Ford Fiesta, hasta siempre Almussafes
Esa larga relación del Ford Fiesta con Valencia arranca desde el mismo momento de la inauguración de la fábrica, el 18 de octubre de 1976, que también significó la apertura a la presencia activa de la multinacional automovilística en España.
El Fiesta, encuadrado en el segmento utilitario, constituyó el único argumento fabril de Almusafes hasta 1981, en que empezó a compartir línea de montaje con otro histórico de Ford en Europa: el Escort.
Fiesta y Almusafes es una historia plenamente compartida, pues esta instalación española acogió las tres primeras generaciones del modelo e interrumpió la cuarta (1996), ya que cedió el paso al urbano Ka, pero retornó (2002) en la quinta y en la sexta, en está última limitada sólo a la versión de carrocería de cinco puertas y a una cadencia de fabricación de 200 unidades diarias .
La planta de Ford en Colonia (Alemania) asumirá desde ahora toda la producción del modelo, puesto que Almusafes, dentro de los planes globales de la marca, se especializará en los vehículos de la llamada plataforma C (compactos).
De este modo, ya acoge la producción de los monovolumenes C-Max y Grand C-Max, junto al salto cualitativo que implica adoptar también las versiones híbrida e híbrida enchufable.
A finales de este año empezará la producción de la nueva generación del crossover Kuga y en 2013 la del comercial Transit Connect, es decir toda una gama de compactos en tres diferentes categorías de vehículos (monovolumen, crossover y comerciales).
Si el Ford Fiesta representa un pasado pleno de historia y éxitos para Valencia, su marcha no presupone, ni mucho menos, la pérdida de peso de Almusafes en la estructura de Ford, pues asegura su futuro con estos tres modelos y con las inversiones de 1.100 millones de euros que han generado.
El Fiesta, pues, ya es historia para Almusafes, pero con una intrahistoria plena de efemérides que resaltan su protagonismo en el mercado automovilístico español y europeo.
Siguiendo el orden cronológico, el primer modelo que salió de la cadena de montaje fue sorteado entre los empleados de la fábrica y el ganador, Tomás Gutiérrez, del área de carrocería, fue el afortunado. El rey Juan Carlos, que presidió el acto de inauguración de la fábrica, le entregó las llaves. Esta unidad se conserva en el recibidor de las oficinas centrales de Almusafes.
Un eslogan hace un coche y al Fiesta no podía faltarle el suyo: ‘nacido fuerte’, toda una declaración de intenciones corroborada 36 años después.
El precio de venta de esta primera generación del Fiesta se fijó en 125.000 de las pesetas de entonces, una tarifa que, actualizada en la actual moneda, suponen 750 euros.
Fiesta fue la denominación elegida, pero en el departamento de marketing se barajaron otros nombres como Amigo, Bambi, Bebe, Bolero, Bravo, Cherie, Chico, Forito, Metro, Pony, Sierra y Tempo.
La anécdota reside que el término Fiesta no era propiedad de Ford: estaba patentado por General Motors, su gran competidor en los mercados, que se lo cedió de forma desinteresada.
El Ford Fiesta fue inspiración en piezas musicales como ‘Sufre Mamón’, de Hombres G, y ‘Car Song’ del grupo británico Elástica.
Entre sus hitos figura ser el primer modelo del segmento utilitario, en ofertar el sistema antibloqueo de frenos ABS e incorporar airbag para el conductor.
Dentro de otras dimensiones, Fiesta es la única denominación de modelos de Ford de aquella época que permanece en la gama de modelos de la marca en Europa. Algo más: Google ofrece 134 millones de referencias de este coche en internet.
Angel Alonso