‘En primer lugar porque nos han recibido muy bien y nos han dado todas las facilidades. Pero también porque es inimaginable por el momento regresar a África’, aseguró Lavigne.
El director de la carrera señaló que tienen ‘muchos proyectos para el futuro’ y se refirió a contactos con Paraguay, Uruguay, Brasil y Ecuador para incorporarse a la nómina de países atravesados por el rally, que ya componen Argentina, Chile y Perú.
‘Pero nada está cerrado. Hay contactos políticos y hemos reconocido sobre el terreno algunas zonas, pero estamos concentrados en el rally de 2013 y no en el de 2014’, señaló.
Para la siguiente edición, Lavigne descartó a Brasil, ‘porque el país organiza otros grandes eventos deportivos, como el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos y son ya demasiadas cosas’.
‘La idea es organizar cada año un recorrido diferente, con las cosas que nos ofrecen los diferentes países y con el nivel de organización del Dakar’, señaló.
A la presentación acudieron responsables gubernamentales de Perú, Argentina y Chile, los tres países que atravesará el rally que comenzará en Lima el próximo 5 de enero.
La presidenta de la Comisión Dakar del Ministerio de Turismo peruano, Gabriela Gutiérrez, aseguró que su país sigue interesado en acoger una prueba que atraviesa sus tierras por segunda vez, por primera vez como lugar de salida.
Gutiérrez indicó que el Dakar generó el año pasado unos 70 millones de dólares de ingresos directos en el país, una cifra que esperan doblar este año al albergar la salida.
‘Eso supone más exposición, más turistas, más divisas’, afirmó la responsable, que señaló que comenzarán a negociar con los organizadores a partir de diciembre próximo, cuando se trasladen a Perú para la carrera.
Por quinta vez el rally pasará por Argentina, cuyo ministro de Turismo, Enrique Meyer, destacó la importancia de que la carrera se mantenga en América Latina.
‘No hay que ser egoístas para acoger más o menos días, sino lograr que se siga posicionando en la región, que es lo más importante para los tres países’, aseguró.
Agregó que su país seguirá postulando a acoger la prueba y se mostró confiado en poder hacerlo el año próximo junto a Chile, Perú y Bolivia.
Meyer señaló que su país ha calculado que el rally generó el año pasado unos 180 millones de dólares de ingresos y aseguró que este año atravesarán el norte del país, una zona que en enero tiene temporada baja de turismo, lo que puede ser un buen cartel promocional.
Para el secretario de Estado para el Deporte de Chile, Gabriel Ruiz Tagle, ‘el desierto de Atacama forma parte del ADN del Dakar’, por lo que consideró muy poco probable que quede fuera del recorrido en las próximas ediciones.
‘Además, está el compromiso de nuestro Gobierno de apoyar y difundir esta prueba. Es altamente improbable que Chile quede marginado de un evento como este’, dijo.
Chile, cuya capital acogerá en esta edición el final del rally, calcula que en la pasada los beneficios ligados a la prueba fueron de entorno a los 80 millones de euros.
‘El rally trae grandes beneficios para el comercio regional. También supone la oportunidad de difundir nuestros paisajes a través de los medios de comunicación, lo cual es importante para nuestros países’, afirmó Ruiz Tagle.
Agregó que ‘el mayor beneficio es dar a conocer al mundo la importancia y el valor único’ del país y ‘posicionar a Chile como un gran lugar para eventos deportivos internacionales’. EFE