Nacido para impresionar
Roland Gumpert trabajó varias décadas en la marca Audi, donde llegó a ocupar el cargo de director deportivo; pero en la casa de los aros, si bien logró muchos éxitos en competición, no podía ser libre para crear su propio automóvil. Desde 2001 Roland estuvo ideando el desarrollo de un gran deportivo, pero fue en 2005 cuando se inició la verdadera historia, al crearse la empresa Gumpert Sportwagenmanufaktur GmbH, con sede en la ciudad alemana de Altenburg. Concebido tanto para la participar en campeonatos GT según normativa FIA como para circular como modelo de calle, la marca Gumpert, de momento, sólo tiene un modelo, el Apollo, aunque sobre éste ofrece varias versiones y niveles de preparación. Gumpert llevó su Apollo al Salón de Ginebra el pasado mes de marzo, modelo del cual espera vender en 2008 unas 40 unidades. Su precio no es bajo, pero lógico para el nivel en el que se encuentra: 260.000 euros antes de impuestos.
El aspecto del Gumpert Apollo no puede ser más impactante. Una carrocería repleta de entradas de aire, alerones, difusor trasero, puertas tipo “alas de gaviota”… y unas medidas dignas de un deportivo auténtico, es decir, muy ancho y muy bajo: 4,46 metros de largo, dos metros de ancho y 1,14 metros de alto. En cuanto al resto de medidas, sorprende que tiene más capacidad para el depósito de gasolina (120 litros) que para el maletero (100 litros).
Como todo deportivo que pretenda ser competitivo, el Gumpert Apollo es muy ligero. Se han empleado masivamente materiales de como el aluminio y las fibras de carbono y de vidrio. Con todo ello logra un peso de sólo 1.200 kilos. También, como todo pequeño fabricante que aspira a tener un modelo de la gama más alta, ha recurrido a proveedores del máximo prestigio: frenos AP Racing, embrague Sachs, diferencial Torsen, electrónica Bosch, etc. Para los neumáticos, de la marca Pirelli, se opta por unas medidas de 255/35 ZR19 en el tren delantero y de 345/35 ZR19 en el tren trasero.
En el apartado mecánico se cuenta con un motor V8 Biturbo de 4,2 litros de cilindrada procedente de Audi, el cual genera una potencia de 650 cv y un par de 850 Nm. Gracias a su caja de cambios secuencial de seis velocidades, al bajo peso, al control electrónico de tracción (desconectable) y, por supuesto, a su enorme fuerza, el Gumpert Apollo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,9 segundos. La velocidad máxima declarada es de 360 km/h. Sencillamente impresionante.
Como coche casi artesanal que es, y debido al selecto público al que va dirigido, Gumpert ofrece varias opciones, tanto de lujo, como de potenciación, o de preparación para competición. Ofrece packs completos, como el denominado Sport (84.200 €), con el que se eleva la potencia a 700 cv y se montan extras como el DVD, la cámara y navegador, el climatizador, la tapicería de piel alcantara, etc. El Pack Race (129.000 €) es ya muy especial, pues introduce muchas mejoras a nivel mecánico, eleva la potencia a 800 cv e incluye todas las medidas de seguridad exigidas en competición tanto para el coche como para el piloto.
Pero también se “venden” como extras las potenciaciones. Por ejemplo, elevar la potencia a 700 cv cuesta 34.000 €, mientras que hacerlo a 800 cv tiene un coste de 62.500 €. Además, casi todas las modificaciones a nivel mecánico, de lujo o de carrocería se pueden solicitar por separado en su larga lista de extras. En definitiva, un superdeportivo de lo más selecto y exclusivo, al estilo del español GTA o de los Koenigsegg y Pagani entre otros.