En motos, Coma no pudo ganar la etapa, disputada entre las localidades argentinas de Chilecito y San Juan, sobre un total de 622 kilómetros –de los cuales 160 fueron neutralizados– pero su amplio colchón le ha servido para continuar mandando con garantías.
El de Avia, bicampeón del mítico ‘raid’, fue segundo por detrás de su eterno rival, el francés Cyril Despres (KTM), que se llevó esta undécima jornada al establecer un tiempo de 4 horas, 33 minutos y 13 segundos. Coma llegó a dos minutos, pero no vio peligrar en ningún momento su condición de líder.
De esta forma, el piloto catalán continúa al frente de la general con una ventaja de 15 minutos y 59 segundos sobre Despres, que cosechó este jueves su tercer triunfo parcial en este Dakar, y la vigésimo sexta victoria de etapa en toda su carrera.
Coma fue consciente de los riesgos que afrontaba en una jornada en la que le tocaba abrir pista, y donde siempre tuvo en mente que podía perder el Dakar en un día, pero no ganarlo. El catalán –sin perder de vista a Despres– dejó controlada la etapa y no arriesgó en su beneficio.
Por su parte, en coches el español Carlos Sainz dilapidó todas sus opciones de conseguir el título al vivir una nefasta jornada. El madrileño, bicampeón del mundo de rallys (1990 y 1992), perdió 1 hora y 14 minutos respecto al catarí Nasser Al-Attiyah (Volkswagen), que parece haber sentenciado el certamen.
Sainz sufrió todo lo que podía sufrir. La furgoneta que trasladaba a los pilotos de Volkswagen desde el hotel hacia el vivac fue embestida por otro vehículo, un Ford Fiesta, y tanto el madrileño como el emiratí, líder del Dakar, sufrieron heridas leves, pero pudieron tomar la salida de la etapa sin problemas.
De hecho, esto no impidió a Sainz firmar un buen comienzo de etapa. El capitalino, de hecho, lideró la contienda en los primeros kilómetros, en su afán de recortar la distancia que perdió este miércoles, que estuvo cerca de los diez minutos.
Sin embargo, a medida que avanzó la jornada, Sainz sufrió sobremanera. Primero tras sufrir la rotura de la suspensión de su coche y después hasta que pudo ser ayudado. Allí acudió su compañero de equipo Mark Miller, que evitó que Sainz perdiera más tiempo.
Aún así, Sainz permaneció más de una hora parado en el recorrido y cedió un tiempo irrecuperable. Ahora, el madrileño y vigente campeón del raid es tercero en la clasificación general, a 1 hora, 27 minutos y 17 segundos del catarí Al-Attiyah.
La segunda plaza le corresponde al sudafricano Giniel de Villiers, que este miércoles se llevó la victoria de etapa. Así, Al-Attiyah tiene medio rally en el bolsillo y sólo un milagro o una avería podría impedir al catarí tocar el cielo de Buenos Aires.