lo son, pues con su transmisión automática el modelo de 421 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos, mientras que la versión de 367 CV para el cronómetro en 5,9 segundos, y la de 306 CV en algo más de 6 segundos. El modelo de 421 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos
Con esta sorprendente capacidad de aceleración, y una velocidad punta de 209, 201 y 193 km/h respectivamente, está claro que quien además de exclusividad, busque prestaciones y deportividad, no quedará defraudado con el nuevo Tesla Model S. Sobre todo en la versión Performance de 421 CV, la más deportiva, que contará además con llantas de 21 pulgadas, calzadas con neumáticos Continental Extreme Contact DW en medida 245/35 R21.
El interior, presidido por una pantalla táctil de 17 pulgadas, resulta futurista y exclusivo al mismo tiempo, y en función del nivel de equipamiento escogido, de los 4 disponibles (básico, «Signature», «Performance» y « Signature Performance»), cuenta con otros elementos, como el navegador, la tapicería de Nappa-Alcántara o el control de la suspensión activa. También en función de la capacidad de la batería (de serie para los modelos de 85 kWh), el Tesla S puede contar con el sistema de carga rápido que podrá, en solo media hora, recargar el 50% de la capacidad de las baterías del Tesla. Esto será posible en cualquier punto de la red de supercargadores que en Estados Unidos ya se están instalando en la mayoría de las rutas principales, y que llegarán también a Europa para convertir la movilidad eléctrica en una posibilidad real para afrontar largos viajes.