Alonso -ganador en Malasia, segundo en Barcelona y que fue tercero hace dos domingos en Mónaco-, lidera el Mundial con 76 puntos, tres más que los dos pilotos de Red Bull, el alemán Sebastian Vettel -vencedor en Bahrein- y el australiano Mark Webber, que se anotó la última carrera, disputada en las calles del Principado de la Costa Azul.
Triunfo que logró con un monoplaza que, al igual que su compañero alemán, llevaba un fondo plano que días después la FIA (federación internacional) consideró ‘ilegal’ y que no podrán volver a usar, aunque esta infracción no fue considerada merecedora de sanción por parte de los jueces de competición.
Por primera vez en la historia, seis pilotos diferentes han ganado las seis primeras carreras del certamen. Alonso se impuso por tercera vez -con tres coches diferentes- en Sepang, después de que el inglés Jenson Button (McLaren) triunfase en la prueba inaugural de Melbourne (Australia) y antes de que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) lograra su primera victoria en F1 en Shanghái (China).
Tras el triunfo de Vettel -ganador de los dos últimos títulos- en Sakhir, el venezolano Pastor Maldonado sorprendió al anotarse, en su segunda temporada en la categoría máxima, el Gran Premio de España, disputado en Montmeló (Barcelona), donde obtuvo el primer triunfo para Williams desde que el colombiano Juan Pablo Montoya se impusiese en el de Brasil, en 2004 (con un Williams-BMW).
En el Mundial de los seis campeones ya han ganado tres -Alonso, Button y Vettel-. Quedan por hacerlo el séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher (Mercedes) -que desde que retornó a la categoría máxima, hace dos años, aún no se ha vuelto a subir al podio-, el inglés Lewis Hamilton (McLaren) -cuarto en el Mundial, con 63 puntos y tres ‘cajones’ esta temporada- y el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que, tras dos años compitiendo en rallys, ha causado una gran sensación en su retorno y es sexto, con 51, ocho menos que Rosberg.
Tras lograr en Mónaco su tercer podio de la temporada y el 76 de su carrera en la categoría reina del gran motor, el doble campeón mundial asturiano dedicó las siguientes jornadas a la preparación física y a trabajar en el simulador, lo que no le impidió inaugurar en Madrid la nueva tienda de Ferrari, la escudería con más solera de la Fórmula Uno, la única que ha estado presente en todos y cada uno de los campeonatos desde la creación del Mundial, en 1950.
Alonso -que en lo que va de temporada ha ganado 18 puestos en carrera, respecto a los conseguidos en la calificación- intentará confirmar en Montreal los avances experimentados por el coche rojo en las últimas carreras.
Y, de paso, hará lo posible por homenajear en el circuito que lleva su nombre al canadiense Gilles Villeneuve -mito en la historia de Ferrari y de la F1-, de cuya muerte, en trágico accidente en Zolder (Bélgica), se cumplieron treinta años el pasado 8 de mayo.
Una pista de 4.361 metros en la que mañana arrancarán los ensayos libres y a la que el domingo se darán 70 vueltas para un total de 305,2 kilómetros. Con dos rectas largas y en la que serán claves los frenos y el desgaste de los neumáticos, que al igual que en Mónaco, serán blandos y superblandos, por decisión del suministrador único, Pirelli.
En Canadá competirá por primera vez en Fórmula Uno el mexicano Sergio Pérez (Sauber) -décimo en el Mundial, con 22 puntos-, que junto a Maldonado -noveno, con 29- ha reforzado el idioma castellano en los principales circuitos del mundo. ‘Checo’ -segundo en Malasia-, no corrió aquí el año pasado por decisión médica, después de su accidente en Mónaco.
El año pasado, en Montreal -donde Button ganó una carrera marcada por la lluvia-, el mexicano fue sustituido por el español Pedro de la Rosa, el ‘capitán’ del HRT, que espera seguir avanzando y creciendo en un campeonato que dentro de dos fines de semana entrará de nuevo en Europa por tierras españolas, ya que Valencia albergará la octava de las veinte pruebas del certamen.
Adrián R. Huber