Cuando a principios de 2011 Ford anunciaba que, coincidiendo con la nueva generación del Focus, se extinguían las imponentes siglas ‘RS’, el sentir general para los entusiastas de los automóviles deportivos era de gran pérdida. Uno de los iconos de la categoría quedaba apeado. Entre tanto, Ford remitía al Focus ST (250 cv y tracción delantera; y ahora también diésel de 185 cv) para encontrar un GTI en la casa del óvalo.
La última actualización del Focus, a finales del pasado 2014, y la entrada en vigor de la división deportiva Ford Performance, con el primer Mustang en Europa como carta de presentación, abrió de par en par la posibilidad del renacimiento del Focus RS. Y he aquí la criatura: una tercera generación del RS que cuenta por primera vez con tracción a las cuatro ruedas (pudiendo repartir hasta el 70% del par al eje posterior); con un nuevo motor de 2.3 litros ‘Ecoboost’ (el mismo utilizado por el Mustang), sobrealimentado por turbocompresor de doble entrada “Twin-Scroll” y 320 cv de potencia máxima ‘aproximada’; y una exclusiva carrocería de cinco puertas (antes únicamente disponible con 3p).Tracción total por delantera y carrocería de cinco puertas en detrimento de la de 3p
Este último detalle, quizás, sea el más burgués de un automóvil que viene a competir con la crème de la créme de los deportivos compactos. Como en las montañas de paisajes lunares por culpa de la altura, la vegetación a partir de los 300 cv y la tracción integral comienza a escasear: Volkswagen Golf R (300 cv), Audi S3 Sportback (300 cv), BMW 135i xDrive (326 cv) y Mercedes A 45 AMG (360 cv), son por tamaño y potencia sus alternativas naturales, dejando al Subaru WRX STI (300 cv), que en el sentido estricto de la definición es un sedán y no un hatchback, como el rival más radical.Con 320 cv y tracción total los rivales que aparecen en el horizonte se cuentan con los dedos de una mano
El nuevo Focus RS, que será presentado mundialmente en el inminente Salón de Ginebra, sólo está disponible con un tipo de caja de cambios, manual y de seis velocidades, con desarrollos específicos y un tacto del pomo más directo, corto y cerrado. Además de un motor más grande y más potente que el ST, el Focus RS también recibe una serie de mejoras que afectan a los sistemas de admisión -menos restrictivo- y escape -afectando a su melodía mecánica-. Y los ingenieros no se han olvidado de reforzar un chasis que cuenta con barras estabilizadoras más gruesas, muelles y amortiguadores más rígidos (incluido dos modos de uso, más suave o radical), o una dirección de asistencia eléctrica recalibrada.El piloto Ken Block ha participado en la puesta a punto del Focus RS
Para cumplir con el decálogo del buen deportivo no faltan frenos firmados por el especialista Brembo, unos neumáticos Michelin Pilot Super Sport con dimensiones 235/35 R19 (de serie) y opcionalmente los Pilot Sport Cup 2, para un uso en circuito, o en el interior unos asientos tipo baquet con grandes orejeras para sujetar el cuerpo.
Entre tantas especificaciones, Ford admite un ligero sobrepeso respecto a la segunda generación del Focus RS (305 cv) por culpa, fundamentalmente, de la tracción total. Para garantizar la estabilidad en curva, y disminuir el riesgo natural de subviraje, además de poder enviar hasta el 70% del par al eje trasero, el nuevo Focus RS cuenta con el sistema Dynamic Torque Vectoring que llega a desviar el 100% de la fuerza a una sola rueda (la del exterior) para guiarlo por la trayectoria natural de la curva.
El Focus RS 2016, que ha contado en su desarrollo con la colaboración del piloto Ken Block, tiene un diseño exterior calificado por Ford como ‘dramático’, adjetivo que mucho tiene que ver con el trabajo aerodinámico realizado por los ingenieros y diseñadores con esas grandes entradas de refrigeración o el splitter en su frontal o una zaga con un enorme alerón sobre la luneta y el difusor con dos grandes y circulares salidas de escape. Los colores disponibles son, ‘Nitrous Blue’ (el de las imágenes), ‘Stealth Grey’, ‘Shadow Black’ o ‘Blanco Crystal’.
Por dentro, las distinciones no son tan evidentes, más allá de los asientos mencionados. Como ocurre en estos casos aparecen los típicos bordados alusivos a la versión en cuestión, molduras decorativas o instrumentación específica como los tres relojes sobre el centro del salpicadero que, por cierto, comparte con el Focus ST. Por lo demás, la dotación a bordo cuenta con elementos ya conocidos en el resto de la gama, como el sistema multimedia SYNC con pantalla de 8 pulgadas o la frenada de emergencia en ciudad ‘Active City Stop’.