‘No me lo puedo creer, no pude hacer nada’, comentó Hamilton, segundo en el Mundial de Fórmula Uno, a catorce puntos de su compañero y rival alemán Nico Rosberg, que había comandado la tabla de tiempos de los tres entrenamientos libres antes de que su Mercedes se incendiase en la primera ronda de la calificación, en la que no marcó tiempo y, por tanto quedó eliminado, por lo que mañana arrancará desde la última fila o desde el ‘pit lane’
‘Hubo un problema con el coche cuando estaba saliendo de la antepenúltima curva y en ese momento el motor se quedó cortado. Pensé que podría retornar el monoplaza al garaje, pero entonces miré por el retrovisor y vi que toda la parte trasera estaba en llamas. Y ahí se acabó’, explicó Hamilton, de 29 años, que de sus 27 triunfos en F1 festejó cinco esta temporada, en la que ganó los Grandes Premios de Malasia, Bahrein, China, España y Gran Bretaña, ésta última hace tres domingos, ante su público, en el circuito de Silverstone (Reino Unido).
‘Ahora hay que ver esta noche cuánto daño tiene el coche y ver si hay que sustituir el motor o la caja de cambios’, explicó Lewis, único, junto al mítico Michael Schumacher, que ha ganado cuatro veces en Hungría.
‘Está llegando a un punto en el que se está sobrepasando la mala suerte. Como equipo, debemos mejorar. Esta noche debo intentar transformar todo esto en algo positivo para mañana, y después, construir sobre ello para afrontar la carrera’, manifestó Hamilton hoy en el Hungaroring.
‘Será una tarde difícil, ya que es uno de los circuitos en los que más cuesta adelantar. Pero estas cosas nos son enviadas para probarnos. Y cómo salga de esto va a ser lo más importante’, indicó el inglés, campeón del mundo en 2008, con McLaren.