Alfa Romeo Giulietta 2.0 JTDM 150 cv
Nos subimos a uno de los compactos turbodiésel más deportivos del mercado, sobretodo si lo equipamos con todos los elementos con los que venía nuestra unidad de pruebas y podéis ver en las fotos. El Giulietta de Alfa Romeo está recién actualizado, y aunque por fuera apenas se diferencia del modelo aparecido en 2010, tanto en su interior como en algunos otros detalles técnicos y de equipamiento sí encontramos modificaciones. Asociado al cambio manual, con este motor diesel 2.0 JTDM el Giulietta desarrolla 150 cv, la misma cifra que ofrece su gran rival: el Volkswagen Golf 2.0 TDI.
a favor-Imagen y detalles-Carácter y personalidad-Notable potencia y bajo consumoen contra-Habitabilidad superada por la competencia-Precio superior a los generalistas
Con un precio de tarifa de 26.090 euros en su único acabado disponible –Distinctive- el Giulietta, al igual que hacen hoy día todas las marcas, realizan importantes descuentos, quedándose en este caso en 22.990 euros, un precio inferior al del Golf, y más todavía si lo comparamos con modelos “premium” tipo A3, Serie 1 y Clase A; aunque también resulta más caro que generalistas como los Seat León o Renault Megane entre otros. Otro modelo quizá más próximo por concepto a nuestro protagonista italiano sería el selecto francés DS4 de Citroen.
Una vez ubicado en el mercado frente a la competencia, diremos que el Giulietta nació en 2010, año de la celebración del centenario de la histórica marca deportiva italiana. El pasado otoño recibió algunos cambios estéticos con una calandra retocada que, sinceramente, cuesta distinguir de la anterior. Sí se ve a primera vista el restyling en el interior, con un nuevo volante con una parte central con look de aluminio y una pantalla a color que de serie viene en medida de 5 pulgadas y con múltiples funciones de conectividad y de ordenador de viaje (opcionalmente, por 990 euros, es de 6,5 pulgadas e incluye el navegador).
Aunque los acabados más básicos disponibles en mecánicas inferiores ya incluyen de serie el selector de conducción a la carta DNA (tiene tres modos de uso -para conducción normal, deportiva o en terrenos resbaladizos- que varían diferentes parámetros de los controles electrónicos, respuestas del motor, dirección, etc), el diferencial electrónico Q2, el volante de piel multifunción, el control de tracción y estabilidad con ayuda al arranque en pendiente o el climatizador; el Distinctive añade las llantas de aleación de 16 pulgadas, el control de velocidad, el sensor de parking, el climatizador dual, unos asientos de tejido de alta calidad, espejos retrovisores plegables eléctricamente, etc.De serie cuenta con el sistema de ‘conducción a la carta’ DNA y el diferencial Q2
No obstante, y dado que la unidad probada era una unidad muy especial, debemos hablar de la dotación extra que se ve en el modelo fotografiado. Lo primero que llama la atención es el color exterior de la carrocería, una de las tres nuevas tonalidades introducidas con el reciente restyling y denominada “Moonlight Pearl”, que aunque resulte espectacular tiene el mismo precio extra que cualquier metalizado (525 euros). Luego Alfa Romeo ofrece varios paquetes deportivos que agrupan algunos extras o bien se pueden ir pidiendo elementos por separado, como las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/40 ZR 18 (1.100 euros), la tapicería de piel roja tan llamativa (1.450 euros) o el techo panorámico y practicable (1.231 euros). Para ir hasta los topes a nuestra unidad sólo le faltaba el navegador (990 euros), que además incluye una pantalla de 6,5” en lugar de la de 5” de serie.
Técnicamente la oferta diesel 2.0 JTDM también varió recientemente con los cambios efectuados a la vez del restyling. Ahora la oferta se simplifica y hay sólo dos opciones que combina un tipo de cambio u otro. El probado es un 150 cv (10 cv que en el modelo del año pasado) asociado obligatoriamente a la caja de cambios manual, mientras que la otra opción (27.490 euros con los descuentos incluidos, es decir, 4.500 euros más) combina la evolución de 175 cv (5 cv más que la anterior opción) con el eficaz cambio automático de doble embrague TCT. Es una diferencia económica nada despreciable, pero la verdad es que el TCT 175 cv le saca un segundo en aceleración de 0 a 100 km/h, sólo gasta dos décimas más cada 100 km y hace gala de la cómoda y divertida conducción de un coche con caja de cambios de doble embrague y levas de cambio en el volante (como los DSG de Volkswagen).En dos litros diésel, el 150 cv es obligatoriamente manual y el 175 cv con cambio automático TCT
Lo que no ha cambiado son las líneas maestras de la carrocería, con una longitud de 4,35 metros, una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,46 metros; quedando un espacio para la carga de 350 litros. Por su aspecto sigue siendo uno de los compactos de mayor empaque, más atractivos y con más personalidad; si bien el aprovechamiento del espacio interior o del maletero no es de los mejores, ya que hoy día hay varios compactos más amplios y con mayor capacidad de carga. En cuanto a los cambios del interior, el volante es más llamativo, y la pantalla de la consola central es ahora de serie y ubicada en una posición más lógica, ya que antes sólo se contaba con pantalla si se pedía el navegador opcional y este se ubicaba en una posición superior.
Arrancamos y su poderoso motor diesel (380 Nm desde 1.750 rpm) pronto nos da una idea de su energía, especialmente si llevamos el selector del DNA en posición ‘sport’, modo en el que la respuesta mecánica es más viva. Si lo que queremos es circular con mayor suavidad el modo “normal” es más adecuado y también ofrece un empuje más que notable. Eso sí, el ruido del motor no nos deja lugar a dudas del tipo de combustible, y si bien a velocidades de crucero en carretera no molesta por sonoridad, en ciudad y con las ventanillas bajadas hemos conducido otras mecánicas de este tipo algo más refinadas y silenciosas. En aceleración de 0 a 100 km/h registra 8,8 segundos y de consumo medio homologa 4,2 l/100 km, lo que supone una ganancia de dos décimas en aceleración y una disminución de tres décimas en consumo respecto al anterior motor de 140 cv. En cuanto a la competencia, por consumos y prestaciones se encuentra en la media del sector.
Y finalmente vamos al comportamiento, que como veremos, a pesar de su motorización diésel sí puede presumir de “cuore sportivo”, en parte por la dotación extra de nuestra unidad de pruebas. Como decíamos, con el selector DNA en modo deportivo la respuesta del motor es muy enérgica, y la facilidad para recuperar, adelantar o simplemente disfrutar de la carretera es sobresaliente. El cambio manual de seis marchas se maneja bien, la dirección es directa y precisa y el equipo de frenada bien potente. La característica principal del comportamiento dinámico la pone su suspensión deportiva y sus enormes neumáticos en llanta de 18 pulgadas. Desde luego su aspecto visual es extraordinario, y para rodar rápido por buenas carreteras es una auténtica gozada. Eso sí, quien piense en esta configuración debe saber que el ruido de rodadura y la comodidad en zonas bacheadas son dos aspectos que se ven significativamente comprometidos. En definitiva, un compacto diesel deportivo ubicado por precio y producto entre los generalistas y los premium que ya de serie cuenta con muchos alicientes, pero que si se tira de la lista de extras deportivos lo convierten en uno de los modelos más “vacilones” del mercado.