En un encuentro en Milán (norte de Italia) con la prensa que publican hoy varios diarios, entre ellos ‘La Gazzetta dello Sport’ y ‘Corriere dello Sport’, Domenicali afirma que hará falta esperar al menos cuatro carreras para saber el nivel en el que está el Ferrari del piloto español Fernando Alonso y del brasileño Felipe Massa.
‘No estoy contento con el coche, porque no hemos alcanzado el objetivo prefijado, no porque seamos más lentos que los demás. No estoy contento con cómo ha nacido el coche, pero me gustaría estarlo por lo que nos dará al final. El Mundial es tan largo como el Giro de Italia’, afirma el director deportivo de la escudería.
‘Habíamos pedido a los ingenieros un coche extremo para recuperar las diferencias con Red Bull. Nos lo han dado con una solución de gran potencial (los sistemas de escape), pero que comporta aún una disminución de la sustentación inestable y un sobrecalentamiento de los neumáticos. Hemos comenzado de un modo distinto’, añade.
Estas palabras van en la línea de cierto pesimismo expresado a principios de mes en el Circuito de Cataluña (España) por el director técnico de Ferrari, Pat Fry, quien dijo que su escudería excluye el podio en la primera carrera del circuito de la Fórmula Uno, el Gran Premio de Australia del 18 de marzo.
En este sentido, Domenicali niega que en Ferrari sufran de ‘mieditis’ ante la primera cita del Mundial de Fórmula Uno: ‘La nuestra es solo una operación de transparencia, diciendo que no estábamos contentos del nivel de prestaciones’, apunta.
‘En Melbourne (Australia) veremos en qué punto estamos. Las distancias serán mínimas y la diferencia de prestaciones entre las cualificaciones y la carrera será menor que en 2011’, añade el director deportivo de Ferrari.
Sobre el compañero de Alonso en la escudería, Domenicali cree que ‘Massa ha madurado’ y que su relación con el piloto español también ha mejorado: ‘por primera vez han hablado por teléfono tras las pruebas para compartir impresiones’, indica.