‘Lo más importante no es la edad, es la ilusión, lo que te apetezca el proyecto y la pasión que puedas tener. Es un reto bonito, me apetece, tengo ganas’, aseguró el piloto español, que por primera vez no disputará el rally de resistencia más importante del mundo en un Volkswagen, si no en un boggy californiano dentro del equipo ‘Red Bull’.
‘Es un proyecto nuevo, diferente, un reto, nada que ver con la etapa anterior, en la que teníamos un coche para ganar. Ahora lo afronto con un coche que apenas ha sido probado, el reto es otro’, aseguró Sainz durante la presentación del rally en París.
‘El objetivo va a ser intentar llegar y sacar el máximo de experiencia para el futuro y este año va a ser complicado’, indicó.
Pero el ganador del rally en 2010 no irá solo de visita a las pistas de Perú, Argentina y Chile y promete batalla.
‘Puedo garantizar que si voy al Dakar es para hacerlo lo mejor posible y estar lo más arriba posible y en la medida de lo que pueda intentar ganarlo. Pero conozco la carrera y la respeto mucho y soy consciente de que con un coche que apenas ha hecho kilómetros es difícil luchar por la victoria e incluso terminar la carrera’, dijo.
El piloto madrileño sabe que tiene enfrente al equipo Mini, con más experiencia y con pilotos tan importantes como el francés Stéphane Peterhansel, ganador de diez ediciones, entre ellas la del año pasado, y el español Nani Roma.
A sus 50 años y con un palmarés lleno de títulos, Sainz señaló que sigue apasionado por la competición.
‘La motivación la encuentro en la pasión por sentir la competición, por sentir lo que son las carreras. El Dakar es una carrera muy especial en la que la experiencia es muy importante y donde uno no puede comparar con el Mundial de rallys. Es un reto muy bonito. En la vida es sano tener retos’, señaló.
Sainz compartirá equipo con el catarí Nasser Al-Attiya, vencedor de la edición de 2011 y alma del nuevo proyecto.
Pero el español indicó que no habrá un jefe de filas y que será la carrera la que marque la jerarquía. ‘Hay buen ambiente en el equipo, vamos a intentar ayudarnos para tratar de hacerlo lo mejor posible’, señaló.
En cuanto al recorrido de la próxima edición, Sainz señaló que ‘lo más sorprendente es que las dificultades llegarán desde el primer día’.
‘Normalmente nos daban un poco de tregua a los participantes, sin mucha complicación al inicio para poder hacer unos días sin problemas. Este año los problemas van a llegar rápidamente’, aseguró.
Será la sexta ocasión en la que el doble campeón del mundo de rallys afronte la aventura dakariana, que ganó en 2010 y en la que fue tercero en 2010, siempre en América del Sur.
Antes, en África, acabó undécimo en su primera participación en 2006, cuando ganó cuatro etapas y, al año siguiente, cuando partía como gran favorito, se quedó colgado con una avería mecánica en la novena prueba.
Tras la edición anulada en 2008, el piloto no pudo acabar al año siguiente, la primera prueba disputada en Sudamérica, por haber sufrido un accidente.