Ford GT40 Gulf
El próximo fin de semana del 18 y 19 de agosto durante el Concurso de Elegancia de Pebble Beach (California. USA) se subastarán una gran cantidad de automóviles de colección cuyo valor total podría pulverizar todos los récords. Cuando se desvelen los resultados en Autocity publicaremos un reportaje con todos los detalles de la subasta, como acostumbramos a hacer con los mejores eventos del mundo del automóvil. Pero con los datos previos a la subasta nos hemos animado a confeccionar un reportaje de uno de los coches que más expectación va a levantar: el Ford GT40. Se van a subastar tres unidades, y por cada una de ellas se espera que se paguen varios millones de euros. La más interesante nos parece ésta que podéis ver en la fotos, y no sólo por venir decorada con los bonitos colores de la petrolera Gulf, sino porque fue el coche de carreras que Steve McQueen utilizó para el rodaje de la mítica película Le Mans (1971).
Ya el año pasado en este mismo evento salió a subasta otro de los coches que se ve en la película del famoso actor estadounidense. En aquella ocasión se trataba de un Porsche 911 de calle que aparece en las primeras secuencias de la película, y se pagaron por él nada menos 1.375.000 dólares. Sin embargo, en esta ocasión hablamos, ni más ni menos, que del “camera-car” que la productora Solar Productions inscribió en la mítica carrera francesa en 1970, un año antes del estreno de la película, con el objeto de disponer de unas buenas imágenes reales. Y así fue, de modo que el coche que se puede ver en estas fotos fue el utilizado para el rodaje, por lo que los mitómanos estarán ya con los dientes largos. Ahora bien, no sólo los amantes del cine, ya que los coleccionistas de clásicos deportivos de gran prestigio tienen igualmente razones para pagar barbaridades por este coche, ya que como veremos a continuación su pedigrí automovilístico es sobresaliente. Para que nos hagamos una idea, los organizadores no han querido aventurar cuánto se podrá pagar por este coche (sospechoso de que puede ser carísimo), pero por los otros dos Ford GT40 que salen a subasta ese mismo fin de semana se esperan recaudar entre 2,5 y 7 millones de dólares.
Vamos a comenzar haciendo una breve introducción de lo que representa el Ford GT40 a modo genérico, ya que la historia de este modelo es fascinante. El “Gran Turismo 40” (por las 40 pulgadas que mide de altura: 1,02 metros) de Ford es uno de los mejores deportivos de la historia, un bólido nacido para la competición del que se construyeron poco más de 100 unidades entre 1964 y 1969. Posteriormente se realizaron miles de réplicas, e incluso en 2003 la propia Ford lanzó una reedición; pero no tuvo nada que ver con lo que representó en su día y en la historia del automóvil el modelo original.
Es curioso como Enzo Ferrari no sólo creó la marca más pasional y deseada del mundo, sino que de sus piques con otras personalidades de la industria del motor nacieron auténticos mitos. Casi todos buenos aficionados a la historia del automóvil sabrán que los deportivos Lamborghini surgieron gracias al afán del industrial italiano Ferrucio Lamborghini, quien quiso demostrar a Enzo que, además de tractores, sería capaz de construir bólidos tan buenos como los suyos. Y el Ford GT40 también tiene en un pique sus orígenes, ya que a principios de los 60 Henry Ford II estuvo a punto de comprar Ferrari, pero finalmente no se puso de acuerdo con “Il Commendatore”. Por aquella época la marca del cavallino arrasaba en las 24 Horas de Le Mans (ganó todas las carreras entre 1960 y 1965), una cita que incluso superaba en prestigio al mundial de F1 en aquellos años; y a Henry Ford II no se le ocurrió mejor revancha que vencer a Ferrari en la competición más preciada de Europa. Le costó dos años lograr su objetivo, pues el GT40 debutó en 1964; pero a partir de 1966 encadenó una gloriosa racha de cuatro años ganando con tripletes incluidos.Henry Ford II creó el GT40 para vengarse de Enzo Ferrari, por no haberle querido vender la marca
Este bajísimo bólido que solo levanta 1,02 metros del suelo mide 4,06 metros de largo y 1,78 metros de ancho, y sólo pesa 908 kilos. Hubo varias evoluciones, pero desde la de menor cubicaje, como esta versión 4.7 V8 ya daba 440 cv de potencia. Esta unidad fue la primera del equipo patrocinado por la petrolera americana Gulf, y por tanto decorada con las tonalidades azul celeste y naranja. Debutó en 1967 ganando en el prestigioso circuito belga de Spa, con el que probablemente sea el piloto belga más famoso: Jacky Ickx. Además de participar en Daytona y Nurburgring con pilotos de alto nivel, este Ford GT40 nº de chasis P/1074 engrosó su palmarés con una nueva victoria en 1968, esta vez pilotado por Hawkins en el circuito de Monza.
La vida del Ford GT40 objeto de este reportaje cambió radicalmente en 1970, cuando Steve McQueen se hizo con sus servicios a través de la productora Solar Productions para rodar infiltrándose en la propia competición. El famoso actor era un entusiasta de la carreras, y quería que su película contase con imágenes reales, por lo que debía contar con un “camera-car” que fuese un coche de carreras real y competitivo. Así fue, y contó con este rápido bólido al que le modificó techo y ventanillas para instalar cámaras y poder tomar secuencias en plena carrera. La película se estrenó en 1971 con muchas imágenes reales tomadas desde este Ford GT40 en la carrera de 1970. Nada más terminar el rodaje el coche fue adquirido por diversos coleccionistas americanos y británicos. Fue restaurado por completo y de forma original, y lógicamente se eliminaron las cámaras y piezas que hubo que modificar para la instalación de las mismas. Ya en este siglo, esta unidad ha sido vista en eventos del máximo nivel como el Goodwood Festival of Speed de 2003 o el Concurso de Elegancia de Amelia Island de 2009, en los que ha recibido importantes galardones. En un par de semanas esta joya tendrá nuevo dueño, ¿nos atrevemos a pronosticar cuantos millones deberá pagar por él?En 1970 esta unidad pasó de las carreras al cine