Volkswagen Golf Cabrio 1.4 TSI 122 cv

Pues sí, Volkswagen ha resucitado diez años después la fórmula “Cabrio” para su icónico Golf con un práctico techo de lona que prolonga el uso de este lúdico coche a los días más inclementes del invierno. Sobre la plataforma del Golf VI, el nuevo capricho de la casa de Wolfsburgo ofrece un diseño exterior muy similar al Golf tres puertas y se posiciona dentro de la gama Volkswagen como la alternativa juvenil y desenfadada del Eos, que incorpora un techo duro retráctil, al igual que el resto de opciones de la categoría: Peugeot 308 CC, Renault Megane CC y Opel Astra Twin Top.

a favor- Polivalencia capota de lona- Aislamiento y confort a bordo- Comportamiento dinámicoen contra- Boca de carga maletero- Plazas traseras- Diseño algo descafeinado
La silueta general, capotado o descapotado, del Golf Cabrio es más bien contenida, resaltando algunos elementos distintivos como, un parabrisas delantero con una posición más inclinada y unos pilotos traseros de LED heredados del Golf R dentro de una zaga rediseñada que describe un discreto tercer volumen por el ángulo que conforma la luneta trasera respecto a la tapa de maletero.La capota no necesita de ningún bloqueo, simplemente accionar un pulsador: fácil, rápido e incluso en marcha nos podemos descapotar
Como buen descapotable, el Golf Cabrio debe asumir una serie de refuerzos estructurales en puertas, techo, largueros y bajos. Esto se traduce en un aumento del precio del coche y también del peso final de nuestra unidad: en 100 kg. A cambio, este Volkswagen tan especial puede presumir de un techo textil electrohidráulico. Se abre y se cierra con un pulsador desde el interior del habitáculo, sin necesidad de bloqueos o desbloqueos manuales. Es fácil y rápido, concretamente tarda 9,5 segundos en completar cada operación, pudiéndose realizar en marcha a velocidades no superiores a los 30 km/h. El Volkswagen Eos tarda más tiempo y necesita que el coche esté completamente detenido.
Con respecto al Golf compacto del que deriva, el Cabrio presenta una carrocería más alta, ancha y baja, en total con: 4,24 metros, 1,78 m y 1,42 m, respectivamente, lo que deja espacio suficiente para que cuatro personas accedan y viajen cómodamente en un habitáculo muy bien aprovechado, incluso en la zona trasera y con la capota puesta. Es cierto que en un trayecto prolongado puede existir cierta sensación de ahogo por la posición del nuevo techo, más plano y bajo que los Golf “cerrados” de tres y cinco puertas. Por su parte, el maletero ofrece 250 litros de capacidad. No es mucho espacio, pero más que el dato, lo peor es que su boca de carga resulta estrecha y sus formas son irregulares; pudiéndose ampliar si accionamos unos tiradores en el propio maletero que abaten parcialmente los respaldos de las butacas traseras.


El interior del Golf es todo un clásico: áspero pero de calidad. Ya sentados en el asiento del conductor nos encontramos con un habitáculo continuista respecto al resto de la gama. Todos los materiales utilizados son muy buenos de tacto y apariencia y la precisión en los ajustes es muy elevada. El volante multifunción facilita cualquier interacción con los equipos de audio, información y navegación, y además la consola central presume de una limpieza de botones que es de agradecer. El VW Eos es 18 cm más largo que el Golf Cabrio y presume de un maletero de 380 litros
El equipamiento de serie de nuestro Golf Cabrio TSI 122 cv (PVP de 27.310 €) incluye elementos generalizados en toda la gama, como seis airbags, control de estabilidad, climatizador automático bizona, asientos Confort con la función Easy-Entry o la preinstalación de teléfono VW Universal Bluetooth, quedando en opción las llantas de 18” (1.300 €) o los faros bixenón con LED para el alumbrado diurno (1.200 €). Además, nuestro Golf Cabrio cuenta con elementos específicos para garantizar confort y seguridad si circulamos descubiertos. De serie, se incluyen las barras antivuelco, que emergen automáticamente tras los reposacabezas traseras en caso de detectar un vuelco. Y opcionalmente se puede incluir un deflector trasero (300 €) para minorar ruidos a altas velocidades, a cambio, eso sí, de renunciar a las plazas traseras. Si añadiésemos estos extras a nuestro Cabrio TSI 122 cv, la factura final sería de 30.000 euros.
TODO EL AÑO CON EL GOLF CABRIO
Compartiendo capota de lona y buena parte de la estructura con su gemelo el Audi A3 Cabrio, nuestro Golf puede presumir de ser uno de los descapotables con capota de lona mejor aislados. A su excelente faceta como descapotable, el Golf Cabrio de Volkswagen es ideal para un uso diario y también para realizar grandes trayectos con la capota puesta: el silencio en su habitáculo está garantizado, a la altura de descapotables de techo duro, como el propio Eos.

El encargado de impulsar este Golf Cabrio es el motor gasolina 1.4 litros TSI de inyección directa y turbo con 122 cv de potencia (también se vende con 160 cv). La potencia es suficiente siempre y cuando no perdamos la atención de la caja de cambio (manual de seis velocidades, también se vende con DSG de 7 relaciones por 29.100 €). Capotados o descapotados, el sonido del motor es finísimo, nada ruidoso, y que incluso al subir de régimen con fuertes aceleraciones describe una resonancia deportiva que se agradece. Si queremos prestaciones en ciclo gasolina, la opción del TSI 160 cv es altamente recomendable; si lo que se busca es disfrutar de un descapotable con una excelente relación prestaciones/potencia el TSI 122 cv es una alternativa a las mecánicas diésel TDI, siempre más costosas. En nuestra medición, el TSI 122 cv del Volkswagen Golf Cabrio gastó una media ciudad-carretera-autovía de 7,3 l/100 km.Por relación prestaciones/consumo, el motor TSI de 122 cv es una alternativa muy pujante dentro de la gama a las mecánicas diésel TDI
En marcha, el Golf Cabrio brilla por su dinamismo y destreza, sin nada que envidiar a las “versiones cerradas”, respecto a las cuales incrementa el peso en 100 kg. Con el mismo tren motriz que sus hermanos pero con amortiguación y barras estabilizadoras revisadas, el tarado firme de sus suspensiones permite unos apoyos laterales muy deportivos en una conducción rápida, circunstancia que no está reñida para que filtre cualquier irregularidad del asfalto que pisa. La dirección ofrece una alta comunicación con el tren delantero. Y a nivel aerodinámico, parece increíble que estemos circulando con un descapotable: no hay noticias de turbulencias ni ruidos indeseables.

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